Mike Tyson vs. Jake Paul: ¿es un combate real o está “guionado”?
La pelea ha sido calificada como “peligrosa” e incluso han dicho que está “arreglada”, pero Paul y Tyson insisten en que se subirán al ring y alguno de los dos terminará noqueado
El hecho de que varios estados de Estados Unidos hayan prohibido las apuestas por el combate del viernes entre el boxeador Mike Tyson y el youtuber Jake Paul dice mucho. No se puede apostar en Nueva York, por ejemplo, ni en Colorado, donde las autoridades consideran el acontecimiento como una especie de exhibición. Y eso a pesar de que la pelea cuenta con el visto bueno oficial del Departamento de Permisos y Regulación de Texas, pero en Texas todo vale.
La pelea se presenta como un combate de boxeo profesional, pero es evidente que algunos expertos del deporte están preocupados. Los dos resultados posibles serían: un deportista de 27 años golpea a un anciano enclenque de 58 años; o uno de los boxeadores más despiadados de todos los tiempos noquea a un YouTuber fuera de onda. Cualquiera sea el caso, no pinta ser nada bueno. Por tal motivo, es poco probable que ocurra alguna de las dos cosas.
En lugar de los guantes reglamentarios de 283 gramos, ambos usarán guantes de 396 gramos para ralentizar los movimientos y amortiguar los impactos. Además, la pelea se dividirá en ocho asaltos de dos minutos, en lugar de los habituales 12 asaltos de tres minutos. Dichas modificaciones están oficialmente aprobadas, pero también pensadas para evitar una horrible tragedia.
Durante los preparativos, mucha gente se mostró escéptica, ya que se preguntaban si se trata de un auténtico combate de boxeo o de un episodio de lucha libre guionado.
“Me han dicho y creo que hay una cláusula en el contrato que dice que Tyson no puede ni siquiera intentar hacerle daño”, explicó Carl Froch a casino.org. Y agregó: “Estoy seguro de que si Tyson le diera un gancho en la barbilla a Jake Paul podría dejarlo inconsciente… Sin embargo, no creo que eso suceda. En mi opinión, todo está arreglado de antemano para Paul, y Tyson no tendrá la oportunidad de hacer algo así”.
El exentrenador de Mike Tyson, Teddy Atlas, planteó preocupaciones similares.
“Yo me pregunto… ¿Es real?”, comentó a The Sun. Y continuó: “Quizás sí, eso espero… Pero, ¿va a haber un intento real de hacer lo que siempre hay que hacer, ir y destruir a ese tipo, noquearlo?”
No hay pruebas de que la pelea esté “arreglada”, como afirma Froch, más que nada porque sería prácticamente imposible detallar el resultado en un contrato. Tal vez “ensayada” sería un adjetivo más adecuado.
No es la primera vez que critican a Paul por sus habilidades deportivas. Tuvo que desmentir los rumores que afirmaban que venció a Tyron Woodley gracias a una regla que prohibía el nocaut, tras las acusaciones infundadas del luchador de MMA Dillon Danis. Como si fuera poco, también circuló un “guion” de su pelea con Tommy Fury en las redes sociales, el cual se demostró que era falso.
Paul insiste en la legitimidad del combate. En la rueda de prensa del miércoles, instó a Tyson a pelear como ese “viejo y salvaje Mike” para que nadie pueda cuestionar su victoria, y, previamente, tuiteó: “Reglas oficiales de #PaulTyson. Alguien va a terminar noqueado. Fin”.
Si tenemos en cuenta la última pelea de Tyson, un combate de exhibición relativamente aburrido con Roy Jones jr., no podemos asegurar que lo de este viernes en el estadio AT&T Stadium de los Dallas Cowboys esté a la altura de las circunstancias: como dice el dicho, mucho ruido y pocas nueces. Sin embargo, tendrá que haber algún tipo de resultado, así como un árbitro experimentado y tres jueces, lo que sin duda dará la impresión de un combate real.
El socio de Paul, Nakisa Bidarian, cuya empresa Most Valuable Promotions organiza la velada, señaló que sería un “delito nacional” arreglar la pelea.
“Son combates profesionales en los que el público realiza apuestas legales”, declaró en diálogo con ESPN. Y agregó: “No creo que el que afirma que no es una pelea real esté considerando que, de ser así, podríamos ir presos. Nunca hemos hecho, ni haremos, nada que no sea completamente legal y 100 % profesional, a menos que dejemos claro desde un principio: ‘Esto es una pelea de exhibición, un espectáculo’”.
De todas formas, sigue habiendo muchas dudas sobre la legitimidad de la pelea. Un inspector de Estados Unidos ha dicho que el evento generaría problemas en el ámbito del boxeo si Tyson se lesionara, mientras que el patrocinador Eddie Hearn, que está inmerso en una larga batalla legal con Paul después de que el YouTuber lo acusara de sobornar a un juez, aseguró que no se dignaría a verla.
“La realidad es que hace 20 años, cuando Mike Tyson se retiró, estaba arruinado, completamente agotado”, manifestó Hearn. Continuó: “Fue triste de ver. Si yo fuera Jake Paul, me sentiría un poco avergonzado, para ser sincero. Esto es peligroso, irresponsable y, en mi opinión, una falta de respeto al boxeo”.
Tyson ha protagonizado muchas peleas polémicas a lo largo de su carrera, incluida una que terminó con cánticos de “¡Arreglado!” de un público furioso en Las Vegas. Fue su primer combate tras salir de la cárcel en 1996, y su contrincante, Bruce Seldon, cayó al suelo por un contacto aparentemente leve, dos veces, antes de que el árbitro lo declarara noqueado. Seldon negó haberse tirado, pero el incidente quedó rápidamente eclipsado por el asesinato del rapero Tupac Shakur esa misma noche.
Eso fue hace mucho tiempo y Tyson no era lo que es hoy en día. No es solo que tenga casi 60 años, sino que también sufrió un grave problema de salud este año y estuvo “a punto de morir”, según sus propias palabras. Recibir una paliza de un hombre más joven y en mejores condiciones físicas sería inquietante incluso para el ámbito del boxeo, razón por la que probablemente no suceda. Será un espectáculo, eso seguro. No habrá un guion. Pero quien quiera sangre y sudor, debería ver a Katie Taylor vs. Amanda Serrano.
Traducción de María Luz Avila