Colombiana Valencia se coloca a un triunfo de volver al podio en el boxeo
La zurda educada de Ingrit Valencia ha llevado a la colombiana a convertirse en una de las grandes figuras del peso mosca en el boxeo olímpico. Medallista de bronce en Río 2016, la oriunda de Ibagué se colocó el jueves a una victoria de aumentar su colección.
La exhibición de Valencia fue metódica, cortesía de una mano izquierda que conectó prácticamente a placer, su dominio de las distancias sobre el cuadrilátero y la experiencia que viene con su tercera participación en una justa olímpica. El resultado fue un fiel reflejo de su dominio, un triunfo 5-0 sobre la australiana Monique Suraci y un boleto a los cuartos de final.
A un triunfo de regresar al podio olímpico, la colombiana está consciente que las cosas no se pondrán más sencillas, pero también sabe que la presión es la que ella misma se coloca y, en este momento, no siente ninguna.
“Cada que van pasando los combates, una va tomándose más confianza”, subrayó la ganadora de cuatro medallas en Juegos Panamericanos, conocida en su país como “La Pantera”.
“Esta chica de hoy era muy agresiva, muy aguerrida, siempre adelante... quiero vivir cada combate, disfrutármelo, es lo que más deseo”, agregó.
Valencia se ha ganado el derecho a disfrutar lo que hace después de verse perseguida por las adversidades buena parte de su vida. Un ambiente rodeado de violencia la obligó a mudarse con su familia a Cali a muy corta edad. Un embarazo a los 17 años puso su carrera deportiva en entredicho y, luego de alcanzar el gloria deportiva, fue víctima de un fraude inmobiliario que le costó su vivienda.
Se necesita mucho más para arrebatarle la sonrisa, la fe y la confianza que ha construido a lo largo de 35 años.
“Es un desafío fuerte ser mamá y ser atleta a la vez, tener que estudiar también. No ha sido fácil pero con el apoyo he podido sacar a mi hijo adelante, a mi carrera deportiva y hoy me siento muy contenta, orgullosa de estar en mis terceros Juegos Olimpicos”, subrayó después de su combate. “Ya con mi hijo con 18 años, teniendo la certeza y la seguridad de que lo he criado y lo he sacado adelante por medio de este bello deporte”.
El boxeo le ha dado a Valencia más de lo que la vida fuera del ring ha tratado de quitarle, y ahora está en vísperas de darle a Colombia su sexta medalla olímpica en el pugilismo y, si todo sale bien, la primera de oro. Imposible pensar en otra cosa.
“Siempre me veo con medalla, siempre compito con la misma manera”, reiteró. “Yo solamente pienso en ganar, nunca se me pasa por la mente el perder, creo que esa gallardía la tengo desde hace muchísimos años y siempre pienso positivamente, porque creo que cuando uno piensa negativo se sube perdiendo y eso no está en mis planes”.