¿Puede Cristiano Ronaldo ser el atajo del Manchester United hacia el éxito en la Champions League?
El récord del portugués en Europa es innegable pero no era garantía de éxito en la Juventus
Andrea Agnelli no se arrepiente. “Si pudiera volver atrás, lo haría de nuevo mañana por la mañana”, dijo después de que la Juventus fracasara en el tercer intento de ganar la Champions League desde su fichaje de Cristiano Ronaldo por 100 millones de euros. Tampoco había llegado a la final con Ronaldo. Incluso las semifinales habían resultado ser un paso demasiado grande. Y sin embargo, no se arrepiente. “¿Me equivoqué al llevar a Ronaldo? Nunca”, insistió.
No han pasado ni seis meses desde aquellas declaraciones, pero no sería de extrañar que en el fondo Agnelli pensara algo distinto. La llegada de Ronaldo a Turín se puede juzgar como un éxito en la sala de juntas de la Juventus a varios niveles: dos títulos de la Serie A, un impulso comercial y de reputación para el club y, como señaló Agnelli, una mayor atención al fútbol italiano. “Hemos traído a Cristiano a Italia y su sola presencia ha garantizado a los demás clubes 4 millones de euros en la taquilla”, detalló.
Pero el Juventus no fichó a Ronaldo como un ejercicio de economía por goteo, y dado que las declaraciones de Agnelli se produjeron unos días después del colapso de la Superliga europea, quizá haya que tomarlas con pinzas. La Juventus fichó a Ronaldo por una razón: porque se le consideraba un atajo para ganar la Champions League por primera vez desde 1996. Portaci i campioni”, “traigan la Champions”, cantaban los aficionados en su presentación.
No era una suposición descabellada. En aquel momento, en 2018, ocho de las 11 Copas de Europa anteriores habían sido ganadas por un equipo en el que estaba Ronaldo o Lionel Messi, y Ronaldo, cinco veces ganador, tenía ventaja sobre su rival. Su fichaje no era una garantía, por supuesto, pero era lo más parecido a una cosa segura que se puede conseguir cuando se trata de ganar la competición de clubes de élite de Europa.
Una victoria de la Juventus, inspirada por Ronaldo, parecía más probable que lo que realmente sucedió: tres derrotas consecutivas en cuartos de final contra el Ajax, el Lyon y el Oporto. Ninguno de ellos se consideraba un auténtico aspirante a ganar la competición, todos ellos eran clubes ajenos a la élite moderna y adinerada del fútbol europeo. Tal vez no sorprenda que sus invitaciones a la Superliga se perdieran en el camino.
Tras el primer intento fallido, Ronaldo predijo que su ambición y la de la Juventus se cumplirían en dos años. En enero de este año, seguía insistiendo en que cumpliría esa promesa. “Juro que haré lo imposible por ganar la Champions League con la Juventus”, prometió. Sin embargo, ese plazo de dos años se acercaba y, al final de la temporada pasada, se acabó.
Hay tantos hilos de los que tirar con el regreso de Ronaldo al Manchester United, que tal vez la falta de discusión sobre cómo mejora sus posibilidades en la Champions League sea de esperar. El United de 2021 ni siquiera es el equipo dama de honor de la Juventus en 2018. Mientras que entonces la Juventus había perdido dos de las últimas cuatro finales, el United solo ha llegado a cuartos dos veces desde la retirada de Sir Alex Ferguson.
La mejor noche de Ole Gunnar Solskjaer en el cargo se produjo en esta competición, pero también la peor: la derrota de la temporada pasada por 2-1 ante el Estambul Basaksehir, que el técnico del United dijo la semana pasada que era su punto más bajo en el cargo hasta la fecha. Ese resultado y esa actuación convirtieron un prometedor inicio de la fase de grupos en una temprana eliminación. Solskjaer se ha hecho cargo de 10 partidos de la Champions League con el United y ha perdido la mayoría, por no hablar de los dos largos y duros intentos fallidos de ganar la Europa League. “Hemos tenido bastantes decepciones”, aseguró en Berna el lunes por la noche, “eso es seguro”.
Sin embargo, cuando Solskjaer echa un vistazo a su plantilla ahora, ve a jugadores con experiencia y calidad para triunfar a este nivel, y no sólo en Ronaldo. Raphael Varane ganó sus cuatro Ligas de Campeones junto al portugués. Otros, como Harry Maguire, Bruno Fernandes y Luke Shaw, quizá sean nuevos en esta competición, pero tienen un rendimiento probado en la élite. Con un sorteo de la fase de grupos difícil pero ganable, empezando por el Young Boys de David Wagner esta noche, hay motivos para la confianza.
“Tengo que decir que ese fue siempre el plan”, reveló Solskjaer, “que en tres años tuviéramos una plantilla con experiencia y calidad, que pudiéramos desafiar. Con jugadores como David [de Gea] a mi lado, Harry lleva ya un par de años aquí, estamos consiguiendo la columna vertebral del equipo. Se nota la experiencia y la calidad”.
Cuando sus pensamientos se dirigieron a Ronaldo, tuvo que evitar presentarlo de la misma manera que la Juventus: como la última pieza del rompecabezas.
“La llegada de Raphael y Cristiano añade esa no ‘última pieza’, nunca se puede decir si es la última pieza, pero añadió algo extra que teníamos que comprar a menos que lo ganes cuatro veces tú mismo”, expresó. “Hemos aprendido, definitivamente hemos aprendido. El grupo es especial, tengo que decirlo. Como unidad se cuidan los unos a los otros. El ambiente era realmente bueno. Eso nos va a venir muy bien, sin duda”.
Que el United ha sumado experiencia es innegable. Ronaldo alcanza los 177 partidos de Champions League en el Wankdorf Stadion, igualando el récord de Iker Casillas. Varane cuenta con 83, el segundo más numeroso de la plantilla del United. Sin embargo, si este negocio de verano va a convertirlos en verdaderos contendientes en Europa, Solskjaer podría aprender algunas cosas del experimento de la Juventus.
Al final, muchos en Turín consideraron que, aunque las actuaciones individuales de Ronaldo impresionaron, el colectivo era más fuerte sin él. Todavía es demasiado pronto para decir si el United ha encontrado la estructura adecuada para complementar a su nuevo fichaje. Y a tenor de los últimos años en la Juventus, quizá no haya atajos después de todo, y Ronaldo ya no sea una garantía de éxito en este nivel enrarecido. Aunque si ayuda a que el United se acerque de nuevo, al igual que Agnelli, Solskjaer y sus superiores de Old Trafford tendrán pocos remordimientos.