Croacia, la pequeña nación que se blinda con convicción para enfrentar a Brasil
Brasil y Croacia abren los cuartos de final en Qatar el viernes 9 de noviembre
En términos de habitantes, no hay punto de comparación entre Brasil y Croacia.
“Brasil tiene 200 millones, nosotros apenas 4 millones", dijo el seleccionador croata Zlatko Dalić. “Esencialmente somos un suburbio de una metrópolis en Brasil”.
Y sí, Croacia es una de las naciones menos pobladas que se clasificaron a esta Copa Mundial.
En el campo de juego, sin embargo, Croacia se para de igual a igual con cualquiera desde hace mucho tiempo. Alcanzó así el tercer lugar en 1998, su primer Mundial como nación independiente, y luego la final del torneo de 2018 en Rusia.
A Croacia le sobra convicción de cara al duelo de cuartos de final contra la pentacampeona Brasil el viernes.
“Nunca menosprecies a Croacia. Croacia es una pequeña nación. Pero somos valientes, luchadores y leales", dijo Dalić. "Siempre dejamos en la cancha todo lo que tenemos, especialmente esta generación de jugadores.
El arquero Dominik Livakovic atajó tres penales para que la selección con la casaca ajedrezada derrotase a Japón en una tanda desde los 12 pasos el lunes
Livaković nació en Zadar, el mismo terruño de Luka Modrić, el capitán de 37 años. Fue el suplente de Danijel Subasic en 2018.
Mario Pašalić, quien convirtió el penal decisivo para Croacia, ya había hecho algo igual para el Milan en una victoria ante la Juvents en la Copa Italia de 2016 — que se jugó en Qatar.
“Ensayamos los penales el día previo del partido y ví a Livaković parar cuatro o cinco excelentes penales", dijo Dalić. “No creo que sea algo de suerte. Es una cuestión de mentalidad fuerte. Personalidad. Hay que tener coraje”.
La victoria por penales se saldó tras el empate 1-1 al cabo de una prórroga y después de que Japón se adelantó en el primer tiempo.
Croacia también tuvo que remontar en cada partido de la etapa de eliminación directa en 2018.
“Eso te demuestra la ambición y fe de todo el equipo", destacó Dalić. “Es una cosa jugar para un club — cuestión de contratos, es una cuestión de prestigio. Pero es otra cosa completamente distinta representar a su país, porque esto es patriotismo, es guardar orgullo, emocionarse, por eso es diferente”.
“Me siento bien contento y orgulloso de que tenga jugadores que reaccionaron de esa manera”, dijo el técnico. “Que muestren una personalidad tan fuerte”.