Delegación olímpica palestina es recibida con vítores y regalos en París
Los deportistas olímpicos palestinos fueron recibidos con la ovación de una multitud, así como con alimentos y rosas como regalo el martes, cuando llegaron a París listos para representar a sus territorios, incluida Gaza, devastada por la guerra, en el máximo escenario deportivo global.
Sonrientes, los deportistas desfilaron entre un mar de banderas palestinas en el aeropuerto principal de París. Algunos confiaron en que su presencia sirva como un símbolo en medio de la guerra entre Israel y Hamas, que ha dejado muertos a más de 39.000 palestinos.
Los deportistas, sus seguidores franceses y algunos políticos en la multitud instaron a que esta nación europea reconozca un Estado palestino. Otros expresaron indignación por la presencia de Israel en los Juegos, luego que los expertos en derechos humanos, respaldados por la ONU responsabilizaron a las autoridades israelíes por “crímenes de guerra y de lesa humanidad”.
El mismo reporte indicó que los milicianos palestinos cometieron crímenes de guerra durante los primeros meses del conflicto en Gaza, que comenzó luego que Hamas lanzó una serie de ataques mortíferos en Israel el 7 de octubre.
Israel ha rechazado las acusaciones de los expertos internacionales.
“Francia no reconoce a Palestina como país, así que estoy aquí para levantar esta bandera”, dijo Yazan Al-Bawwab, nadador de 24 años que nació en Arabia Saudí y representa a los palestinos. “No nos tratan como seres humanos, así que cuando venimos a competir en los deportes, la gente se da cuenta de que somos iguales a ella. Somos 50 millones de personas sin país”.
Al-Bawwab, uno de los ocho deportistas que conforman la delegación palestina, firmó autógrafos para los simpatizantes y tomó algunos dátiles de una charola ofrecida por un niño en la multitud.
Los cánticos de “Palestina libre” resonaron en el aeropuerto Charles de Gaulle de París y mostraron la manera en que el conflicto y las tensiones políticas están llegando a los Juegos Olímpicos. El mundo se concentra en la capital francesa en un momento de turbulencia política global, múltiples guerras, migración histórica y una crisis climática que se profundiza.
Todos estos problemas han ocupado un lugar preponderante en la conversación durante los Juegos Olímpicos.
En mayo, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que se preparaba para reconocer oficialmente un Estado palestino. Sin embargo, indicó que el paso debía darse en “un momento útil”, cuando no hubiera emociones tan intensas. Ello generó el disgusto de algunos, como Ibrahim Bechrori, de 34 años y residente en París, quien figuró entre las decenas de simpatizantes que acudieron a recibir a los deportistas palestinos en el aeropuerto.
“Estoy aquí para mostrarles que no están solos, que tienen apoyo”, dijo Bechrouri. El hecho de que estén aquí “muestra que el pueblo palestino continuará existiendo, que no será borrado. Significa también que, pese a la dura situación, son resistentes. Son todavía parte del mundo y están aquí para quedarse”.