Deshaun Watson rechaza acusación de agresión sexual, se dice sorprendido y planea jugar con Browns
Con sólo un partido disputado, la tercera temporada de Deshaun Watson con los Browns ya va en la dirección equivocada.
Además de hablar de su errática actuación en el primer encuentro, el quarterback de Cleveland fue confrontado el miércoles con preguntas relacionadas con una nueva acusación de agresión sexual, planteada en una demanda civil.
El lunes, una mujer en Texas acusó a Watson de agresión sexual y física en octubre de 2020 mientras era jugador de Houston. Watson dijo que no estaba al tanto de las acusaciones hasta que se hicieron públicas en los medios.
“Me enteré exactamente al mismo tiempo que todos los demás”, dijo Watson, quien espera jugar de inicio el domingo en Jacksonville.
Según la demanda, la mujer, identificada como “Jane Doe”, dice que Watson “la agredió sexualmente de una forma brutal” durante varios minutos durante una cena en su apartamento.
Durante su aparición semanal ante los medios de comunicación, Watson se dijo sorprendido por las acusaciones, añadiendo que no sabía si el abogado de la mujer se había acercado a su representante legal hace 10 meses en busca de una resolución, como afirma su abogado, Tony Buzbee.
“No he escuchado nada”, dijo Watson antes de la práctica. “No he hablado con nadie, así que no estoy seguro. No estoy al tanto de eso”.
La aparición de Watson en el estrado se produjo aproximadamente una hora después de que su abogado, Rusty Hardin, emitió un comunicado en el que decía que el quarterback “niega rotundamente” las acusaciones de la demanda.
La NFL dijo el martes que examinará el caso para determinar si Watson violó la política de conducta personal de la liga.
Watson fue suspendido 11 partidos en 2022, meses después de que los Browns firmaron con él un contrato totalmente garantizado por cinco años y 230 millones de dólares. Se le multó con 5 millones de dólares después de que un árbitro independiente revisó las acusaciones de conducta sexual inapropiada y agresión hechas contra él por más de dos docenas de mujeres durante sesiones de terapia de masajes.