NFL suspende a Deshaun Watson por seis juegos tras acusaciones de conducta sexual inapropiada

La NFL suspendió al quarterback de los Cleveland Browns, Deshaun Watson, por seis juegos.

Se descubrió que Watson violó la política de conducta personal de la liga luego de las acusaciones de conducta sexual inapropiada hechas contra él por dos docenas de mujeres en Texas.

Watson, quien jugó durante cuatro temporadas con Houston antes de ser intercambiado con Cleveland en marzo, resolvió recientemente 23 de 24 demandas presentadas por masajistas que alegaban haber sufrido acoso y agresión sexual durante sus sesiones en 2020 y 2021.

Después de enterarse de que el fallo era inminente, la Asociación de Jugadores de la NFL emitió un comunicado junto con Watson el domingo por la noche, diciendo que no apelarán el fallo de la oficial disciplinaria Sue L. Robinson, e instó a la liga a hacer lo mismo.

“Cada jugador, propietario, socio comercial y accionista merece saber que nuestro proceso es legítimo y no se verá empañado por los caprichos de la oficina de la Liga”, indicó el sindicato en un comunicado.

Si alguna de las partes apela, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, o alguien que él designe, tomará la decisión, según los términos del convenio colectivo de trabajo. El sindicato entonces podría intentar impugnar ese fallo en un tribunal federal.

Mientras esperaba el fallo, Watson ha estado en el campamento de entrenamiento con los Browns. Continuó entrenando con el primer equipo, en el que ahora tomará su lugar el suplente Jacoby Brissett mientras está fuera de juego.

La liga había pedido con insistencia una suspensión indefinida de al menos un año, además de una multa de US$5 millones, para el jugador de 26 años, durante una audiencia de tres días ante Robinson en junio. La Asociación de Jugadores de la NFL argumentó que Watson no debería ser castigado en absoluto porque no había sido declarado culpable de ningún delito.

Dos grandes jurados en Texas se negaron a acusar a Watson por denuncias penales presentadas por 10 de las mujeres.

Este fue el primer caso de Robinson, una exjueza de distrito de EE.UU. que fue designada conjuntamente por la NFL y el sindicato para manejar las faltas de conducta de los jugadores, un cargo que anteriormente ocupaba Goodell.

Watson, tres veces elegido para el Pro Bowl con los Texans, ha visto estancarse su carrera como jugador por las acusaciones de que se comportó de manera inapropiada con las mujeres durante las sesiones de terapia de masaje que programaba a través de redes sociales. Se quedó fuera de la temporada 2021.

En sus demandas, las mujeres acusaron a Watson de exponerse, tocarlas con su pene o besarlas en contra de su voluntad. Una mujer alegó que Watson la obligó a practicarle sexo oral.

Watson ha negado las acusaciones, e insiste que cualquier actividad sexual con tres de las mujeres fue consensuada. Insistió públicamente que su objetivo era limpiar su nombre, antes de llegar a acuerdos económicos confidenciales con 20 de las mujeres el 21 de junio.

El mediático caso de Watson ha renovado el escrutinio del manejo que hace la liga de la mala conducta de los jugadores, junto con su apoyo por las mujeres, y dejó a los Browns preguntándose si alguna vez encontrarán un quarterback franquicia.

Desde el intercambio, Watson ha estado bajo el escrutinio público, mientras los fanáticos cuestionan si la liga tenía la autoridad de prohibirle jugar a pesar de no tener cargos penales.

La liga ha sido sensible con su imagen y ha aplicado la disciplina adecuada a Watson después de haber sido criticada por su manejo de casos anteriores de conducta sexual inapropiada que involucraron al corredor de Baltimore Ray Rice, el quarterback de Pittsburgh Ben Roethlisberger y el corredor de Cleveland Kareem Hunt, entre otros.

Por su parte, los Browns fueron ampliamente criticados por fichar a Watson. El equipo ha estado desesperado por encontrar una respuesta a largo plazo como quarterback (han tenido 32 titulares en la liga desde 1999) y muchos cuestionaron por qué el equipo aceptaría a un jugador con tanto bagaje.

Durante su conferencia de prensa introductoria después de que fue trasladado a Cleveland, Watson se mantuvo firme asegurando ser inocente.

“Nunca he agredido, faltado el respeto ni acosado a ninguna mujer en mi vida”, dijo en el estrado, acompañado por el gerente general de los Browns, Andrew Berry, y el entrenador Kevin Stefanski. “Me criaron de manera diferente. Ese no es mi ADN. Esa no es mi cultura. Ese no soy yo como persona”.

Repitió esos comentarios tres meses después durante el minicampamento de los Browns, insistiendo en que su único objetivo era limpiar su nombre. Sin embargo, una semana después resolvió 20 de las demandas civiles. Las demandas restantes aún podrían ir a juicio, pero hasta 2023, después de que ambas partes acordaran esperar hasta que termine la próxima temporada.

El 15 de julio, 30 mujeres resolvieron demandas contra los Texans luego de afirmar que el equipo ignoró y permitió que Watson las acosara y agrediera durante las sesiones de terapia. Los términos de los acuerdos se mantuvieron confidenciales.

A pesar del enredo legal de Watson, los Browns, junto con varios otros equipos, buscaron tener a Watson, después de que el primer gran jurado se negara a acusarlo.

Inicialmente, Watson rechazó a los Browns. Pero los dueños de Cleveland, Dee y Jimmy Haslam, lo convencieron con un contrato de cinco años y US$230 millones totalmente garantizado.

Watson tenía otras ofertas, pero eligió a los Browns y renunció a su cláusula de no intercambio para unirse a un equipo que venía de una temporada decepcionante de 8-9. Cleveland cerró el trato el 18 de marzo al aceptar enviar a Houston tres seleccionados de primera ronda del draft y seis seleccionados en general a cambio de Watson.

Los Haslam dijeron que cualquier inquietud que tenían sobre su carácter o comportamiento se desvaneció cuando volaron a Houston junto con Berry y Stefanski y pasaron un tiempo hablando con Watson.

Watson, un All-American en Clemson, fue reclutado por los Texans con la selección No. 12 en 2017. Comenzó seis juegos como novato antes de lanzar 4.165 yardas y 26 touchdowns en su segundo año.

Watson se ha convertido en uno de los QB de élite de la liga, lanzando 4.823 yardas y 33 touchdowns en 2020 a pesar de jugar en los Texans, que lograron solo 4-12.