Díaz cumple profecía en redes sociales y gana medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024

Carlos Rodrguez
Viernes, 09 de agosto de 2024 17:11 EDT
OLI-ATL ESPAÑA-DÍAZ
OLI-ATL ESPAÑA-DÍAZ (AP)

Cuando tenía 17 años, Jordan Díaz escribió en su muro de Facebook que quería ser campeón olímpico. El viernes se cumplió su profecía.

Díaz ganó la medalla de oro en el salto triple de los Juegos Olímpicos de Paris 2024 superando a otros atletas que, como él, abandonaron Cuba para competir por otros países.

El saltador español tuvo un mejor registro de 17,86 metros para superar a Pedro Pichardo, quien le dio la plata a Portugal con su 17,84, mientras que el bronce le correspondió a Andy Díaz, quien ahora compite por Italia.

“Tengo algo ahí que puse en Facebook que quería ser campeón olímpico. Dije entonces que lo iba a lograr y hoy estoy contento con el éxito”, dijo el saltador, originario de La Habana. “Con esto cumplo ese sueño que tuve hace años”.

Díaz escapó durante una gira de la selección cubana en Alicante, España en 2021 cuando tenía 20 años. A esa edad ya había sido campeón mundial en su prueba en Sub18 y un par de años después refrendó el cetro en el Sub20.

Le faltó tiempo para poder conseguir su carta de naturalización que llegó hasta 2022 y se perdió los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Lo más difícil fue dejar a toda mi familia que está en Cuba, es algo muy duro, pero como he dicho si tuviera que tomar la decisión otras 10 veces la tomaría”, añadió Díaz.

El logro de Díaz tiene mayor sazón cubano porque lo consiguió de la mano de su entrenador Iván Pedroso, quien fue campeón de salto de longitud en Sydney 2000.

Al final de la prueba, Pedroso lo abrazó y le dijo palabras que Díaz por ahora prefiere guardar en secreto entre ambos.

“Mo puedo decir lo que me dijo Pedroso”, dijo entre risas. “Me soltó 40 malas palabras, pero lo hemos logrado y ya está”.

Díaz dijo que previo a la final del viernes pasó problemas para dormir en la villa olímpica por los nervios, pero sobre el Stade de France nada de eso fue evidente. Siempre lució confiado y salto a salto fue construyendo su camino al oro.

“Ahora mismo no puedo decir nada sobre un festejo, me pasan muchas cosas por la cabeza y quiero descansar”, agregó.

Nadie lo puede culpar, después de todo la travesía de Díaz encontró un feliz destino.

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