El Tour de Francia vuelve a la tradición después de que la edición 2024 terminó en Niza
El Tour de Francia tendrá una mirada más local el próximo año.
Tras una inusual meta fuera de París en julio pasado, la carrera más importante del ciclismo de ruta volverá a lo básico en el 2025. El martes se dio a conocer que la primera semana será prácticamente plana, seguido de varios ascensos en las últimas 10 etapas que abrirán el camino a una batalla entre el campeón defensor Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.
Después de que el Tour comenzó fuera de Francia tres ediciones consecutivas, la edición 2025 será completamente francesa y los ciclistas no tendrán que salir de la frontera.
La competencia iniciará el 5 de julio en la ciudad de Lille y se quedará en el norte de Francia tres etapas. El pelotón entonces se dirigirá al sur, vía Bretaña y el llamado Macizo Central.
Los ciclistas tendrán que lidiar con una segunda contrarreloj en los montes Pirineos y en la última semana la carrera incluirá tres finales en ascenso en el Monteo Ventoux, Col de la Loze —el punto más alto de la carrera a 2.304 metros.
El Monte Ventoux, un agotador ascenso en el que falleció el británico Tom Simpson en 1967, promete poner a prueba las agotadas piernas de los ciclistas durante la 16ma etapa. Ventoux es un gigantesco terreno lunar de piedras en Provence. El filósofo francés Roland Barthes lo llamó un “un dios del mal”.
La edición 2024 terminó fuera de París por primera vez desde 1905 debido a que coincidiría con los Juegos Olímpicos y por lo que terminó en Niza.
La carrera de mujeres iniciará el 26 de julio en Vannes en Bretaña. Con nueve etapas a lo largo d 1.165 kilómetros, la cuarta edición de la carrera también pasará por el Macizo Central y los Alpes con ascensos en el Col de Joux-Plane y Col de la Madeleine.