En Lake Placid, un par de atletas compiten por Ucrania y esperan días mejores

Tim Reynolds
Miércoles, 05 de marzo de 2025 01:26 EST
UCRANIA-DEPORTISTAS
UCRANIA-DEPORTISTAS (AP)

La última carrera del skeleton espera a los ucranianos Vladyslav Heraskevych y Yaroslav Lavreniuk. Después de eso, regresarán a casa.

No saben qué les espera cuando lleguen allí.

Heraskevych y Lavreniuk son los únicos deportistas de Ucrania que compiten en los campeonatos mundiales de bobsled y skeleton que comienzan este jueves y se extienden hasta el fin de semana en Lake Placid, Nueva York. La casa que comparten por unos días más es fácil de encontrar; es la que tiene una enorme bandera ucraniana colgando del pórtico.

Y mientras una guerra asuela su patria —con las tensiones entre Ucrania y Estados Unidos en su peor nivel desde la invasión rusa de hace tres años—, Heraskevych y Lavreniuk esperan simplemente competir y llevar la bandera de su nación en el escenario mundial, a fin de aportar algún momento de alegría a las personas que puedan verlo en casa.

“Creo que cada uno de nosotros ha perdido algunos amigos hasta este momento”, dijo a The Associated Press Heraskevych, quien aspira a competir en sus terceros Juegos Olímpicos el próximo año. “Mi compañero de clase fue asesinado con un cohete y es realmente difícil. Y mis familiares están en Ucrania. Cada hora, cada minuto, cada alarma, implica que están en un gran riesgo de ser asesinados. Vivimos esto todos los días.”

Han pasado tres años de guerra, y en los últimos días la situación ha parecido aún más grave para Heraskevych y Lavreniuk. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy se vio involucrado la semana pasada en un altercado en la Oficina Oval con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.

Mediante una publicación en las redes sociales, Zelenskyy dijo que la escena era “lamentable” y envió un exhorto a Trump, al considerar que su “fuerte liderazgo” podría ayudar a traer la paz.

Estados Unidos había aportado el mayor respaldo militar a Ucrania desde hace tres años, cuando comenzó la invasión a gran escala por parte de Rusia. La suspensión de esa ayuda por parte de la administración Trump a principios de esta semana ha sido considerada por los ucranianos como un duro golpe.

Heraskevych y Lavreniuk han estado siguiendo las noticias de cerca en los últimos días. Dicen que se sienten respaldados por los atletas de todo el mundo con los que compiten, y el pueblo de Lake Placid tiene una larga relación con Ucrania —tanto que los comerciantes en pequeñas tiendas de Main Street les aseguran a Heraskevych y Lavreniuk que están con esa nación.

No es raro que los deportistas ucranianos escuchen un estribillo conocido en las pistas donde compiten sobre sus deslizadores, sobre los que se lanzan de cabeza.

“Sláva Ukrayíni”, dice inevitablemente alguien. La frase se traduce como “Gloria a Ucrania.”

“Es bastante difícil cada vez que escuchas estas noticias sobre algún bombardeo de cohetes o drones”, dijo Lavreniuk. “Mi hermana está en Kiev y yo estoy muy lejos. No puedo cambiar nada ni proteger a mi hermana, a mi madre, y solo sientes miedo por ellos. Solo esperas que estén bien. Y eso es bastante duro.”

En los Juegos Olímpicos de Beijing en 2022, Heraskevych ocupó los titulares cuando levantó un cartel que decía “No a la guerra en Ucrania” inmediatamente después de terminar una carrera en la pista. Ha habido ejemplos de deportistas australianos que se pintaron las uñas con los colores de la bandera de Ucrania en los campeonatos mundiales de atletismo, e incluso algunos atletas rusos han instado a su patria a detener la guerra.

Incluso en Lake Placid, todos parecen estar apoyando a los ucranianos. El equipo recibe algo de asistencia gubernamental, pero depende de financiamiento de otras naciones para competir en la temporada. Algunos lugares incluso han proporcionado gratis alojamiento y tiempo en el hielo para entrenar durante las semanas de competencia.

“Sinceramente, creo que es muy inspirador,” dijo la estadounidense Kaysha Love, quien compite en bobsled. “Verlos aquí... ni siquiera puedo imaginar cómo es lo que viven y me emociono un poco al pensarlo y al ver todas las cosas que han pasado y luego darme cuenta de que están aquí haciendo lo mismo que nosotros, simplemente pone las cosas en perspectiva.

“Están luchando por su familia, sus amigos, su país. Están defendiendo algo. Y eso en sí mismo es muy hermoso.”

No hay pista en Ucrania; el equipo ha considerado durante mucho tiempo la pista en Sigulda, Letonia, como su base de entrenamiento.

Está construida dentro de un estadio en Ucrania una rampa de entrenamiento improvisada para practicar las salidas del skeleton —los deportistas corren junto al trineo durante aproximadamente 10 metros y luego saltan para el descenso por el túnel helado. Pero la última vez que Lavreniuk intentó usar ese lugar su entrenamiento, éste se interrumpió.

Sonaron las alarmas para alertar que los cohetes se acercaban. Tuvo que retirarse a un refugio antiaéreo.

“Se suponía que sólo iba a ser un entrenamiento,” dijo Lavreniuk. “Y luego, el sistema de alerta aérea sonó.”

Ucrania nunca ha ganado una medalla en deportes de deslizamiento —luge, bobsled o skeleton— en los Juegos Olímpicos. Heraskevych puede tener una oportunidad en los campeonatos mundiales; ha terminado cuarto en dos carreras de la Copa del Mundo, una de ellas en Lake Placid el año pasado.

Y a principios de esta temporada, Ucrania ganó una medalla de la Copa del Mundo en luge, por primera vez en más de 16 años al terminar en tercer lugar en un evento de relevos.

“Fue una carrera muy emotiva,” dijo ese día uno de los competidores ucranianos de luge, Andriy Mandziy.

Una vez concluida la temporada, Heraskevych y Lavreniuk regresarán a casa —el viaje llevará alrededor de tres días porque ya no es fácil llegar a Ucrania por razones obvias.

Esperan entrenar. Esperan ir a las escuelas deportivas del país y contar a la próxima generación de atletas lo que significa representar a Ucrania. Esperan generar impulso hacia una temporada olímpica.

Sobre todo, sólo esperan que su país esté en paz algún día cercano.

“Es un momento extremadamente difícil,” dijo Heraskevych. “Al mismo tiempo, tratamos de representar a nuestro país de la mejor manera posible en el escenario internacional. Tratamos de competir, tratamos de ser mejores, y tratamos de lograr buenos resultados y traer un poco de alegría para los ucranianos.”

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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