Equipos de NFL se adaptan al calor intenso mientras intensifican entrenamientos
El implacable calor ha representado un reto mayor para la apertura de los campamentos de entrenamiento a lo largo de la NFL
La imagen de los receptores Keith Kirkwood y Shaq Davis abandonando temprano el entrenamiento a inicios de la semana por causa de síntomas relacionados con el calor no fue nada nuevo para los Saints de Nueva Orleans. El calor y la humedad en el estado de Louisiana han sido un reto incluso para los atletas mejor preparados.
Sin embargo, el calor implacable y sin precedentes en Estados Unidos este año ha representado un reto mayor al habitual para la apertura de los campamentos de entrenamiento, no solamente para los Saints, sino para los demás equipos de la NFL.
Los científicos han calculado que este será el mes de julio más caluroso del que se tenga registro. El suroeste y partes del sur resentirán el mayor impacto.
La mayor parte del centro-norte y el este del país también se han visto afectados. Ello significa que los equipos de la NFL deben considerar mantener a salvo a sus jugadores, más de lo normal, mientras se preparan para el inicio de la temporada en septiembre.
La seguridad ha sido fundamental en la pretemporada desde la muerte del tackle ofensivo de Minnesota, Korey Stringer, el 1 de agosto de 2001, tras desvanecerse y caer un día previo al inicio del campamento de entrenamiento de los Vikings. Los equipos de la NFL en ese entonces no tenían al personal médico preparado para el golpe de calor por esfuerzo.
Algunos equipos están tomando precauciones adicionales, como más recesos para hidratación y entrenamientos más temprano.
“No sé toda la ciencia y todas esas cosas, pero hago mi mejor esfuerzo por entender”, dijo Derek Carr, quarterback de los Saints. “He visto el desarrollo, desde que recién llegué a la liga a lo que ahora hablamos al respecto. Definitivamente hay una diferencia en las cosas de las que hablamos, la forma en la que entrenamos, el tiempo que dedicamos a hacer algo… el tiempo que se acumula entrenando a la intemperie”.
Carr está en su primera temporada en Nueva Orleans, así que se está acostumbrando apenas a las condiciones húmedas. Las últimas tres temporadas estuvo con los Raiders en Las Vegas, donde el aire es seco, aunque las temperaturas son más elevadas.
Por su parte, los Raiders han comenzado a entrenar a las 8:30 am, para evitar las horas más calurosas del día, pero aun así deben lidiar con altas temperaturas cuando salen al campo.
Las Vegas tiene instalaciones techadas, pero generalmente entrena en el exterior debido a que tiene ahí más espacio y los campos son de césped natural, en lugar de artificial.
Hay hieleras justo en la yarda 50 cerca de uno de los tres campos de práctica que usan los jugadores y el entrenador Josh McDaniels dijo que el equipo se reunió para discutir cómo lidiará con las condiciones.
McDaniels dijo que la clave estuvo en escuchar a los médicos profesionales.
“Tienen un modo científico de medir (el clima y las condiciones de seguridad), algo sobre lo que yo no estoy realmente preparado para hablar de forma inteligente al respecto”, reconoció McDaniels. “Pero entiendo cuando me dicen que entramos a una zona peligrosa allá afuera, con los cascos y todo el equipo, y entonces hacemos lo correcto”.
Dos equipos con climas más cálidos evitan entrenar en el calor. Los Cardinals de Arizona usan su estadio con techo retráctil y los Cowboys de Dallas realizan su campo de entrenamiento en el sur de California, bajo condiciones más moderadas.
Otros equipos, particularmente los que están en lugares más calurosos del país, se tienen que adaptar al clima.
“La salud y la seguridad de los jugadores es lo más importante para nuestro equipo y la organización”, dijo el gerente general de los Texans de Houston, Nick Caserio. “Lo que podamos hacer para ayudar a nuestros jugadores en ese aspecto, eso es lo más importante. Será caluroso a donde quiera que vayamos, pero quieres ser inteligente”.
Caseiro dijo que algunos jugadores usan sudaderas con capucha y pantalones largos. El sudor permite "que el calor abandone su cuerpo. Si no se hace pueden ponerse en una situación potencial de riesgo”.
Por segundo año consecutivo, el entrenador Ron Rivera programó los entrenamientos de los Commanders de Washington a las 9 de la mañana como una forma de ganarle al calor. Una racha de temperaturas récord el año pasado contribuyó a varias lesiones en los tejidos blandos, por lo que el personal está tomando medidas adicionales esta vez, desde más descansos para beber agua hasta una carpa de enfriamiento a la que se envía a los jugadores si comienzan a sentir los efectos.
“Constantemente queremos que se hidraten y que se concentren en la hidratación antes y después de entrenar”, dijo Rivera.