España es el único miembro de la UE que no ha firmado la declaración deportiva europea
España fue el único miembro de la Unión Europea que se negó a firmar una declaración conjunta sobre deportes publicada por Francia el jueves, dado que el gobierno de Madrid consideró el documento un ataque prematuro a la Superliga.
El Ministerio de Deportes de Francia publicó la declaración no vinculante firmada por los otros 25 Estados miembros de la UE, excepto España.
Si bien no mencionó explícitamente a la Superliga, el comunicado indicó que “invita a los organismos rectores del deporte a organizar competiciones deportivas de conformidad con los principios de apertura, igualdad de oportunidades, mérito deportivo, vínculo entre el rendimiento anual en competiciones nacionales y todas las competiciones europeas”.
El Consejo Superior de Deportes de España consideró que era una crítica a la Superliga, respaldada por el Real Madrid y el Barcelona.
El Consejo manifestó el jueves en un comunicado que el gobierno no quiere adoptar una posición formal sobre la Superliga sino hasta que un tribunal mercantil español se pronuncie sobre el caso presentado por los patrocinadores de La Liga contra la UEFA. Una audiencia del caso está programada para el 14 de marzo.
En cambio, España anunció que propondrá una reunión formal de los ministros de deportes de los Estados de la UE para discutir la Superliga.
“Estoy feliz de que 26 países hayan firmado”, dijo el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, el jueves en París. “Sobre el hecho de que uno de los gobiernos de la UE no firmó, no tengo ningún comentario”.
Los planes iniciales para la Superliga se dieron a conocer en 2021 e incluyeron a 12 de los clubes con más historia de Europa. El torneo de élite propuesto, de 20 equipos, protege a 15 de los mejores clubes del descenso y habría reemplazado en términos efectivos a la Liga de Campeones, el torneo de clubes de élite de Europa regido por la UEFA a través de las federaciones nacionales de fútbol.
Esos planes se desmoronaron rápidamente bajo la presión de los aficionados, el gobierno británico y las ligas nacionales de Europa, incluida de España, que se opone fuertemente a la Superliga.
Sólo el Real Madrid, cuyo presidente fue el cerebro del proyecto, y el Barcelona se mantuvieron a favor del proyecto.
Llevaron su caso a los tribunales y ganaron una decisión el año pasado en la Corte de Justicia de la Unión Europea, que dictaminó que la UEFA y la FIFA actuaron en contra de la ley de competencia del bloque continental al frenar los planes para una nueva competencia.
Desde entonces, la Superliga ha lanzado un plan de competición modificado que incluiría descenso y ascenso.
El presidente francés Emmanuel Macron, está tratando de liderar el movimiento a favor del modelo tradicional de competencia desde la victoria de la Superliga en los tribunales.