Fanáticos y peloteros, satisfechos por el ritmo más ágil de los juegos de Grandes Ligas

Jay Cohen
Viernes, 27 de septiembre de 2024 02:10 EDT
JUEGOS CORTOS
JUEGOS CORTOS (AP)

En un día nublado y ventoso de septiembre, Tate Conrad y su hijo Miles se sentaron en sus butacas del Wrigley Field, detrás del dugout del equipo local. Los Yankees, el equipo al que Tate Conrad sigue desde que se crio en Nueva York, visitaban a los Cachorros de Chicago.

Era una buena opción para pasar la tarde. Y todo resultó mejor por un tipo de béisbol que avanza más ágilmente que hace unos pocos años.

“Pienso que la abreviación de los juegos marca una gran diferencia”, dijo Tate Conrad, de 49 años y residente en Des Moines, Iowa. “Al menos para mí, esto ha sido algo grande, sentarme y mirar un juego solía representar un compromiso por demasiado tiempo”.

Ya no más. Al menos, no tanto como antes.

Hasta antes de los encuentros del martes, la duración promedio de un juego de nueve innings en las Grandes Ligas en 2024 fue de 2 horas y 36 minutos, de acuerdo con Sportradar. El año pasado, ese promedio fue de 2 horas y 40 minutos.

En contraste, la duración impuso un récord en 2021, con 3 horas y 10 minutos.

Los aficionados más fervorosos parecen indiferentes al tiempo que pasan en el parque.

“Estoy acá para disfrutar el juego y, si dura más, pues está bien”, dijo Ken Jahns, de 64 años, fanático de los Cachorros, quien reside en San Luis.

Hay algunos indicios de que el béisbol ha conseguido lo que buscaba con una serie de cambios diseñados en parte para acelerar los juegos.

La asistencia promedio para los 45 juegos de las Grandes Ligas el fin de semana anterior —en plena temporada de la NFL y del fútbol americano colegial— fue de 34.516. Según las mayores, fue el mejor fin de semana de septiembre desde 2015 —excepto aquéllos que marcaron el final de la temporada.

El promedio de afluencia en las mayores, hasta antes de los encuentros del martes, fue de 29.423 espectadores, ligeramente más de los 29.165 registrados en el mismo periodo del año pasado.

Y los niveles de audiencia televisiva han aumentado en general, según las Grandes Ligas, que reportan también mejores cifras en el “streaming” mediante MLB.TV.

“Después de ver el cambio de reglas de los últimos dos años, pienso que el ritmo de juego probablemente ha incidido de forma positiva en los fanáticos”, dijo el jardinero Steven Kwan, de los Guardianes de Cleveland.

Especialmente para quienes llegaron hace poco, como Miles Conrad, de 13 años. El adolescente es parte de una generación que normalmente había considerado el béisbol un deporte demasiado parsimonioso y aburrido.

“La gente no va simplemente a sentarse acá por mucho tiempo, mirando un juego en que parece que los innings durarán por siempre”, dijo Miles Conrad. “Las cosas simplemente parecen ahora mucho más emocionantes”.

La invención del dispositivo electrónico PitchCom, para enviar señales sobre los lanzamientos, ayudó a reducir un par de minutos en la duración promedio de un juego de nueve innings en 2022. Pero un par de cambios en las reglas implementadas antes de la campaña anterior, sí han marcado una gran diferencia.

Las Grandes Ligas instituyeron un reloj de pitcheo de 15 segundos cuando las bases están vacías y de 20 cuando hay corredores en las almohadillas. Hizo un ajuste de cara a esta temporada, al colocar el reloj en 18 segundos con hombres en base.

El pitcher tiene que comenzar su movimiento para lanzar antes de que el tiempo se agote.

Asimismo, las mayores implementaron límites en el número de revires a las bases o de rupturas del contacto con la goma por cada turno al bate.

“Los fanáticos se han involucrado de nuevo”, dijo el manager de los Diamondbacks de Arizona, Torey Lovullo. “Esto no es ya un juego largo con mucho tiempo muerto. Hay muchos estímulos por lanzamiento y por inning”.

El reloj de pitcheo se aprobó pese a la oposición de los cuatro peloteros que forman parte del comité de competencia de las mayores, integrado por 11 personas. Los jugadores votaron también contra la reducción del reloj a 18 segundos con corredores a bordo.

Pero la transición ha sido armoniosa hasta ahora.

“Es un deporte aburrido en algunos aspectos, así que me gusta el reloj de pitcheo”, dijo Paul Skenes, as de los Piratas de Pittsburgh. “Pienso que, como está ahora, desearía que los lanzadores pudieran tener una pausa cuando no haya nadie en base. Ese es el único cambio que yo haría al reloj de pitcheo”.

Algunos peloteros y managers piensan también que los juegos más cortos han sido buenos para este deporte. La menor duración de los juegos de nueve innings podría no parecer mucha, pero se acumula para reducir el desgaste de los peloteros a lo largo de 162 juegos de la campaña regular.

“Sé que el deporte es más disfrutable desde nuestro punto de vista”, dijo Matt Quatraro, manager de los Reales de Kansas City. “Especialmente cuando los juegos se salen de la mano, no duran cuatro horas o cuatro horas y media. Ésa es la gran diferencia. Y ello está manteniendo también a los chicos más tiempo en el campo. Es también un asunto de salud. Los chicos no están de pie ni jugando tanto durante el transcurso del largo verano”.

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Los periodistas de la AP Will Graves, David Brandt, Mike Fitzpatrick y Ronald Blum contribuyeron con este despacho.

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