FIFA se inclina por romper su tradición al permitirá partidos de liga en otros países
La FIFA dio un paso el miércoles para dejar atrás décadas de tradición en el fútbol al replantear su reglamento que actualmente impide a las ligas domésticas escenificar partidos en otros países.
Es muy probable que los hinchas acaben objetando que los partidos de local de sus equipos sean trasladados a sitios lejanos, aunque ya es una rutina que las ligas profesionales de Estados Unidos llevan su actividad a Europa, México, Sudamérica y Asia para apuntalar su imagen y captar más aficionados.
Un astro del fútbol, quien ha trabajado presentando eventos televisivos de la FIFA, fustigó los planes pocas horas después.
“No. No. No”, escribió en redes sociales Gary Lineker, el otrora delantero del Barcelona y la selección inglesa que ganó la Bota de Oro como el máximo goleador de la Copa Mundial 1986.
Es posible que los Estados Unidos y Arabia Saudí estén dispuestos a recibir más partidos de los principales países europeos. Recientemente la FIFA acordó desistir en la demanda que presentó la promotora Relevent en un tribunal de Nueva York en contra del veto para organizar encuentros competitivos de liga en otros países.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino no respondió preguntas o llevó a cabo una conferencia de prensa el miércoles en Bangkok, en donde se realiza la reunión del Consejo del ente rector. Pero acordó crear un grupo de trabajo para analizar los que fueron descritos como "partidos fuera de territorio”.
Hasta ahora, las autoridades del fútbol en Italia, España y Francia han podido viajar fuera, incluyendo a Arabia Saudí, China e Israel, pero sólo con sus Supercopas — que realmente es un partido de protocolo entre los campeones de liga y copa de la campaña anterior.
La nueva política de la FIFA seguramente será atractiva para los dueños internacionales de equipos europeos, que cada vez son más, incluyendo una oleada de inversores estadounidenses en la Liga Premier de Inglaterra, la Serie A de Italia, Ligue 1 en Francia. Así como el Manchester City, financiado por un fondo de Abu Dhabi; el Newcastle, de dueños saudíes; y el Paris Saint-Germain, de dueños qataríes.
“No es parte de nuestros planes actuales, realmente no lo es”, confirmó el mes pasado el director ejecutivo de la Liga Premier Richard Masters a la pregunta de si realizarían partidos internacionales a raíz de la demanda de Relevent.
La FIFA ahora creará un panel de 10 a 15 personas que representan a socios del fútbol para aconsejar en los próximos meses sobre posibles cambios a las reglas de partidos fuera de territorio.
Las reglas fueron modificadas en el 2014 y requiere la aprobación de las federaciones miembro de la FIFA y de las confederaciones que recibirán los partidos para disputar duelos fuera de su territorio.
Pero desde entonces los intentos de llevar juegos de las ligas europeas, incluyendo del Barcelona en Miami en 2019 fueron bloqueadas. Promotores estadounidenses buscan darle algo más a los aficionados del país que duelos de exhibición con los mejores clubes del mundo.
En el 2018, Infantino rechazó las ambiciones internacionales de la liga española y dijo que “preferiría ver un gran partido de la MLS en los Estados Unidos y no uno de La Liga en Estados Unidos”.
Ahora la FIFA dirigió al grupo de trabajo, que no ha sido formado, considerar la equidad y que le “den previo aviso a los aficionados que se perderán la oportunidad de asistir al juego en casa o de visita en su territorio local”.