Aficionados regresan nueve meses después a los estadios de la Premier League

Los ojos de Chris Dixon se llenaron de lágrimas mientras se preparaba para regresar a su asiento.

Desde Upton Park hasta el Estadio Olímpico, Dixon ha venido a los juegos del West Ham durante siete décadas. Nueve meses sin poder venir a ver a su amado equipo ha sido una agonía.

“Nunca pensé que a mi edad me emocionaría tanto por ganar un boleta para un partido de futbol; ha sido fantástico”, dijo Dixon, de 71 años. “Todos mis amigos están ansiosos por volver. Realmente estoy bastante emocionado. No tengo palabras. Realmente estoy muy contento de estar de regreso".

Para la visita de Manchester United, Dixon fue parte de la primera multitud en un partido de la Premier League desde marzo, cuando la pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 61,000 personas en Gran Bretaña, impuso restricciones sin precedentes en el país.

“Bienvenidos a casa” decía el mensaje que parpadeaba en la pantalla exterior del estadio, aunque los jugadores no pudieron cumplir en el campo, dejando ir una ventaja para perder 3-1 ante United tras conceder tres goles en la segunda mitad.

Solo se permitió la entrada a 2,000 fanáticos en un estadio con capacidad para 60,000 el sábado, tal es la amenaza persistente de COVID-19 que se cobró otras 397 vidas en las 24 horas previas al partido.

Pero después de meses de partidos celebrados en estadios vacíos sin alma, tener un coro de fanáticos una vez más para el himno del club Cockney "I'm Forever Blowing Bubbles" fue una bendición.

"Somos una tribu", declaró Dixon, "el equipo es una gran cosa para mí".

Llegar al fútbol ha sido durante mucho tiempo una distracción bienvenida para muchos en la vida cotidiana, ya que los fanáticos a menudo viajan por todo el país, por muy limitada que sea la perspectiva de gloria.

La mejor actuación en una temporada para West Ham llegó 1986, al finalizar en el tercer puesto. Su último gran título fue la FA Cup de 1980.

“Voy a todos los partidos de local o visitante a lo largo del país, es simplemente enorme”, dijo Ben Harris, un seguidor de 31 años. “Mi vida ha vuelto. Es lo único que he extrañado durante todo el confinamiento. Trabajo duro durante la semana, mi escape es venir aquí un par de horas a la semana, eso es lo que hago”.

Pero solo la mitad de los estadios de la Premier League pueden tener fanáticos, principalmente en Londres, donde Chelsea también tuvo un par de miles viendo el partido del sábado contra Leeds. Los otros 10 equipos, incluidos Leeds y Manchester United, se encuentran en ciudades que siguen estando sujetas a las restricciones de coronavirus más estrictas, lo que deja a los aficionados excluidos por ahora.

Pero la caminata hacia el estadio West Ham, a través de un centro comercial cubierto lleno, dejó a los fanáticos perplejos ante las restricciones en vastas arenas al aire libre.

"Me siento muy, muy seguro, absolutamente", dijo Dixon. "Nunca tuve una duda acerca de regresar".

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