La presencia de Fernando Valenzuela domina el Dodger Stadium al inicio de la Serie Mundial
Fernando Valenzuela estuvo en la mente de los Dodgers de Los Ángeles y los Yankees de Nueva York el viernes, horas antes del juego inaugural de la Serie Mundial entre las dos franquicias legendarias.
Un altar informal ante el letrero que da la bienvenida a los aficionados al Dodger Stadium se formó desde el martes, horas después de la muerte del lanzador y aún seguía ahí tres días más tarde.
Grandes arreglos florales en azul y blanco formaban el “34”, su número de jersey y estaban colocados en la esquina cerca de la entrada al estadio.
La presencia de Fernando Valenzuela dominó el Dodger Stadium antes del inicio de la Serie Mundial
Los fanáticos se aglomeraron alrededor de un gran tablero blanco para escribir mensajes. Los Dodgers llevan un parche con el número 34 en las mangas de su uniforme durante la Serie Mundial y lo seguirán portando durante la temporada 2025.
Se guardó un minuto de silencio en memoria del “Toro”.
“Si hay dos personas que probablemente han impactado más a esta organización, creo que dirías que son Jackie Robinson y Fernando Valenzuela”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Sin faltar al respeto a nadie más, pero si hablas de la base actual de fanáticos, hay muchas personas que están aquí y apoyan a los Dodgers al sur de la frontera debido a Fernando”.
Roberts tenía solo 9 años cuando Valenzuela y su singular windup, mirando al cielo llevaron a la “Fernandomanía”. En 1981, el lanzador zurdo nacido en México ganó el Premio Cy Young de la Liga Nacional y el Novato del Año, siendo aún el único jugador con esa proeza.
Valenzuela siguió trabajado en las transmisiones en español del equipo durante un par de décadas.
“Su legado sigue vivo”, enfatizó Roberts. “Era un amigo mío, y no verlo en la cabina o saludarlo es triste para mí y su familia. Pero Fernando era un caballero, un gran Dodger y qué hombre muy humilde”.
Valenzuela fue recordado alrededor del Dodger Stadium por medio de un nuevo mural próximo al jardín izquierdo y con arreglos florales, así como cintas azules cerca de su jersey enmarcado y sus Bates de Plata en el pasillo fuera del vestuario de los Dodgers.
El miércoles se cumplió el 43er aniversario del juego completo de 147 lanzamientos de Valenzuela que llevó a los Dodgers a la victoria sobre los Yankees en el tercer juego de la Serie Mundial de 1981. Los Dodgers finalmente ganaron el título.
Los abridores actuales a menudo terminan su labor en la cuarta o quinta entrada, un cambio dramático respecto a la era de Valenzuela.
“Hay mucho más bateo, más carreras, mientras que en aquellos días había muchas pelotas en juego, no tantos ponches, juegos más rápidos, lanzadores obviamente yendo más profundo en el juego”, dijo Roberts. “Así que esos días de la actuación de 147 lanzamientos no van a volver. Me encantaría tener también ese juego completo de nueve entradas sin carreras”.
El lanzador de los Yankees, Carlos Rodón, quien inicia este sábado el segundo juego, aprecia los días en que los abridores duraban hasta la sexta o séptima entrada con conteos de lanzamientos que superaban los 100.
“Ahora pasas dos veces por el orden al bate, y el bullpen es muy bueno hoy en día, y estos chicos lanzan muy fuerte, es fácil confiar en ellos también”, dijo Rodón, de ascendencia cubana. “Es difícil con la noticia de Fernando. Era un grande. Tuvo un gran impacto con los Dodgers, y qué tremendo lanzador”.
El relevista de los Dodgers, Brent Honeywell, es el único jugador activo en las Grandes Ligas que lanza el screwball o tirabuzón, el complicado lanzamiento que Valenzuela usó tan bien a principios de la década de 1980. Conoció a Valenzuela el verano pasado y cada uno mostró al otro la forma de sujetar la pelota para este pitcheo que rompe en la dirección opuesta a una curva.
Ante la posibilidad de que Honeywell entre desde el bullpen en la Serie Mundial, dijo: “Lanzaré una por él”.