Liga griega se jugará sin público durante dos meses por violencia
Todos los partidos de la primera división del fútbol griego se jugarán sin aficionados durante los próximos dos meses, la más reciente medida que busca frenar la violencia por parte de grupos aficionados y luego que una reyerta la semana pasada que dejó a un agente de policía con heridas que le tienen al borde de la muerte.
El gobierno anunció el lunes que presentaron un proyecto de ley para vetar la presencia de aficionados de manera inmediata. Culminará el 12 de febrero, pero podría extenderse.
La jornada del último fin de semana fue pospuesta tras una series de hechos violentos y la refriega la semana pasada a la salida de un partido de vóleibol y que habría sido organizada por ultras de fútbol.
Un agente de policía de 31 años que resultó herido en los enfrentamientos sigue en estado de coma tras ser impactado en la pierna por una bengala que le causó un sangrado profuso y un paro cardiaco.
“Esta agresión homicida contra un policía no es el primer incidente de violencia extrema en años recientes. Son criminales que escondiéndose como aficionados del deporte están cometiendo graves delitos, causando heridas y matando a gente”, dijo el portavoz gubernamental Pavlos Marinakis.
Dijo que todos los 14 clubes en la primera división deberán instalar cámaras dentro de los estadios y emplear un protocolo de ingreso con entradas personalizadas que obligarán al portador mostrar una identificación antes de poder ingresar.
Los sistemas de seguridad, incluyendo una red de cámaras de alta resolución dentro de los estadios, deberán cumplir los estándares de la UEFA, el ente rector del fútbol europeo, dijo Marinakis.
Un individuo de 18 años fue arrestado en conexión al policía herido y afronta cargos de intento de homicidio. El hombre, que no ha sido identificado, compareció el lunes ante un juzgado para la lectura de cargos, retirándose esposado. Tiene hasta el jueves para preparar su defensa.
La violencia ha sido una plaga en el fútbol griego durante décadas, pese a los reiterados esfuerzos para desbaratar a los grupos de ultras responsables de los incidentes, mayormente afuera de los estadios.