Moreno guía a gimnastas mexicanas al oro en Centroamericanos
Alexa Moreno se lanzó de la barra superior para volar por los aires
Alexa Moreno se lanzó de la barra superior para volar por los aires. Cuando trató de sujetarse de nuevo, las manos se le resbalaron.
Cayó de bruces en la superficie protectora, golpeándose el abdomen y el mentón, aunque sin sufrir lesiones. Tardó un par de segundos en reincorporarse. Demoró un poco más en sobreponerse del impacto psicológico.
“Quiero llorar”, musitó frente a uno de los entrenadores, con el gesto adusto y el fleco azul en desorden.
Pero cuando recuperó la compostura, Moreno se encargó de recuperar el temple de líder veterana del equipo de gimnasia femenina, que se apoderó del oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Después de la competición, estaba riendo y bromeando.
Moreno siempre ha sabido recuperarse. Así lo hizo tras los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, cuando abundaron en las redes sociales comentarios de sus propios compatriotas que se mofaban de su complexión física. Decían que era más bien regordeta y no podía tener éxito en la gimnasia.
Dos años después, obtuvo un bronce en el salto de aballo del Mundial en Doha.
Comenzó entonces a cosechar preseas en copas internacionales y campeonatos del mundo. Se quedó a nada de subir al podio olímpico en Tokio 2021 en el salto, su prueba predilecta. Fue abanderada de la delegación mexicana en la inauguración del viernes.
De paso, participó en anuncios publicitarios que invitaban a erradicar prejuicios sobre los cuerpos de las mujeres.
No lo hizo con solemnidad predicadora, sino con su carácter juguetón y desenfadado, el mismo que permitió a la gimnasta de 28 años sobreponerse a su yerro en las asimétricas.
“Nada más me equivoqué. No es mi aparato favorito, nunca ha sido”, dijo encogiendo los hombros frente al podio. “Pero sí me dio coraje (disgusto) por la caída”.
Le costó 0,3000 puntos. Otro titubeo en la viga de equilibrio hizo pensar que el equipo favorito para llevarse el oro podía caer.
Pero para el momento en que Moreno terminó su rutina de piso, tenía la confianza de regreso y la absolución de todos.
El equipo mexicano, conformado también por Ahtziri Sandoval, Cassandra Loustalot, Natalia Escalera y Paulina Campos, triunfó con 156,800 puntos, muy por encima de los 146,800 de Panamá, que se llevó la plata y de Colombia, bronce con 142,700.
Pese a sus logros, Moreno nunca ha ganado una presea en Juegos Panamericanos. Las lesiones han frustrado ese sueño. ¿Apunta a esa meta como una de las últimas en su carrera?
“Más bien me gustaría que llegáramos como equipo a unos Juegos Olímpicos”, respondió la deportista de la ciudad fronteriza de Mexicali. “Sé que es muy difícil, pero eso me gustaría”.