Otro club turco despide a un futbolista israelí tras una publicación sobre rehenes en Gaza
El Basaksehir de la primera división de Turquía anunció el jueves la rescisión del contrato del futbolista israelí Eden Karzev tras una investigación disciplinaria por una publicación en redes sociales en la que pedía la liberación de los rehenes retenidos en Franja de Gaza por el grupo insurgente palestino Hamás.
La decisión del club se produjo días después de que otro jugador israelí, Sagiv Jehezkel, fue detenido brevemente en Turquía e interrogado por supuesta incitación al odio cuando, tras anotar en un partido de la Superliga, mostró su solidaridad con los rehenes capturados en el asalto insurgente del 7 de octubre que provocó la guerra entre Israel y Hamás.
El extremo del Antalyaspor regresó el lunes a Israel, donde fue recibido por una multitud que lo vitoreó, procedente de la ciudad costera de Antalya donde jugaba.
Karzev también fue interrogado por la policía en Estambul luego de compartir una publicación en redes sociales con motivo de los 100 días de cautiverio de los rehenes, con la etiqueta #BringThemHomeNow (Tráiganlos a casa ya).
El Basaksehir anunció entonces la apertura de un expediente disciplinario alegando que su acción era “contraria a la sensibilidad de nuestro país".
“De acuerdo con las instrucciones disciplinarias a los clubes, el futbolista fue sancionado y se consideró apropiado que continúe su carrera en el extranjero”, dijo el equipo en un comunicado tras la pesquisa.
Se considera que los gestos de ambos futbolistas respaldaban la ofensiva israelí en Gaza aunque tanto Jehezkel com Karzev apuntaron que sus mensajes eran pedidos para poner fin a la guerra entre Israel y Hamás.
En Turquía hay una amplia oposición pública a la campaña israelí en el sitiado enclave costero y un apoyo abrumador a los palestinos. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Israel de actos que rozan el “genocidio” al tiempo que describió a Hamás com un grupo que lucha por la liberación.
La detención de Jehezkel, por su parte, causó indignación y una condena generalizada en Israel.