Pese a otra campaña estelar con Ravens, Lamar Jackson enfrentará de nuevo a escépticos en playoffs
En lo que respecta a Lamar Jackson, la mayoría de sus decepciones en la postemporada son cosa del pasado. Salvo una excepción obvia: la final de la Conferencia Americana del año pasado, cuando los Ravens, siendo los primeros preclasificados, recibieron a Kansas City, y aún así no pudieron ganar.
“Al principio era joven y todo sucedió rápido. Para ser honesto, el único partido en el que pienso es el del campeonato de la Conferencia Americana”, admitió Jackson. “Ese es probablemente el único partido de playoffs en el que pienso: ‘era nuestra oportunidad’. Pero ahora estoy concentrado. Tenemos que preocuparnos por los Steelers”.
Los Ravens regresan a la postemporada con muchas de las mismas fortalezas que tenían hace un año, cuando recibieron a los Chiefs, pero esta vez Baltimore necesitará dos victorias sólo para llegar a la final de la AFC.
Como terceros preclasificados de la conferencia, los Ravens enfrentan a Pittsburgh el sábado por la noche. Y no hace falta decir que su quarterback estrella está bajo presión para entregar resultados.
Las últimas semanas de la temporada regular dieron a Baltimore muchas razones de optimismo. Jackson condujo al equipo a cuatro victorias consecutivas y a un título de la División Norte de la AFC.
Puede que haya hecho lo suficiente para ganar un tercer premio como Jugador Más Valioso, convirtiéndose en el primer quarterback en la historia de la NFL en pasar al menos para 4.000 yardas y correr al menos 900 en una misma campaña.
Sin embargo, una estadística diferente pesa ahora sobre Jackson: su récord de 2-4 en playoffs. En esta época del año, el quarterback de los Ravens todavía tiene su cuota de escépticos, y él mismo reconoce que su concentración no siempre ha sido ideal.
“Demasiado emocionado, eso es todo”, dijo. “Demasiado ansioso. Veo cosas antes de que sucedan como, ‘¡oh, tengo que calmarme!’. Pero con más experiencia, he encontrado una manera de equilibrarlo”.
El currículum de postemporada de Jackson sigue siendo una muestra pequeña, considerando que está en su séptima temporada como profesional. Cuenta con seis inicios en playoffs, muchos menos que Patrick Mahomes o el oponente de esta semana, Russell Wilson.
Por supuesto, parte de la razón por la que ha hecho tan pocos inicios es que no ha avanzado lo suficiente en los playoffs, pero las lesiones que terminaron sus temporadas en 2021 y 2022 también jugaron un papel en esos números.
En una era de opiniones rápidas y análisis de todo o nada por el campeonato, no se necesita mucho para que a un jugador se le etiquete con la narrativa temida de que no sobresale cuando más importa.
El currículum de Jackson, dos veces Jugador Más Valioso pero con apenas dos victorias en playoffs, lo convierte en un blanco fácil. Si eso va a cambiar, probablemente necesitará llegar al Super Bowl en algún momento, o al menos poner números inequívocamente grandes en la derrota.
Un factor a favor de Jackson es su edad. Cumplió 28 años el martes. Eso es aún un par de años más joven que Peyton Manning cuando ganó su primer Super Bowl.
Manning también tenía múltiples premios a Jugador Más Valioso en ese punto.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.