Philipsen repite victorias de etapa en el Tour de Francia. Yates sigue como líder general
El belga Jasper Philipsen sale triunfante de un sprint masivo para llevarse su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia, mientras que Adam Yates retuvo la casaca amarilla de líder general previo al ascenso a los Pirineos
El belga Jasper Philipsen salió triunfante de un sprint masivo para llevarse el martes su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia, mientras que Adam Yates retuvo la casaca amarilla de líder general previo al ascenso a los Pirineos.
Después de su victoria en la tercera etapa el lunes, Philipsen volvió a beneficiarse de la ayuda de Mathieu van der Poel, su compatriota y compañero del equipo Alpecin–Deceuninck, para lanzar un fulminante ataque en el embalaje a la meta.
Philipsen exhibió su velocidad pura al mantener a raya al australiano Caleb Ewan y afianzó sus credenciales para conquistar la casaca verde al mejor sprinter de este Tour. Wout van Aert, otro belga, se llevó ese laurel el año pasado.
El alemán Phil Bauhaus llegó tercero, con lo que se repitieron los mismos tres del podio del lunes. La diferencia fue Ewan superó a Bauhaus esta vez. Varios corredores cayeron al pavimento al luchar por posiciones en la recta final.
La cuarta etapa, con una ruta de 181,8 kilómetros (112,7 millas) entre Dax y Nogaro, en el suroeste de Francia, fue mayormente llana y benefició otra vez a los velocistas.
En la antesala de la primera etapa en las alturas — la difícil travesía en los Pirineos — los corredores optaron por reservar energías.
El pelotón pedaleó a ritmo de paseo. Ningún equipo asignó a un corredor para lanzar fugas. Y fue así que sobró el tiempo para disfrutar las vistas de la campiña francesa, incluyendo el paso por basílica de San Saturnino construida a finales del siglo XII.
Yates mantuvo la ventaja de seis segundos sobre el esloveno Tadej Pogačar, dos veces campeón del Tour, en la clasificación general, y su hermano gemelo Simon Yates, situado tercero.
El campeón defensor Jonas Vingegaard marcha sexto, pero se espera que el danés ganará terreno el miércoles.
Será cuando Vingegaard y otros escaladores pondrán a prueba sus piernas con dos exigentes ascensos en la quinta etapa.
El tramo de 162,7 kilómetros (100,9 millas) entre Pau y Laruns incluye un brutal ascenso de 15,2 kilómetros (9,4 millas) al Col de Soudet, de máxima categoría.