Por tercer GP consecutivo de la F1, la atención no está en la pista
Por tercer Gran Premio consecutivo, las polémicas ajenas a la pista eclipsan los previsibles resultados en la Fórmula Uno.
En la antesala del Gran Premio de Australia, la comisión de ética eximió de culpa al presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Mohammed Ben Sulayem, tras ser denunciado de haber interferido en dos carreras el año pasado.
Además, Susie Wolff, la directora del circuito femenino F1 Academy y esposa del jefe de Mercedes Toto Wolff, presentó una demanda penal en un tribunal de Francia contra el ente rector “en relación a las declaraciones que se hicieron sobre mí” por la FIA en diciembre.
Todo ello se suma al persistente ruido en torno a Red Bull y su director Christian Horner.
Recientemente, la empleada de Red Bull que fue suspendida decidió apelar la decisión del equipo de eximir a Horner por una supuesta conducta inapropiada y presentó una querella formal ante la FIA.
“Todo lo que ha salido a la luz es muy grave ... estamos viviendo en 2024, no en 1984, lo cual significa transparencia total”, dijo el jefe de McLaren Zak Brown en una rueda de prensa el viernes. “Las tres situaciones son todas distintas, y necesitamos que todo se haga de una manera auténticamente independiente. Vamos para la tercera carrera del calendario y seguimos hablando de lo mismo”.
Sobre el recurso legal de Wolff, Brown agregó: “Creo que Susie es una de las personas más respetadas en el automovilismo deportivo”.
El RB20, el imperial monoplaza de Red Bull que logró el 1-2 en las carreras inaugurales en Bahrein y Arabia Saudí, ha quedado en un segundo plano en Albert Park ante las conjeturas de que Max Verstappen podría irse a Mercedes.
“Estoy feliz en el equipo”, dijo el reinante tricampeón de la F1 previo a las sesiones de práctica, rechazando las versiones sobre un cambio.
Verstappen es el favorito para llevarse el domingo su tercera victoria seguida en 2024 e igualar el récord de 10 consecutivas que se remonta al Gran Premio de Japón el año pasado.
El neerlandés fue el segundo más rápido en las dos sesiones de prácticas del viernes por detrás del Ferrari de Charles Leclerc. Verstappen se perdió aproximadamente 20 minutos de la segunda sesión debido a los arreglos en la parte baja y el chasis que le debieron hacer a su monoplaza tras sufrir daños en la primera sesión.
“Fue un poco caótico lo de hoy. Sufrimos algunos daños, que tomaron cierto tiempo en reparar. Me tocó recuperar terreno", comentó Verstappen.
“Creo que Ferrari es rápido, pero también por nuestra parte hay varias cosas en las que podemos trabajar para mejorar”, añadió. "No hay nada extraño ni preocupante. Nada más necesitamos afinar algunos detalles del monoplaza”.
Lewis Hamilton, acostumbrado a estar en los puestos de vanguardia de la parrilla en Melbourne, fue el 18vo más rápido entre los 19 monoplazas que salieron a la segunda sesión de práctica, lo cual no sorprendió al jefe de Mercedes Toto Wolff.
“Hicimos un cambio demasiado drástico en la puesta a punto de Lewis en la segunda sesión y nos salió el tiro por la culata", reconoció Wolff. "Pero para eso existen estas sesiones”.
Habrá una tercera práctica el sábado antes de la clasificación. La carrera del domingo está programada con un cielo despejado.