¿Qué es el sweeper? El lanzamiento de moda en Grandes Ligas
Bob Melvin conversaba acerca de la mejoría que ha tenido el relevista Steven Wilson cuando de pronto el manager de San Diego apeló a la jerga que en estos días ha estado dando vueltas en las Grandes Ligas
Bob Melvin conversaba acerca de la mejoría que ha tenido el relevista Steven Wilson cuando de pronto el manager de San Diego apeló a la jerga que en estos días ha estado dando vueltas en las Grandes Ligas.
“Este sweeper ha resultado ser un gran lanzamiento para él”, dijo Melvin.
Segundos después, Melvin recibió una simple pregunta: ¿Qué es exactamente un sweeper?”
Lo habían pillado en la trampa.
“No lo sé”, respondió un sonriente Melvin. “Es un nuevo término beisbolero de estos tiempos”. Un slider tiene un poquito más de profundidad, y el sweeper probablemente se te cruza un poco antes. He hecho esa broma también. Todavía lo anoto como un slider.
Más que un slider, curva, slurve o la bola de tornillo, existe un novedoso lanzamiento rompiente que está de moda en las Grandes Ligas: el sweeper. Es utilizado por Shohei Ohtani, la superestrella de los Angelinos de Los Ángeles, al igual que Yu Darvish, su compatriota japonés que lanza para los Padres de San Diego, el zurdo de los Yanquis Néstor Cortés, y otra docena de pitchers. A decir verdad, no es realmente un lanzamiento nuevo, pero el término que describe esta clase de lanzamiento rompiente ha rondado desde mucho tiempo. Seguramente los aficionados lo han notado más en esta temporada luego que MLB Statcast creara un nuevo calificativo para este lanzamiento conocido como el sweeper, el cual se mostraba en las transmisiones, y en los tableros como una curva y como un slider.
Puede ser que Melvin de 61 años, bromee acerca de no conocer la “jerga de la nueva generación del béisbol”, pero el veterano entrenador comprende muy bien en qué consiste un buen sweeper. Es que mantenga el movimiento de lado a lado, y que no baje bruscamente como el slider normal, o una curva. El sweeper de Ohtani es considerado uno de los mejores en el juego hoy en día, uno bueno produce alrededor de 20 pulgadas de movimiento horizontal, pero hay una docena de serpentineros experimentando con el lanzamiento, incluyendo a Adam Ottavino, relevista de los Mets. El lanzador de 37 años es uno de los pioneros del sweeper, realizando una variedad de este lanzamiento a lo largo de 15 años. Ottavino creció en Nueva York, admirando a lanzadores de bolas rompientes como David Cone, y Orlando Hernández, en los Yanquis. Quería tener su propia versión. El derecho ya contaba con una curva, pero como la bola inicialmente se elevaba de su mano antes de caer, le resultaba más fácil a los bateadores poder distinguirlo del resto de sus lanzamientos. “Algunos de los bateadores con los que compartí cuando jugaba en las menores me dijeron que si la bola no hacía ese movimiento, quizás sería más efectivo”, dijo Ottavino. “Así que intenté mantenerlo bajo, cambiando el quiebre de abajo hacia arriba, a derecha a izquierda.” Ottavino también reconoció al mexicano Sergio Romo, ex relevista de los Gigantes de San Francisco, por darle algo de inspiración con este lanzamiento. “He intentado hacer lo más que pueda con este lanzamiento, y creo que caí en cuenta de algo”. dijo Ottavino, “Ahora ves a más gente haciéndolo”. La descripción que le ha dado Ottavino al sweeper es un gran ejemplo del por qué este lanzamiento es tan codiciado. Algunas veces, grandes lanzamientos rompientes son fáciles de detectar por los bateadores, por lo que un giro más apretado que parece más una recta suele ser útil. Los lanzadores cuentan ahora con más herramientas avanzadas que les ayudan a lograr ajustar el ángulo de quiebre de sus lanzamientos, incluyendo cámaras de alta velocidad que pueden medir el giro y eje de rotación de cada lanzamiento. Wilson dijo que los análisis que ha observado indican que hay más bateadores que fallan al abanicar sliders, pero el sweeper hace que el contacto sea más suave. “Es un poco de riesgo contra la recompensa”, dijo Wilson. “Pero creo que me funciona.”
__
Los corresponsales Janie McCauley en San Francisco y Noah Trister en Baltimore contribuyeron con este despacho.