Taekwondoín refugiado ve roto su sueño de colgarse una medalla olímpica
Después de superar tantos obstáculos, el refugiado Hadi Tiranvalipour no pudo ocultar su decepción de ver roto su sueño de colgarse una medalla olímpica luego de caer en su combate clasificatorio del miércoles en los Juegos Olímpicos de París.
Tiranvalipour se enfrentó al palestino Omar Ismail en la categoría de menos de 58 kilogramos y cayó 2-0 en combate en el que fue dominado ampliamente en el lujoso Gran Palacio durante el primer día del torneo de taekwondo.
“No estoy satisfecho con mi desempeño, no tengo una respuesta a esto. Quería un buen resultado, no se dio”, declaró.
Antes de llegar al equipo olímpico de refugiados del Comité Olímpico Internacional, Tiranvalipour fue miembro del equipo nacional de Irán durante ocho años, ganando una medalla de oro e el campeonato asiático juvenil de 2015.
Pero Tiranvalipour, quien también trabajaba como presentador de televisión y estudiaba ciencias del deporte, se vio obligado a salir de su país luego de expresarse a favor de los derechos de las mujeres, lo que le costó su empleo. En octubre de 2022 viajó a Turquía y posteriormente a Italia, donde vivió en el bosque durante 10 días y luego pasó tres meses en el sofá de una vivienda que compartía que encontró con la ayuda de estudiantes iraníes.
“Nuestro viaje es demasiado complicado”, señaló después de su derrota. “No para mí, para todos los deportistas refugiados. Es demasiado difícil llegar hasta acá”.
Los deportistas del equipo de refugiados compiten bajo una misma bandera y provienen de distintas partes del mundo. El equipo fue creado para Río 2016 como un símbolo de esperanza y generar consciencia sobre las adversidades de los refugiados en todo el mundo.
Después de entrenar por su cuenta en un parque, Tiranvalipour finalmente se puso en contacto con la federación italiana, la cual lo ayudó a solicitar asilo y establecerse de manera definitiva en el país.
De cara a la justa, se entrenó en el Centro de Deportes Olímpicos en Roma junto a figuras como Vito Dell’aquila, campeón olímpico vigente.
Después de no conseguir su boleto a Juegos Olímpicos en las clasificatorias europeas de marzo pasado, fue seleccionado para el equipo de refugiados y llegó a París con grandes expectativas.
“No estoy satisfecho, porque hice demasiados sacrificios durante mi proceso para dar el peso, mi entrenamiento, y estoy muy triste”, comentó. “Atravesamos un camino muy complicado. Si tienes un objetivo tienes que ir tras él. Así es la vida. Debo aceptar mi derrota y tengo que pensar en el futuro”.