Novak Djokovic es tratado “como un prisionero” en Australia durante la disputa por la visa, afirma la madre
Djokovic se encuentra actualmente detenido en un hotel de cuarentena administrado por el estado en Melbourne, después de apelar la decisión de la autoridad fronteriza de cancelar su visa antes del Abierto de Australia
La madre de Novak Djokovic dijo que él está detenido “como un prisionero” en un hotel de cuarentena estatal “sucio” en Melbourne, mientras sigue sin resolverse la situación de la entrada fallida a Australia del número uno del mundo.
Después de pasar alrededor de 10 horas en el aeropuerto de Tullamarine el miércoles, Djokovic finalmente fue trasladado al hotel Park en Carlton, donde ahora se espera que permanezca hasta la audiencia de apelación por la cancelación de su visa, que será a principios de la próxima semana.
El nueve veces campeón del Abierto de Australia había volado a Melbourne después de que la empresa Tennis Australia y el gobierno local de Victoria le concedieran aparentemente una “exención médica”, a pesar de elegir no revelar su estado de vacunación. Esto provocó una feroz ola de reacciones negativas que provocaron la intervención de los políticos del país mientras Djokovic seguía viajando en avión.
Después de que las autoridades rechazaran los intentos de Djokovic de trasladarse a un alojamiento de su elección, sus familiares ofrecieron el jueves una conferencia de prensa en Belgrado para condenar las condiciones del hotel Park, que en el pasado ha recibido quejas por tener gusanos y moho en la comida.
“Hablé con él hace un par de horas, estaba bien, no hablamos mucho, solo unos minutos. Estaba tratando de dormir, pero no podía”, comentó la madre de Djokovic, Dijana.
“Como madre, qué puedo decir, imagínense cómo me siento, me siento fatal desde ayer, las últimas 24 horas. Lo tienen como a un prisionero, simplemente no es justo, no es humano. Espero que él se mantenga fuerte, ya que también estamos intentando transmitirle algo de energía para seguir adelante. Espero que gane”.
“Su alojamiento [es] terrible. Es solo un pequeño hotel de inmigración, si se le puede llamar hotel. Con bichos, todo está sucio, la comida es terrible. No quieren darle la oportunidad de trasladarse a un hotel mejor o a una casa de alquiler”.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, había dicho inicialmente que la entrada de Djokovic era un asunto del estado de Victoria, pero el miércoles cambió de opinión a un posición inflexible luego de protestas generalizadas de la gente en Australia. Esta situación provocó que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, afirmara que el número uno del mundo se había convertido en un víctima de “persecución política”.
El padre de Djokovic, Srdjan, también comparó el hotel Park con una prisión y sugirió que el gobierno australiano tenía la intención de “humillar” al 20 veces campeón del Grand Slam.
“Le quitaron todas sus pertenencias, incluso su billetera, lo dejaron solo con su teléfono y sin cambios de ropa, sin algún lugar para lavarse la cara”, aseveró. “Nuestro orgullo es un prisionero de estos idiotas, debería darles vergüenza, todo el mundo libre debería alzar la voz junto con Serbia. Esta no es una batalla de Serbia y Novak, es una batalla de miles de millones de personas, por la libertad de expresión, por la libertad de hablar, por la libertad de la conducta”.
A pesar de eso, más reveladora ha sido la falta de una defensa generalizada por parte de sus compañeros, y Rafael Nadal expresó deliberadamente poca simpatía cuando se le preguntó sobre la situación de su rival.
“Me han vacunado dos veces. Si haces eso, no tienes ningún problema para jugar aquí”, señaló. “Lo único claro es que si estás vacunado, puedes jugar en el Abierto de Australia y en todas partes, y el mundo en mi opinión ha estado sufriendo lo suficiente como para no seguir las reglas”.
“Existen reglas, y si no quieres ponerse la vacuna, puedes tener algunos problemas. Creo que si lo quisiera, estaría jugando aquí en Australia sin ningún problema. Él tomó sus propias decisiones y todos son libres de tomar sus propias decisiones, pero luego hay algunas consecuencias”.