Tom Brady contempla la jubilación y habla sobre su familia: a Gisele “le duele verme recibir golpes”
Los Angeles Rams eliminaron de los playoffs a los Tampa Bay Bucaneers el pasado fin de semana
Tom Brady habló con franqueza sobre sus planes para el futuro después de que los Tampa Bay Buccaneers fueran derrotados en los playoffs, y su intención de pasar el tiempo libre dándoles a sus hijos y su esposa lo que “merecen” de él.
Días después, el 29 de enero, anunció que se retira del juego.
El mariscal de campo de la NFL, de 44 años de edad, habló sobre lo que sigue para él durante el episodio del lunes de su podcast Let’s Go! en SiriusXM, donde reveló que no está seguro de “qué sigue” y que “no tiene prisa” por averiguarlo.
Al reconocer que es solo un día después de la temporada, la estrella del fútbol, que con frecuencia se enfrenta a preguntas sobre su eventual retiro, dijo que “sabrá cuando lo sepa”.
“Creo que todos nosotros, ya sabes, podemos relajarnos un poco. Han sido seis meses de fútbol sin parar, todos los días consumidos por el fútbol día tras día”, explicó y agregó: “Creo que ahora es momento para pasar tiempo con mi familia y con mis hijos”.
Luego, la conversación fue interrumpida por la hija de Brady, Vivian, de nueve años, quien intervino con su propio “hola”, lo que llevó al atleta a describir a su hija como su “pequeño ángel”.
Luego, Brady aprovechó la oportunidad para reconocer lo importante que es para él tanto el fútbol americano como su familia, y el mariscal de campo, que acaba de concluir su temporada 22, explicó: “A medida que envejezco, creo que la mejor parte es... el fútbol es muy importante en mi vida. Y significa mucho para mí. Y me importa mucho lo que estamos tratando de lograr como equipo. Y aprecio mucho a mis compañeros”.
Sin embargo, según Brady, la mayor diferencia desde que se hizo mayor es que ahora es padre y se preocupa “mucho por [sus hijos] también”.
Además de su hija Vivian, Brady también tiene a su hijo Benjamin, de 12 años, con su esposa Gisele Bündchen. El atleta también es padre de Jack, el hijo de 14 años que tuvo con su ex Bridget Moynahan.
“Sabes, han sido mis mayores apoyos, mi esposa es mi mayor apoyo”, continuó, y agregó que “le duele verme recibir golpes”.
Brady luego reconoció que Bündchen “se merece lo que necesita de mí como esposo y mis hijos merecen lo que necesitan de mí como padre”.
“Voy a pasar tiempo con ellos y darles lo que necesitan porque realmente me han estado dando lo que necesito en los últimos seis meses para hacer lo que amo hacer”, declaró. “Sabes, dije esto hace unos años, de eso se tratan las relaciones. No siempre se trata de lo que quiero. Se trata de lo que queremos como familia. Y voy a pasar mucho tiempo con ellos y descubriré en el futuro qué sigue”.
En ese momento, el integrante de los Tampa Bay Buccaneers, quien era uno de los jugadores activos más veteranos de la NFL, explicó que no había pensado si era hora de decir “adiós”, ya que su disfrute “viene de la competencia”.
“Más que nunca, incluso ayer, estaba pensando en competir. Estuve pensando, todo este año, en competir. Eso era lo único en lo que estuve pensando”, mencionó y agregó que pensará en el “después de su trayectoria” cuando “llegue el momento”.
Esta no era la primera vez que Brady hablaba sobre la dificultad de equilibrar su carrera y su familia, ya que había revelado en el podcast en octubre que él y su esposa enfrentaban un “tema muy difícil” porque la supermodelo, quien se retiró de la pasarela en 2015, todavía siente que hay “cosas que quiere lograr”.
“Creo que mi esposa se ha encargado de la casa durante mucho tiempo”, explicó el siete veces ganador del Super Bowl. “Y creo que hay cosas que ella quiere lograr. Sabes, ella no ha trabajado tanto en los últimos 10 o 12 años, solo ha criado a nuestra familia y se comprometió a una vida en Boston para luego mudarse a Florida”.
“Pero ese es un problema, y es un tema muy difícil de conciliar sin simplemente decir: ‘Oye, es hora de retirarse’”.