Tribunal deja en pie informe médico que sostiene que Maradona murió abruptamente y con agonía corta
El tribunal de Buenos Aires que juzga a siete profesionales de la salud acusados del homicidio por negligencia de Diego Maradona denegó el jueves el pedido de la fiscalía para que desestime un informe médico que consideró que el deceso del astro del fútbol fue abrupto y con una agonía de corta duración.
El tribunal de tres jueces no hizo lugar a la petición durante la segunda audiencia del proceso judicial que comenzó el martes. El informe en cuestión, firmado por el perito Pablo Ferrari, estableció hace casi un año que Maradona murió el 25 de noviembre del 2020 por un “paro cardiorrespiratorio secundario a edema agudo de pulmón producido por insuficiencia ventricular izquierda".
Indicó además que el excapitán de la selección argentina sufrió "un cuadro agónico de corta duración, siendo estimado en minutos o a lo sumo en pocas horas”.
Maradona murió a los 60 años durante una internación domiciliaria en una casa de las afueras de Buenos Aires, días después de ser operado en una clínica de un hematoma formado entre el cráneo y el cerebro. Según la fiscalía, los profesionales imputados que estaban a su cuidado durante su convalecencia no le brindaron la atención médica adecuada, lo que habría desembocado en su muerte.
El informe de Ferrari, experto oficial de la Suprema Corte de la provincia de Aires, fue solicitado y esgrimido durante el proceso por las defensas de dos acusados por la muerte del “Diez”, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
Contradice un primer informe de la policía científica bonaerense que había señalado que Maradona fue aquejado de una insuficiencia cardíaca con agonía de hasta 12 horas, que su muerte había sido previsible y que el accionar médico fue deficiente.
Durante el juicio, el tribunal deberá determinar si los acusados son culpables del delito de homicidio simple por dolo eventual, que es cuando el victimario sabe que su conducta puede ocasionar un daño, pese a lo cual continúa con la acción.
Se trata de un delito que tiene una pena máxima de 25 años de prisión.
Luque, médico personal del campeón del mundo en los últimos cuatro años de vida, le practicó la cirugía por el hematoma subdural. Cosachov prescribió la medicación que consumió Maradona hasta el momento de su deceso.
El resto de los sometidos a juicio son el psicólogo Carlos Díaz; la médica Nancy Forlini, quien coordinaba la empresa de medicina contratada para la atención del paciente durante su internación; Mariano Perroni, representante de la empresa que ofrecía el servicio de enfermería; el médico clínico Pedro Di Spagna, responsable de dar seguimiento al tratamiento, y el enfermero Ricardo Almirón.
El proceso podría durar cuatro meses y se prevén dos audiencias por semana.
La enfermera Gisela Madrid, también imputada por la justicia, se someterá a juicio por jurados populares más adelante.
Los primeros testigos declararán el próximo martes y son tres policías que ingresaron a la vivienda donde estaba internado Maradona el día de su fallecimiento.
Al momento de morir, Maradona estaba dirigiendo a Gimnasia de La Plata. Padecía problemas de adicción al alcohol y había sido ingresado en una clínica a principios de noviembre de 2020 con un cuadro de anemia y deshidratación. Horas después fue derivado al sanatorio donde fue intervenido del hematoma.