Turquía detiene a un futbolista israelí que mostró apoyo a rehenes, le acusa de "gesto feo"
Las autoridades turcas detuvieron al futbolista israelí del Antalyaspor Sagiv Jehezkel para interrogarlo después de que expresara su solidaridad con los rehenes retenidos por Hamás y otros milicianos durante un partido de primera división.
El jugador dijo a la policía que sólo pedía el final de la guerra cuando, tras anotar un gol, mostró un vendaje en su muñeca con las palabras “100 días 7.10”, en referencia al 7 de octubre —el día que Hamás atacó Israel y los rehenes fueron capturados— junto a una estrella de David.
El ministro de Justicia, Yilmac Tunc, dijo el domingo por la tarde que Jehezkel, un jugador internacional israelí de 28 años, estaba bajo investigación por posibles cargos de “incitar abiertamente al público al odio y la hostilidad”. Tunc afirmó en un comunicado en X que Jehezkel había hecho “un gesto feo en apoyo de la masacre israelí en Gaza”.
El gesto se interpretó como provocador en Turquía, donde hay una oposición pública generalizada a las acciones militares israelíes en Gaza y un apoyo abrumador a los palestinos.
El Antalyaspor suspendió a Jehezkel del equipo y anunció que hablaba con los abogados del club sobre la posibilidad de dar por terminado su contrato.
Durante su interrogatorio por la policía, el jugador negó las acusaciones de que hubiera hecho un gesto provocador, según la agencia privada de noticias DHA.
“No soy proguerra”, dijo a la policía, según le citó DHA. “Quiero que este proceso de 100 días termine. Quiero que la guerra termine”.
El jugador añadió que “nunca he participado en nada relacionado con la política desde que llegué. Nunca he faltado al respeto a nadie desde el día en que llegué. A lo que quería llamar la atención era a la (necesidad) de que termine la guerra".
La federación turca de fútbol condenó lo que describió como un gesto que “perturbó la conciencia” del público turco.
En Israel, por otro lado, la detención del jugador, provocó indignación.
“Qué vergüenza, gobierno turco”, escribió en X el ex primer ministro israelí Naftali Bennet.