Lauren Boebert usó a Trump y los Proud Boys para ganar poder; ahora defenderá su escaño con uñas y dientes
Boebert acusó a su oponente de “sucumbir al chantaje” durante su mandato en el Concejo Municipal de Aspen
Lauren Boebert, de 35 años, que se postula para la reelección como representante en los Estados Unidos de Colorado, fue una de las primeras de una estirpe de republicanos afines a la ideología MAGA que ganó un importante escaño en el Congreso.
Boebert es hija de una madre soltera y ha hablado extensamente sobre su crianza luchando contra la pobreza y un hogar monoparental.
La congresista primero apareció en los titulares no como política sino como restauradora. Su establecimiento, llamado Shooters, acaparó la atención del público porque sus meseros portan abiertamente armas de fuego durante sus turnos. También se negó a dejar de ofrecer comidas dentro de sus restaurante durante la pandemia de covid-19.
Boebert volvió a protagonizar los titulares nacionales después interrumpir un evento de campaña realizado por el entonces candidato presidencial Beto O’Rourke, quien se había postulado para endurecer las medidas de control para frenar la violencia con armas en el país. Estaba armada cuando irrumpió en el evento y cuestionó la afirmación de O’Rourke de que quería confiscar las armas de asalto.
Más tarde ese año, anunció su candidatura para el 3er Distrito del Congreso del estado, al desafiar al entonces titular Scott Tipton. Boebert dirigió una campaña en gran parte arraigada en la ideología MAGA y la lealtad al expresidente Donald Trump, y ha seguido promoviendo los ideales nacionalistas durante su tiempo en el Congreso.
Durante su campaña y mandato en el Congreso, Boebert ha sido criticada por decir que espera que “QAnon sea cierto”, su cercanía con la pandilla derechista Proud Boys y afirmar que apoya “a las milicias”. Se enfrentó a un mayor escrutinio después de mostrar su apoyo a los manifestantes del Capitolio el 6 de enero y tuitear “hoy es 1776” mientras los leales a Trump atacaban el edificio y a la policía del Capitolio.
Boebert actualmente defiende su escaño contra el aspirante Adam Frisch. La encuesta más reciente sugiere que Boebert lidera, pero solo por alrededor de dos puntos porcentuales. Él ha llevado su campaña a cabo con el enfoque de “terminar con el circo de Boebert” en Washington y ha emitido anuncios de campaña que afirman que ella “apoya a los neonazis” y que ha estado “fomentando la violencia”.
La congresista ha respondido al tratar de vincular a Frisch con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, además de acusarlo de ser un elitista fuera de contacto con el pueblo por haber vivido anteriormente en Aspen y haber servido en su concejo municipal. Ella también alegó que él “sucumbió al chantaje” en la época en que servía en los concejos, una afirmación sobre la que Frisch dijo que no deseaba dar más detalles para evitar agregar “leña al fuego”.
Boebert está casada con Jayson Boebert, quien comenzó a salir con ella cuando era menor de edad. La pareja tiene cuatro hijos y residen en Silt, Colorado.