Elon Musk comparte morbosa teoría de conspiración sobre el ataque a Paul Pelosi en respuesta a Hillary Clinton
El multimillonario difundió la teoría en Twitter apenas unos días después de haber completado su adquisición de la plataforma de redes sociales
Elon Musk compartió en Twitter una morbosa teoría de conspiración sin fundamento sobre lo que ocurrió la noche del violento ataque con un martillo a Paul Pelosi, apenas unos días después de que tomara el control de la plataforma de redes sociales con la promesa de eliminar la moderación de contenidos.
El sábado, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton arremetió contra los miembros del Partido Republicano por difundir “odio y teorías de conspiración desquiciadas” después de que saliera a la luz que el presunto atacante de Pelosi estuvo regurgitando conspiraciones de extrema derecha en Internet en el periodo previo al ataque del viernes.
“El Partido Republicano y sus portavoces ahora difunden de manera habitual odio y teorías de conspiración desquiciadas. Es alarmante, pero no sorprendente, que la violencia sea el resultado”, tuiteó.
“Como ciudadanos, debemos hacerlos responsables de sus palabras y de las acciones que siguen”.
Musk, quien completó su adquisición de la plataforma de redes sociales el jueves, respondió a Clinton el domingo con la difusión de una teoría de conspiración a sus 112 millones de seguidores, según la cual el ataque que dejó al anciano de 82 años hospitalizado con graves heridas no era lo que parecía.
“Hay una pequeña posibilidad de que haya más en esta historia de lo que parece”, escribió.
El jefe de Twitter y Tesla no dio ninguna explicación de sus comentarios, limitándose a compartir un enlace a un artículo que afirmaba -sin ninguna prueba- que Pelosi estaba borracho y conoció a su presunto agresor en un bar gay.
Se trata de una de las varias conspiraciones de extrema derecha que empezaron a circular por Internet casi inmediatamente después del ataque al marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, todo ello mientras operaban en el hospital al hombre de 82 años por una fractura de cráneo.
Poco después de las 2 am, hora local, los agentes acudieron a la casa de Pelosi en San Francisco, después de que un hombre irrumpiera en busca de la legisladora demócrata.
Al parecer, David DePape, un fabricante de joyas de cáñamo de 42 años, gritaba “¿Dónde está Nancy? ¿Dónde está Nancy?” en busca de la presidenta de la Cámara de Representantes.
El marido de Pelosi estaba solo en casa, ya que su esposa se encontraba en Washington DC en ese momento.
Al ver que la presidenta de la Cámara de Representantes había desaparecido, DePape supuestamente procedió a intentar atar al Pelosi con el objetivo de esperar a que volviera a casa. Se dio la alarma cuando Pelosi consiguió marcar secretamente el 911 desde su celular y habló en “clave” a un operador.
El hombre de 82 años dejó la línea abierta mientras hablaba con DePape, lo que permitió al operador escuchar lo que estaba ocurriendo y enviar a los agentes a la casa.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos, la policía señaló que vieron a Pelosi y a DePape con las manos en un martillo. En ese momento, al parecer, DePape le quitó el martillo a Pelosi y le “agredió con violencia” con él. Le asestó al menos un golpe.
Pelosi fue trasladado al hospital, donde el viernes fue operado de una fractura de cráneo. También sufrió “graves lesiones” en el brazo derecho y las manos, pero se espera que se recupere por completo.
El jefe de la policía de San Francisco, William Scott, declaró en una rueda de prensa que el ataque fue “intencionado” y “no un acto al azar”.
Aunque no detalló el motivo, se refirió al papel de Nancy Pelosi como funcionaria electa.
“Es un error. Nuestros funcionarios electos están aquí para hacer los negocios de sus ciudades, sus condados, sus estados y esta nación. Sus familias no se apuntan a esto para ser perjudicadas y está mal”, condenó.
Fuentes policiales declararon a KTVU que el agresor tenía una lista de otros legisladores a los que pensaba atacar.
Una búsqueda en el historial de DePape en Internet reveló una arraigada obsesión por las teorías de conspiración de extrema derecha, incluidas las afirmaciones desacreditadas sobre la vacuna contra el covid-19 y QAnon.
En un blog por suscripción, revisado por The Independent, expresó una serie de opiniones transfóbicas, antisemitas y racistas.
En las semanas previas al violento asalto a Pelosi, el ritmo de las publicaciones aumentó, y DePape publicaba varias veces al día. Los temas incluyen el negacionismo del Holocausto, las falsas afirmaciones de que las vacunas contra el covid-19 son mortales, la veneración de la figura de la ultraderecha Jordan Peterson, y su apoyo a Donald Trump para presentarse en 2024 con Tulsi Gabbard como su compañera de equipo.
Un post del 23 de agosto en su supuesto blog sugiere que se radicalizó por el GamerGate, una campaña misógina contra el feminismo dentro de la industria de los videojuegos que dio lugar a movimientos reaccionarios de extrema derecha entre los hombres jóvenes, en paralelo a la aparición de QAnon y la candidatura presidencial de Donald Trump.
Otro blog alojado en WordPress albergaba contenidos similares, incluyendo un post titulado “normalización de la pedofilia”.
DePape fue detenido en el lugar de los hechos acusado de intento de homicidio, agresión con arma mortal, abuso de ancianos, robo y otros delitos graves.
Mientras que el ataque a Pelosi se produce en medio de un aumento de las amenazas reportadas contra los miembros del Congreso y en un momento en que Trump y sus partidarios continúan impulsando falsas afirmaciones de fraude electoral en 2020, los comentaristas de la derecha -incluidos los miembros de los medios de comunicación de la derecha- se negaron a creer que fue agredido por un hombre que tenía como objetivo a la presidenta de la Cámara.
En su lugar, no han dejado de propagar conspiraciones infundadas a su base desde entonces.
El presentador de Newsmax, Greg Kelly, fue criticado por sugerir que la presidenta Pelosi incluso “montó” el ataque que dejó a su marido de 82 años hospitalizado con serias lesiones.
“Solo ‘me pregunto’ si Nancy Pelosi no trató de MONTAR su propio mini-6 de enero. Con todo y puertas y ventanas ABIERTAS para que entraran los ‘insurrectos’ y este tipo Depepe”, tuiteó el viernes.
“¡Eso o que no sabe asegurar su casa o su oficina!”.
Kelly pareció arrepentirse de sus comentarios y más tarde borró el mensaje.
Pero el tuit ya había sido capturado por varios usuarios de redes sociales que condenaron sus comentarios.
La decisión de Musk de difundir también una teoría de conspiración sobre un atentado contra un familiar de un funcionario electo se produce mientras aumentan las dudas sobre cómo se regularán los contenidos en Twitter con el multimillonario al frente.
Antes de que se completara la adquisición el jueves, Musk había prometido reducir la moderación de los contenidos en lo que él promociona como una medida para promover la libertad de expresión.
Se especula así con la posibilidad de que los usuarios expulsados por realizar publicaciones ofensivas o falsas puedan volver a la plataforma en breve.
A las pocas horas de la toma de posesión, los comentaristas de derechas comenzaron a inundar la plataforma con teorías de conspiración desacreditadas, con frases como “Trump ganó” que aumentaron en el sitio, informó Fortune.
El ataque a Pelosi se produjo el mismo día en que la comunidad de inteligencia de EEUU hizo pública una grave advertencia a las fuerzas del orden de que podría haber un aumento del DVE (extremismo de la violencia doméstica) -en particular hacia los legisladores- en torno a las elecciones intermedias de noviembre.
Los datos de la Policía del Capitolio de EEUU revelan que los reportes de “declaraciones y amenazas preocupantes” a miembros del Congreso casi se han triplicado en los últimos cuatro años, al pasar de 3.939 en 2017 a 9.625 en 2021.
Estas amenazas llegaron a su punto álgido el 6 de enero de 2021, cuando una turba de partidarios de Trump irrumpió en el Capitolio de EEUU -alimentada por sus mentiras de que le habían “robado” las elecciones presidenciales- para intentar anular la victoria de Joe Biden.
Las escalofriantes imágenes de ese día revelan cómo algunos de los alborotadores persiguieron a Nancy Pelosi, gritando “¿Dónde está Nancy?” mientras saqueaban su oficina.
A otros se les vio gritar “Que cuelguen a Mike Pence” después de que el vicepresidente se negara a intentar anular las elecciones a favor de Trump.