Astroworld Festival: Formas psicológicas para evitar que las grandes multitudes se vuelvan mortales
La banda alemana de heavy metal Rammstein puede atraer multitudes intensas y, a veces, agresivas. Cuando tocó en Sydney, los gerentes colocaron una exhibición pirotécnica y música ambiental entre sets para ayudar a cambiar y controlar el estado de ánimo de la multitud
Una aglomeración fatal durante una actuación del rapero estadounidense Travis Scott el viernes por la noche se ha convertido en uno de los incidentes musicales en vivo más mortíferos de los últimos años. La aglomeración de público durante el espectáculo de Houston, que formaba parte del Festival de Música Astroworld, provocó ocho muertes y decenas de heridos.
El incidente sigue siendo investigado, y también se están llevando a cabo investigaciones penales. ¿Cómo puede surgir semejante catástrofe en un espacio donde se supone que la gente está disfrutando?
Llevo varios años trabajando en el ámbito de la seguridad de las multitudes. Mis conocimientos se centran en las formas de aumentar la seguridad en grandes eventos como los Schoolies, los festivales de música al aire libre y los torneos deportivos. Según los informes, parece que varios factores -agregados por una mala gestión- condujeron a un entorno poco propicio para lo que llamamos “aglomeración cooperativa”.
Un comienzo inestable
En un evento gestionado con éxito, los organizadores crean una atmósfera en la que la gente está relajada y se siente parte de un colectivo. Los informes sobre empujones en el espectáculo de Scott son una mala señal.
Además, varios testigos informaron de que no pudieron persuadir a los organizadores del evento para que tomaran medidas una vez que se estaba produciendo el desastre. Es posible que la música estuviera demasiado alta, aunque estos detalles no se conocerán hasta que terminen las investigaciones.
Según The New York Times y varios otros medios, el espectáculo de Scott continuó durante 40 minutos después de que las autoridades de la ciudad informaran del “suceso con víctimas masivas”, y el espectáculo terminó sólo media hora antes de lo previsto.
Se trata de controlar el evento
Los organizadores de eventos suelen subir la intensidad de las luces o poner música más lenta para ayudar a dominar a un público alborotado. Tanto las condiciones de iluminación como la música son consideraciones psicosociales importantes.
De hecho, los organizadores y los artistas en el escenario pueden intentar calmar a la multitud, incluso entre el público de actos musicales de gran intensidad.
Por ejemplo, el grupo alemán de heavy metal Rammstein puede atraer a multitudes intensas y a veces agresivas. Cuando el grupo actuó en el festival Big Day Out de 2011 en Sídney, los responsables pusieron un espectáculo pirotécnico y música ambiental entre las actuaciones para ayudar a cambiar y controlar el estado de ánimo del público.
Se trata de conocer a tu público y el ambiente que puede crear. El género determinará la demografía y las expectativas de comportamiento del público. Si se espera que un espectáculo concreto atraiga a un grupo demográfico de gran energía, hay que prepararse para ello de antemano. El control eficaz del público es preventivo, no reactivo.
En los festivales de música, los actos del cartel también pueden influir directamente en el comportamiento del público. Los asistentes a los festivales pueden ser persuadidos de participar en actividades y comportamientos a petición de los artistas, abandonando las restricciones de seguridad establecidas por la dirección del evento.
De este modo, los artistas pueden crear un ambiente tranquilo a través de su interacción con el público y tener una influencia positiva en la multitud.
¿Qué medidas se aplican?
A pesar de la amplia cobertura del incidente del Astroworld, la realidad es que los aplastamientos mortales de multitudes no son habituales. La última víctima mortal en un festival de música en Australia se produjo durante una actuación de Limp Bizkit en el Big Day Out de 2001.
En general, los organizadores de eventos se esfuerzan mucho por garantizar el cuidado de las multitudes. La inversión en la atención al público puede realizarse a través de los “espacios chill-out” de los recintos, y la concesión de diferentes niveles de acceso, como la planta baja frente a la platea, o los asientos VIP. Esto se debe a que los eventos, tanto en Australia como en el resto del mundo, están fuertemente legislados.
Los guardias de seguridad sobre el terreno son muy importantes, ya que ayudan a garantizar que el público esté suficientemente repartido y seguro. La disposición y el diseño del lugar de celebración también son cruciales, y el espacio debe ser capaz de soportar el número previsto de asistentes.
El desastre de la Love Parade de 2010 en Alemania es un ejemplo de una aglomeración caótica en la que hubo varios problemas sistémicos. El sistema de comunicación de los eventos se estropeó y solo había una entrada y una salida, una situación catastrófica que culminó con 21 muertos en una aglomeración dentro de un túnel.
Más cerca de nosotros, en 2016 los asistentes al Festival de las Cataratas tuvieron que pasar a toda prisa de un escenario a otro, lo que provocó que unas 80 personas resultaran heridas, incluyendo 20 ingresos hospitalarios.
Por otro lado, hay multitud de eventos bien organizados que consiguen albergar a cientos de miles de personas, como el festival de Glastonbury.
¿Qué puedo hacer en esta situación?
Cuando los conciertos y espectáculos comienzan a reanudarse, es posible que te preguntes cómo puedes mantenerte a salvo en una multitud volátil. La realidad es que no hay mucho que alguien pueda hacer si se encuentra atrapado en el fondo de un denso mosh pit que está fuera de control, y el riesgo en este escenario es grande.
La mejor manera de evitar el peligro es permanecer en los márgenes, bien lejos de las secciones más congestionadas de la multitud. Si tienes planes de concierto, pregúntate: ¿qué tipo de gente puedo esperar? ¿Habrá gente bebiendo? ¿Será un concierto para toda la familia? El sentido común le servirá de mucho.
Si, a pesar de su planificación, se encuentra en una situación de aglomeración en la que no se siente seguro, debe informar inmediatamente a la seguridad, si puede. Si estás cerca del escenario, también puedes llamar la atención del artista. El artista tiene mucho poder y, como nos han demostrado varios incidentes en el pasado, puede cerrar las cosas hasta que la multitud empiece a cooperar.
Alison Hutton es profesora de la Universidad de Newcastle.
Este artículo se ha vuelto a publicar de The Conversation con una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.