El autor de 'Dejar el mundo atrás' explica el polémico desenlace de la película
El nuevo thriller de Netflix es una adaptación de la novela homónima de Rumaan Alam de 2020
Aviso: este artículo contiene spoilers importantes de Dejar el mundo atrás
Dejar el mundo atrás, el nuevo thriller apocalíptico de Netflix dirigido por el creador de Mr Robot, Sam Esmail, termina de forma muy ambigua.
La película (una adaptación de la novela de Rumaan Alam de 2020) sigue a Amanda y Clay Sandford, interpretados por Julia Roberts y Ethan Hawke, que se llevan a sus dos hijos Rose y Archie (Farrah Mackenzie y Charlie Evans) de escapada de fin de semana a Long Island, Nueva York.
Mientras están allí, el propietario de su lujosa casa de alquiler, GH Scott (Mahershala Ali) y su hija Ruth (Myha'la Herrold) regresan a la propiedad en circunstancias misteriosas. Alegan que un suceso desastroso ha sacudido la ciudad.
Las dos familias se ven obligadas a cohabitar en la casa mientras la sociedad se desmorona a su alrededor a raíz de los apagones y el colapso de la infraestructura tecnológica, desde teléfonos a televisores.
Aunque surgen varias teorías sobre el origen del catástrofe (se habla de Rusia, Irak y Corea del Norte), la película nunca revela quién es el agresor o si siquiera hay uno.
En la escena final, vemos a Rose viendo Friends sola en el búnker del sótano de la casa vecina en Long Island. La enigmática conclusión de la película ha suscitado las críticas de algunos espectadores, que se quejaron de que el final fuera “demasiado abrupto”.
El final de la película se aleja de la trama de la novela de Alam, que termina cuando Rose sale a buscar provisiones de la casa vecina y se supone que va a regresar con su familia.
En una nueva entrevista con Variety, el autor, que también es productor ejecutivo de la película, describió el desenlace de la película de Esmail como “muy gratificante”.
“La manera en que [Esmail] termina la película con ese toque de humor tan particular es muy gratificante y acertado”, comentó. “Es una suerte de imagen autorreflexiva, porque él es cineasta. También ha trabajado en televisión, y está evocando el poder de ese medio, y su dominio sobre este personaje”.
“Digo que es divertido, pero no creo que sea una broma. No creo que se esté burlando de Rose. No creo que se esté burlando del público. Tampoco creo que se esté burlando de Friends. Sirve para recordarnos de que el arte es una forma de huir de la realidad. La experiencia teatral de ver esta película es tan poderosa. Lo sé porque he tenido la oportunidad de observar la reacción del público ante el final de la película tres veces, y nadie sabe cómo interpretarlo. Se preguntan si es divertido ¿Da miedo? ¿Se acabó, de verdad? Y eso me encanta”.
A la pregunta de por qué era importante no crear un cierre definitivo al final de la película, Alam respondió: “¿No sería muy decepcionante? Es una película que te respeta lo suficiente como espectador como para no darte todas las respuestas”. En la escena final entre Julia y Myha'la, no se abrazan. Incluso antes, cuando están en ese pequeño cobertizo y hacen las paces, Ruth reconoce que hay algo de verdad en las cosas que Amanda ha dicho, que están de acuerdo en algo, pero se abrazan. No es ese tipo de historia.
“No tengo nada contra las clásicas películas apocalípticas, en las cuales se pone a salvo a los seis u ocho protagonistas, los reúnan tras el desastre y te permitan decir: 'Bueno, todo va a salir bien'. No creo que ésta sea esa clase de película”.
En su reseña de cuatro estrellas para The Independent, Clarisse Loughrey escribió: “Esmail no hace las cosas a medias cuando se trata de las alusiones a Hitchcock y las vistosas tomas [...] Sin embargo, nada muestra mejor la autoría particular de Esmail que la adicción cuasi química de Rose a Friends, una serie que Ruth describe como ‘nostálgica de un tiempo que nunca existió’. Sí, es irónico que la serie esté actualmente disponible en Netflix, pero ése es exactamente el tipo de hipocresía radicalmente moderna con la que juega Dejar el mundo atrás”.
Aunque la película ha alcanzado rápidamente el número 1 en Netflix, actualmente tiene una puntuación de audiencia de solo el 42% en el sitio web de críticas Rotten Tomatoes, en el cual los espectadores también se quejan del final.
Mientras tanto, se han burlado de Elon Musk en las redes por quejarse de la representación “inexacta” de Tesla en la película.
Dejar el mundo atrás ya está disponible en Netflix.
Traducción de Anna McDonnell