‘Euphoria’: el final de temporada vacila entre un apresurado thriller y un drama conmovedor
Y sí, a la que escuchaste cantar en los créditos era Zendaya
Ya salió. El final de la segunda temporada de Euphoria, un momento que hemos anticipado con pavor y emoción, finalmente llegó. Y se siente apropiado que este capítulo final sea agridulce, tanto en calidad como en trama.
Al igual que con cualquier episodio de alto riesgo del drama de personajes de preparatoria de Sam Levinson, suceden muchas cosas. La primera mitad se siente dedicada a cumplir con el teatro de fuegos artificiales y las peleas prometidas por el suspenso de la semana pasada. Mientras tanto, la segunda mitad es más tranquila y se interesa en tocar los botones emocionales de la serie. Pero mientras las lágrimas ciertamente fluían, la mente quedó con la duda de dónde exactamente nos deja esto como audiencia.
No me malinterpreten: el suspenso era obligatorio (las temporadas tres y cuatro ya se confirmaron), pero ¿Levinson tenía que dejarnos lidiando con tanto? Los huecos en la trama son enormes (¿Laurie se olvidó de repente de los US$10.000 que Rue le debe?) y las tramas secundarias se quedaron atrás (¿Lexi sabe por qué Fez se perdió su obra?). Lo convierte en un final un tanto insatisfactorio, pero dicho esto, así como la asistente de escenario de Lexi lo resumió muy bien: “Podría ser peor. Podría ser aburrido”.
¡El resplandor de Cassie!
Gran parte de esta temporada se ha desarrollado como una película de terror: ha habido tensión, sustos y muchas escenas de Nate merodeando con un arma. Pero el terror de la segunda temporada de Euphoria pertenece a Sydney Sweeney. ¿Quién hubiera pensado que Cassie, de ojos saltones y mejillas de querubín, era tan versátil? Recién llegada de su ruptura con Nate, mira de forma aterradora a través de un panel de vidrio hacia el auditorio donde la obra de Lexi está en pleno apogeo. Los ojos saltones y las manchas rojas que florecen en su rostro sugieren que se está produciendo una transformación similar a la de Hulk, y lo que obtuvimos no se aleja mucho.
Cassie sube al escenario para confrontar a Lexi por minar su vida en nombre del arte: “Sé que le cortan la cabeza a las mujeres en Afganistán o lo que sea, pero no es nada comparado con vivir bajo mi sombra...”, dice con sarcasmo. Suze, tan divina, hace todo lo posible por intervenir, pero los niños serán niños y la escena termina con una pelea después de que Maddy salta al escenario, le da una bofetada a Cassie y la persigue hasta el baño. Kat (que ha tenido alrededor de 10 líneas de diálogo en toda esta temporada) la sigue.
Esto es solo el comienzo
Más tarde en el baño, vemos a las chicas lamiendo sus heridas. Cassie tiene los ojos llorosos y un corte desagradable en la frente donde Maddy estrelló su cabeza contra una pared de ladrillos. Mientras tanto, el maquillaje de Maddy permanece intacto; la única señal de guerra es un tobillo magullado que está enfriando con una lata de Coca Cola que sostiene con su manicura perfectamente cuidada. Se extiende un ramito de paz cuando Cassie comparte el hecho de que Nate terminó con ella momentos antes, pero aquellos que esperan una reconciliación se sentirán decepcionados. “Esto es solo el comienzo”, responde Maddy antes de alejarse. El fragmento de sonido se usó en los clips promocionales de este episodio como un adelanto tentador para el drama épico que se avecinaba, pero visto en contexto, es un triste recordatorio de los patrones cíclicos de abuso, y lo que le espera a Cassie si continúa por este camino con Nate. Cuando Maddy lo dice, es a la vez un insulto y una advertencia: casi puedes ver lástima en sus ojos.
Rodarán cabezas
El último episodio prácticamente firmó una sentencia de muerte para al menos un personaje de Euphoria. Solo era cuestión de quién: Custer, el traficante que se volvió informante del FBI; Faye; Ashtray; o, Dios nos libre, el mismo Fezco. Las cosas continúan donde lo dejaron: Fez se está poniendo el traje y las botas para ver la obra de Lexi (¡y tiene rosas!) pero no pasa mucho tiempo antes de que las cosas empeoren. Cuando Custer intenta grabar que Fez y Ashtray confiesen el asesinato de Mouse, Faye demuestra dónde está su lealtad y le avisa a Fez sobre su plan. Pero luego Ash corta la garganta de Custer sin darse cuenta de que un equipo SWAT está afuera. Fez intenta echarse la culpa, pero Ash se encierra en el baño. Se produce un tiroteo dramático con la policía y Fez recibe un disparo durante el combate, pero es Ash quien termina muerto en un estallido de balas justo en frente de los ojos de su hermano. Al menos, creemos que está muerto. Estamos 99 por ciento seguros de que está muerto. Pero sin cuerpo para confirmar...
Por favor. Ya. Deténgalo.
Está bien, nadie está diciendo que Dominic Fike no tiene una voz angelical, porque sí la tiene, pero ¿el final de temporada de Euphoria realmente tenía que dedicar cuatro minutos completos a la interpretación con guitarra acústica de Elliot? Por supuesto que no. Tenemos historias que resolver y amistades que reparar, gente. Este no es el momento.
Rue va primero
Vemos algunas resoluciones, más o menos. Después de la obra emocional de Lexi, Jules finalmente se arma de valor para saludar a Rue, la primera vez que hablan desde el episodio cinco. Mientras que la Rue de la primera temporada habría tomado la mano de Jules entre las suyas y se habría ido hacia la puesta de sol, la Rue de la segunda temporada es más sabia (o está más dañada) y besa a Jules en la cabeza antes de levantarse y marcharse. Es triste, pero como dice RuPaul: “Si no puedes amarte a ti mismo, ¿cómo diablos vas a amar a alguien más?”
Problemas paternales
Este no sería un episodio de Euphoria sin al menos una escena de Nate conduciendo imprudentemente. Todavía aturdido por la obra de Lexi, Nate acelera por la carretera y carga su arma, pero ¿para quién? Cuando llega a un almacén con la música de Madonna de los ochenta a todo volumen, la respuesta es demasiado predecible. Cal está adentro con sus nuevos amigos, pasando un buen rato. “No puedes arruinar nuestras vidas y seguir adelante y ser más feliz”, le dice Nate y revela que ha tenido pesadillas desde que descubrió los vídeos sexuales de su padre a los 11 años. Las disculpas de Cal no van a interferir con la beligerancia de Nate, quien saca el arma y una memoria USB, jurando vengarse. Es hasta que escuchamos las sirenas de la policía afuera que nos damos cuenta de que Nate lo delató a las autoridades. Debo decir que se siente muy bien ver este cabo suelto atado, al menos.
Te extrañé
Euphoria no es una serie feliz. Hay abuso de drogas, abuso sexual, abuso físico, abuso emocional; hacer que una audiencia se sienta bien no es prioridad en la lista de tareas pendientes de Levinson. Como tal, tenemos que tomar todas las migajas de alegría que podamos obtener, y el final de temporada nos dio un gran bocado. Después de la obra, Rue le dice a Lexi lo mucho que le gustó y cuánto significó para ella verse a sí misma y sus dificultades retratadas en el escenario. Ver todo el dolor por el que ha pasado hace que Rue se odie un poco menos. La confesión lleva a una conversación sincera en el piso de la habitación de Lexi cuando se dan cuenta de que solo son dos niñas que perdieron a sus padres tratando de encontrarle sentido a todo. Su amistad renovada es prácticamente la única resolución ordenada que nos da este episodio, así que a disfrutarlo.