Expedientes muestran presiones políticas sobre Fox News
En el marco de una demanda por difamación interpuesta por una empresa de máquinas de votación contra Fox News, se han divulgado documentos que demuestran que los principales ejecutivos del canal llegaron a participar activamente en política, en lugar de simplemente informar u opinar sobre ella
En mayo de 2018, los principales republicanos de Estados Unidos necesitaban ayuda. Así que llamaron a Rupert Murdoch, fundador de Fox News.
El presidente Donald Trump y Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado, trataban de evitar que los republicanos de Virginia Occidental nominaran a Don Blankenship —quien había sido condenado por violar los estándares de seguridad en las minas en un accidente mortal en una de sus minas de carbón— para desafiar al senador en funciones del estado, el demócrata Joe Manchin.
“Tanto Trump como McConnell están pidiendo ayuda para derrotar al expropietario de una mina sin posibilidades de ser elegido que cumplió una condena”, escribió Murdoch a los ejecutivos de Fox News, según los expedientes judiciales publicados esta semana. “Cualquier cosa durante el día es útil, pero Sean (Hannity) y Laura (Ingraham) cayendo fuerte sobre él podrían ser la solución”.
La insistencia de Murdoch, revelada en documentos judiciales que son parte de una demanda por difamación presentada por una empresa de sistemas de votación, es un ejemplo que muestra cómo Fox se involucró activamente en la política en lugar de solo informar u ofrecer opiniones sobre el tema.
Las revelaciones plantean un desafío a la credibilidad de la cadena de noticias por cable más vista de Estados Unidos al inicio de una nueva temporada electoral en la que Trump es otra vez un actor principal, tras declarar su intención por obtener una tercera candidatura para la Casa Blanca.
Blankenship, quien perdió las primarias, dijo en una entrevista el miércoles que sintió el cambio de inmediato, cuando la cobertura de la cadena dio un giro más duro horas antes de las primarias.
“Fueron muy inteligentes con respecto a las elecciones: soltaron todo el día previo a las elecciones, así que no tuve tiempo de reaccionar”, explicó Blankenship, quien presentó una demanda por difamación por separado y sin éxito contra Fox.
El miércoles, la cadena describió la demanda de Dominion Voting Systems como un ataque flagrante a la Primera Enmienda de la constitución de Estados Unidos —que garantiza los derechos de libre expresión y de acción, considerados fundamentales para un gobierno democrático— y dijo que la empresa había sacado declaraciones de contexto.
Según Fox, eso incluyó un reconocimiento de Murdoch de que compartió con Jared Kushner, el jefe de la campaña de reelección de Trump y yerno del presidente, un anuncio publicitario de la campaña presidencial de Joe Biden que se transmitiría en su cadena. Fox afirmó que el anuncio que Murdoch reenvió a Kushner ya estaba disponible públicamente en YouTube y al menos en una estación de televisión.
“Dominion ha sido sorprendido nuevamente con las manos en la masa usando más distorsiones e información incorrecta en su campaña de relaciones públicas para difamar a Fox News y pisotear la libertad de expresión y la libertad de prensa”, dijo Fox en un comunicado.
Desde hace mucho tiempo Fox News ha sido considerado como un poder en la política republicana por su gran base de seguidores conservadores. Pero miles de páginas de documentos publicados esta semana en la demanda por difamación presentada por Dominion muestran cómo la cadena difuminó la línea entre el periodismo y la política del partido.
Dominion entabló su demanda después de que se convirtió en el blanco de las teorías de conspiración electoral de 2020, a menudo promovidas en las transmisiones de Fox.
Murdoch dijo a los ejecutivos de Fox News que promocionaran los beneficios de la legislación de recorte de impuestos de Trump de 2017 y dieran atención adicional a los aspirantes republicanos al Senado, según muestran los documentos. Murdoch quería que la cadena “golpeara” la campaña presidencial de bajo perfil de Biden durante el apogeo de la pandemia en 2020.
Nicole Hemmer, profesora de historia de la Universidad de Vanderbilt y autora del libro “Partisans: The Conservative Revolutionaries Who Remade American Politics in the 1990s” (Partisanos: los revolucionarios conservadores que rehicieron la política estadounidense en la década de 1990), expuso que las revelaciones en la demanda minan el argumento de Fox de que hay una línea divisoria entre el lado de sus noticias y el de sus opiniones.
“La verdadera revelación aquí es lo ficticia que es esa división”, dijo Hemmer. “Algunos de los que conocen a Fox han argumentado eso durante un tiempo, pero ahora tenemos evidencia real”.
Hemmer citó mensajes de texto divulgados en los documentos judiciales de principios de noviembre de 2020 enviados por Bret Baier, el principal comentarista de Fox, quien instó a los líderes de la cadena a retractarse de su reporte correcto la noche de las elecciones de que el presidente Joe Biden había ganado en Arizona. Baier abogó por poner a Arizona “de nuevo en su columna”, refiriéndose a Trump.
En los días posteriores a las elecciones, mientras Trump hacía señalamientos cada vez más descabellados de que el fraude le costó la Casa Blanca, el hijo de Rupert Murdoch, Lachlan Murdoch, quien es presidente ejecutivo de Fox Corp., se mensajeó con Suzanne Scott, directora general de Fox News, alarmado sobre un mitin de Trump.
“Los periodistas deben tener cuidado en su cobertura de este mitin”, escribió Lachlan Murdoch, según los documentos judiciales. “Hasta ahora, algunos de los comentarios secundarios están ligeramente en contra y no deberían estarlo. La narrativa debería ser esta enorme celebración del presidente. Etc.”.
Parte de la politiquería de Fox —como las conversaciones frecuentes del presentador estrella Sean Hannity con Trump durante su presidencia— es bien conocida. Pero los documentos judiciales muestran cómo Rupert Murdoch, el jefe, también se introdujo en la acción.
Murdoch envió un correo electrónico a Scott en noviembre de 2017 y la instó a promover la propuesta de recorte de impuestos de Trump, que había sido aprobada en la Cámara de Representantes y estaba a punto de ser votada en el Senado.
“Una vez que aprueben este proyecto de ley, debemos decir a nuestros espectadores una y otra vez lo que obtendrán”, escribió Murdoch en el correo electrónico, incluido en los expedientes judiciales. “Excelente, entiendo, para todos bajo 150.000 (dólares)”.
Después del primer debate presidencial en 2020, un Murdoch “horrorizado” le dijo a Kushner que debería contenerse más a Trump en el siguiente debate: Trump canceló su presencia en ese debate.
“Ese fue un consejo de un amigo a un amigo”, afirmó Murdoch en su declaración. “No fue un consejo de Fox Corporation o de mi posición en Fox”.
“¿Cuál es la diferencia?”, preguntó Justin A. Turner, el abogado de Dominion.
“Has estado —seguido haciéndome— preguntas como jefe de Fox”, respondió Murdoch. “Es un rol diferente ser un amigo”.
Las charlas por correo electrónico de Murdoch con Kushner llevaron al intercambio del anuncio publicitario de Biden, según los expedientes judiciales. Ese intercambio es ahora objeto de una queja del grupo de vigilancia liberal Media Matters for America (Los medios importan para Estados Unidos) ante la Comisión Federal de Elecciones, donde argumenta que Fox realizó una contribución ilegal a la campaña de Trump al darle información sobre los anuncios publicitarios de Biden. Fox dijo que el intercambio de información pública no puede considerarse una contribución.
Los expedientes judiciales muestran que el 25 de septiembre de 2020, Murdoch le envió un correo electrónico a Kushner en el que escribió que “mi gente me dice” que los anuncios de Biden “son mucho mejores creativamente que los de ustedes. Sólo se los paso”.
El mismo mes, Murdoch escribió en un correo electrónico a Col Allan, exeditor del New York Post, propiedad de Murdoch, “¿cómo puede alguien votar por Biden?”. Allen respondió que la “única esperanza de Biden es quedarse en su sótano y no enfrentar preguntas serias”.
“Acabo de asegurarme de que Fox siga hablando sobre estos temas”, respondió Murdoch, según los expedientes judiciales. “Si la audiencia habla, el tema se extenderá”.
Otro político prominente que Murdoch describe como un “amigo” es McConnell, cuya esposa, Elaine Chao, entonces secretaria de Transporte de Trump, había sido miembro de la junta directiva de Fox. Murdoch dijo que hablaba con el líder republicano del Senado “tres o cuatro veces al año”.
Murdoch manifestó en su declaración que durante una primaria republicana especial del Senado de 2017 en Alabama le dijo a sus altos ejecutivos que él, como McConnell, se oponía a Roy Moore, un controvertido expresidente del Tribunal Supremo de Alabama.
Moore terminó por ganar la nominación del partido, pero perdió las elecciones generales después de ser acusado de manera creíble de conducta sexual inapropiada, incluida la búsqueda de relaciones con adolescentes cuando él tenía más de 30 años. Moore rechazó las denuncias.
En la declaración, Murdoch también citó su amistad personal con un candidato al Senado a quien no nombró en su sugerencia a Scott de que la cadena diera atención adicional a los republicanos en las contiendas reñidas por el Senado.
Días antes de las elecciones de 2020 —después de que Lou Dobbs, presentador de negocios de Fox, criticara al senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur—, Murdoch pidió a Scott que hiciera que Hannity inflara la imagen de Graham, quien enfrentaba un reto extremadamente bien financiado por parte del demócrata Jamie Harrison.
“Probablemente sepas sobre el estallido de Lou Dobbs contra Lindsay Graham”, escribió Murdoch el 27 de octubre, quien escribió mal el nombre del senador en la copia del mensaje en los documentos judiciales. “¿Podría Sean decir algo en su apoyo? No podemos perder el Senado de ser posible”.
Scott respondió que Graham había estado en el programa de Hannity la noche anterior “y tuvo mucho tiempo”. Agregó: “Abordé el arrebato de Dobbs”.
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Riccardi informó desde Denver. Los periodistas de The Associated Press Christina A. Cassidy, en Atlanta; Jonathan J. Cooper, en Phoenix; Gary Fields, en Washington, D.C.; y Jennifer Peltz, en Nueva York, contribuyeron para este reportaje.