Jorge R. Gutiérrez aborda el tema de la inmigración en la serie animada “We the People”
El proyecto que consta de 10 capítulos es producido por Barack y Michelle Obama
Para el director de animación Jorge R. Gutiérrez, quien nació en México pero radica en California desde hace ya un par de décadas, es complicado dejar pasar un proyecto una vez que captura su curiosidad. En especial, si se trata de uno directamente relacionado con su identidad bicultural.
Eso justo es lo que sucedió con “We the People”, serie que estará disponible en Netflix a partir del 4 de julio, coincidiendo con la celebración de la independencia de los Estados Unidos.
La creadora del proyecto, Chris Nee, convocó a un gran número de artistas del mundo de la animación para completar un conjunto de videos musicales con canciones interpretadas por cantantes de renombre como Lin-Manuel Miranda y Adam Lambert, mismos que explican de manera breve y concisa algunos de los temas más importantes acerca de los derechos civiles y los artículos de la constitución estadounidense. El concepto es similar a la serie educativa “Schoolhouse Rock!” popular en los años 70, misma que abordaba una variedad de temas dirigidos al público infantil.
Cuando Nee lo contactó, Gutiérrez se encontraba trabajando en “Maya y los Tres” a estrenarse en otoño de este año. Atareado, Gutiérrez tomó la decisión de decirle que no antes de escuchar la propuesta. Pero, cuando Nee comenzó a contarle los detalles, incluyendo el hecho de que Barack y Michelle Obama fungirían como productores ejecutivos, y que su segmento trataría sobre inmigración, el cineasta se rindió y aceptó la invitación.
La canción que acompaña a la animación del episodio realizado por Gutiérrez, “American Citizen”, es un tema de corte didáctico acerca del proceso para convertirse en ciudadano estadounidense. Interpretada por Bebe Rexha, el tema hace alarde de la gran amalgama de culturas que conforman al país.
“Le dije, ‘No puedo, pero quiero! Yo le entro”, Gutiérrez dijo desde su casa en Los Ángeles en entrevista con Independent en Español. “Me enamoré de la letra de la canción hablando del concepto de volverse ciudadano”.
Gutiérrez se sentía particularmente conectado con el tema, puesto que él y su esposa y colaboradora artística, Sandra Equihua, habían pasado por el mismo proceso recientemente.
“Cuando nos naturalizamos después de estar aquí casi 20 años fue un momento de mucha emoción, de sentimientos encontrados muy fuertes”, dijo el creativo mexicano quien nació en CDMX pero se crió en Tijuana. “Lo que más nos impactó fue estar en esos salones con gente de todo el mundo, muchos de ellos vistiendo atuendos representando a sus países de origen pero con una bandera americana”.
Gutiérrez se refiere a las ceremonias de naturalización masivas en donde un gran número de personas que han cumplido con todos los requisitos y exámenes requeridos, finalmente reciben todos los privilegios y responsabilidades de un ciudadano. Las ceremonias representan un momento muy emotivo para los inmigrantes que por fin pueden sentirse aún más parte de su hogar adoptivo.
A pesar de que tenía el tiempo encima y muchos otros compromisos laborales, Gutiérrez decidió tomar una idea muy ambiciosa para representar el tema. Para representar las 50 estrellas de la bandera estadounidense, escogió 50 países a los cuales hacerles un pequeño tributo dentro del cortometraje.
“Que suerte tiene este país de tener gente de todo el mundo que trae lo mejor de sí, como su música y su cultura. Y también que suerte tenemos los que podemos vivir en un país donde hay gente de todos lados”, aseveró Gutiérrez. “Es una carta de amor a las dos cosas reconociendo que en Estados Unidos ya había habitantes antes de que llegaran los colonos europeos, y por eso también les dimos su lugar en el video a los pueblos originarios”.
Además de mostrar la diversidad en todo su esplendor, Gutiérrez también quería incluir algunas personajes célebres que en su momento fueron inmigrantes en EE. UU. y después se convirtieron en ciudadanos, como el científico Albert Einstein oriundo de Alemania, el músico holandés Eddie Van Halen, o la astronauta iraní Anousheh Ansari.
Los 100 personajes que aparecen en las 50 escenas fueron diseñados por Gutiérrez y Equihua, lo cual significó una ardua labor puesto que se propusieron honrar a cada nación siendo cuidadosos de no caer en estereotipos negativos. El objetivo también era combatir las ideas xenófobas sobre los inmigrantes provenientes de países azotados por la guerra, la inestabilidad política o las dificultades económicas.
Por ejemplo, con países como Siria o Irak, la intención era mostrar una faceta alejada de los titulares de las noticias. Durante la etapa de investigación, Gutiérrez y su equipo aprendieron que muchos niños y jóvenes iraquíes se han beneficiado de becas internacionales por su brillante desempeño académico, y así mismo, que muchas mujeres sirias han logrado convertirse en médicos.
“Toda la ejecución fue muy diplomática para tratar de quedar bien con todo el planeta”, dijo Gutiérrez. “Aprendí muchísimo de política; algo que no estoy acostumbrado a hacer en la animación”.
Lo único que el director se lamenta es no haber podido incluir a Albania, un territorio Balcánico, entre los países que se aprecian en el video. Bebe Rexha, la encargada de la banda sonora del capítulo, es hija de inmigrantes albaneses pero se unió al proyecto cuando la producción estaba ya a punto de concluir.
De igual manera, Gutiérrez reconoce que la presión más grande fue crear la escena que retrata a México. El artista quiso alejarse tanto de la visión rural que muchos extranjeros tienen del país como de un retrato genérico de su país natal, optando por algo más abstracto con figuras dibujadas en su irreverente estilo particular. Incluso en la colorida viñeta se lograron colar representaciones animadas de Gutiérrez, Equihua y su hijo Luca.
“Más que nada es una celebración de la idea de México, y México como un estado de ser, y no un lugar’’, afirmó.
En términos más filosóficos, Gutiérrez considera que lo que este trabajo quiere transmitir sobre el proceso de migración, que de cierta manera concluye con la naturalización, involucra reconciliar dos nociones: el no querer olvidar las tradiciones y costumbres de tu lugar de origen, y al mismo tiempo aceptar que hay un cambio inevitable al asimilarse a una nueva cultura.
“Yo no sabía que era mexicano hasta que no me fui de México. Ahora ya en Estados Unidos te crece ese orgullo, ese romanticismo por tu país, pero al mismo tiempo yo me doy cuenta que soy un mexicano que vivo en Estados Unidos y ya soy diferente que un mexicano viviendo en México”, dijo el galardonado director. “Todo migrante que se viene a vivir para acá se convierte en un nuevo híbrido de persona. Cuando dejas tu país traes lo mejor de tu gente en ti, pero aquí tú formas tus nuevas raíces”.
“We the People” está disponible a partir del 4 de julio en Netflix.