¿Quiénes son los tres finalistas de “El juego del calamar: el desafío”?
La final de la competencia extrema se acerca. Conoce a los tres últimos que están decididos a ganar y descubre qué han dicho sobre sus estrategias
Ha habido muchas lágrimas, vómito y eliminaciones brutales… pero solo una persona puede ganar El juego del calamar: el desafío.
El nuevo reality de competición de Netflix, que se basa en la serie surcoreana de 2021, presenta a 456 concursantes que compiten en una serie de juegos y pruebas por la oportunidad de ganar USD 4,56 millones, el premio acumulado más grande en la historia de un reality.
Advertencia: spoilers de los episodios ocho y nueve de El juego del calamar: el desafío.
Aunque, por supuesto, los jugadores de la versión real no mueren a tiros al ser eliminados, como ocurría en la serie, los concursantes no se libran de participar en retos mentalmente agotadores.
Estos desafíos han reducido ahora a los 456 jugadores a solo tres finalistas, que triunfaron contra sus compañeros concursantes durante el período de filmación de 16 días en los estudios Warf en Londres.
Pero, ¿quiénes son los tres resistentes concursantes que han sobrevivido a múltiples eliminaciones y que han llegado a la ronda final?
Sam (Jugador 016)
Sam, un artista de Florida de 37 años, ha pasado desapercibido a propósito durante la mayor parte del programa, mantiene un perfil bajo en el dormitorio y confía solo en unos pocos concursantes.
“Crecí como un niño gay en una familia muy religiosa”, dijo en un confesionario. “Confío bastante en mi capacidad para no revelar todas mis cartas”.
A lo largo de su estancia en el programa, Sam ha intentado defender la estrategia de la “decencia civil” para evitar el caos en el juego y peleas internas entre concursantes. En varios momentos de la segunda mitad de la serie, Sam ha sido el mediador en momentos tensos. Por ejemplo, durante la prueba de lanzamiento de dados del octavo episodio, sugirió que los jugadores se nominaran a sí mismos, en lugar de nominarse con malicia unos a otros, en un intento de frenar animosidades entre los jugadores en el futuro.
“He estado tratando de jugar de una manera de la que estaría orgulloso y [también en línea con] cómo actuaría en el mundo exterior”, expresó a Mai (Jugadora 287) en el noveno episodio. “Siempre que no perdamos de vista nuestro corazón y nuestra humanidad, porque todos tenemos ese núcleo bueno”.
Si gana, Sam planea comprar un gran estudio de arte para su trabajo, ayudar a su esposo con sus proyectos cinematográficos y trabajar en el rescate de animales.
Mai (Jugadora 287)
Nacida en Vietnam, Mai, de 55 años, llegó a Estados Unidos como refugiada cuando tenía tan solo ocho años. En un confesionario, Mai le contó a las cámaras que, de niña, en Vietnam, estuvo a punto de ser asesinada cuando un soldado la vio moverse en un campo y le apuntó con una pistola. En la actualidad, vive en Virginia; es madre soltera y tiene una nieta.
Mai saca fuerza de los difíciles recuerdos de su pasado y los utiliza como recordatorios constantes para mantenerse resiliente. Esta determinación ha sido evidente a lo largo de su trayectoria, que abarca su rol como madre soltera y su destacada carrera de 20 años en la Armada. Tiempo después, empezó a trabajar el departamento de cumplimiento de inmigración de Estados Unidos, donde se dedica a revisar las visas de estudiantes no inmigrantes que aspiran a estudiar en los Estados Unidos.
Mai ha sido admirada constantemente por sus compañeros, como Chad (Jugador 286), quien elogió a la juez de inmigración por su inteligencia a lo largo de la serie. Durante el desafío del puente de cristal, Chad recurrió a Mai para decidir qué paso dar en su turno, una decisión que podría haber resultado en su eliminación.
Sin embargo, Mai se metió en problemas cuando rompió la cadena de “decencia civil” al decidir eliminar a Ashley (Jugadora 278) durante la prueba del lanzamiento de dados en el octavo episodio. En el siguiente episodio, Mai tomó una decisión audaz pero despiadada al eliminar en secreto a su aliado, Roland (Jugador 418), en lugar de dirigirse a alguno de sus enemigos. Luego, mintió a sus compañeros finalistas, Sam y Phill, cuando le preguntaron a quién había eliminado en el desafío.
“Este es un juego de sobrevivencia”, dijo en el noveno episodio. “Tengo que hacer lo que tengo que hacer para sobrevivir”.
Si gana el premio, Mai planea comprar una casa, donde pasará su jubilación, además de donar a diversas causas que le interesan.
Phill (Jugador 451)
El instructor de buceo radicado en Hawái, originario de Brasil, se trasladó a los Estados Unidos durante la secundaria. Ha demostrado ser un concursante relajado y no confrontativo. Su tranquilidad podría ser el factor clave que ha garantizado su permanencia en el juego, sobre todo en comparación con algunos concursantes con peor temperamento que fueron eliminados mucho antes.
“Para ser sincero, no tengo ninguna estrategia”, comentó Phill sobre su plan de juego. “Voy a ciegas. En realidad no tengo ni idea de cómo se desenvolverá todo”.
Phill ha mencionado que su licenciatura en psicología podría haberle dado ventaja en el juego, ya que afirma “entender” la forma en que las personas actúan. Además de su mentalidad estratégica, Phill es jugador de quádbol y miembro del grupo de pop-punk contemporáneo “Six Ways to Saturday”.
En un confesionario, Phill admitió que fue víctima de acoso cuando se mudó a Estados Unidos de adolescente. Mientas reflexionaba sobre este difícil momento, mencionó: “[Esa experiencia] me encerró en una especie de caparazón”.
A lo largo de la competencia, Phill estableció vínculos con varios jugadores, Formó alianzas con Jackie (Jugadora 393), con su compañero finalista Sam con y Ashley (Jugadora 278). Como muestra de su lealtad, optó por salvar a Ashley durante la “Prueba de Lealtad en el Dormitorio”.
Sin embargo, ha tenido que tomar decisiones despiadadas, como traicionar a su amiga Hallie (Jugadora 355) en un sorprendente giro final, durante el “Círculo de Confianza”, Phill ha mantenido su lealtad hacia su amigo Sam, como preparatoria para un enfrentamiento en la gran final.
En caso de que Phill resulte victorioso en la final de El juego del calamar: el desafío, expresa su intención de compartir la mayor parte de sus ganancias. “Si de repente me convierto en millonario, no me quedaría con la mayor parte del dinero”, afirmó. “En lo personal, he recibido mucha ayuda a lo largo de toda mi vida, de familiares y amigos, y en realidad nunca he podido devolverles el favor.”
Los primeros nueve episodios de El juego del calamar: el desafío ya están disponibles en Netflix. Estén atentos para descubrir cuándo se transmitirá la gran final de la temporada.
Traducción de Josué Palacios