Stephen King da una respuesta contundente de tres palabras tras descubrir que Florida prohibió 23 de sus libros en las escuelas

Los libros del autor de terror y suspenso se retiraron de las bibliotecas escolares del estado al entrar en vigencia una ley aprobada por el gobernador Ron DeSantis en 2022

Greg Evans
Miércoles, 04 de septiembre de 2024 16:25 EDT
La viuda centenaria de un veterano de la II Guerra Mundial compara la prohibición de libros en Florida con los sucesos de la Alemania nazi

Stephen King dio una respuesta contundente de tres palabras al descubrir que 23 de sus libros están prohibidos en bibliotecas escolares en Florida, EE. UU., por una ley que ahora impugnan seis grandes editoriales.

En 2022, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una ley histórica que atacaba a los libros que incluyeran cualquier tipo de material sexual explícito, tras una queja del grupo conservador Moms for Liberty.

La ley entró en vigencia en julio de 2023, y ha supuesto la retirada de célebres clásicos como Un mundo feliz de Aldous Huxley y Las aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain de bibiliotecas escolares de primaria, enseñanza media y secundaria. Incluso se han excluido libros de no ficción como El diario de Ana Frank.

Entre las novelas de King que presuntamente fueron prohibidas están Carrie, Eso, El pistolero, El fugitivo y La larga marcha.

King, que no es ajeno a expresar su opinión política, se manifestó rápidamente al conocer cuántos de sus libros estaban vetados: “Florida prohibió 23 de mis libros. ¿Qué m*****?”.

Seis importantes editoriales, Penguin Random House, Simon & Schuster, Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, MacMillan Publishers, y Sourcebooks, se aliaron para objetar las “extensas disposiciones de eliminación de libros” de la ley.

En una nota de prensa, representantes de las editoriales resaltaron los posibles abusos de la ley que pueden ocurrir una vez que se presenta una queja.

En el comunicado se lee: “El proyecto de ley 1069 exige a los bibliotecarios escolares eliminar libros que incluyan contenido que pueda interpretarse como 'de naturaleza sexual', sin considerar el valor educativo global de la obra. Si 'un padre, madre o residente del condado' se opone a un libro, el mismo debe retirarse en un plazo de cinco días y permanecer fuera de circulación hasta que se resuelva la objeción. No se contempla ningún requisito para revaluar un libro dentro de un periodo de tiempo razonable, ni para volver a incluirlo si se determina que no infringe la ley. Si un libro se devuelve a una biblioteca, el objetor puede solicitar que un magistrado designado por el estado realice una revisión, a expensas del distrito escolar”

En el mensaje se añade: “Los estudiantes necesitan tener acceso a libros que reflejen una amplia gama de experiencias humanas para aprender y crecer. Es crucial para la educación de nuestros jóvenes que los docentes y bibliotecarios puedan utilizar su experiencia profesional para recomendar libros de nuestros autores al lector adecuado en el momento apropiado de su vida”.

Por otro lado, Sydney Booker, vocera del Departamento de Educación de Florida, rechazó la demanda de las editoriales y declaró a la BBC que se trataba de un 'truco publicitario'. Asimismo, expresó que “ningún libro [estaba] prohibido en Florida”, y que “el material y la enseñanza sexualmente explícitos no [eran] apropiados para las escuelas”.

Traducción de Sara Pignatiello

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