Elton John vuelve al origen en LA para su gira de despedida
Elton John dice que Los Angeles ha sido un lugar mágico para él y por eso terminará la sección norteamericana de su gira de despedida en el Dodger Stadium de esa ciudad
El audaz debut de Elton John en la década de 1970 en Estados Unidos en un club nocturno local llevó a un crítico a declarar que ese joven inglés se convertiría en uno de los astros más importantes del rock. Y no pasó mucho tiempo antes de que se volviera realidad.
En cinco años su reputación se cimentó por una serie de éxitos como “Rocket Man” y “Daniel”, tras lo cual sus fans llenaron el Dodger Stadium de Los Angeles para dos emocionantes conciertos llenos de lentejuelas. Este fin de semana John regresará al estadio para cerrar la sección norteamericana de su gira de despedida.
Para John es la elección correcta.
“Comencé en Los Angeles en el (club) Troubadour, y espero terminarlo aquí porque ha sido un lugar mágico para mí”, dijo John en una entrevista con The Associated Press. John comenzará su serie de conciertos el jueves, seguido de presentaciones el sábado y domingo.
El último concierto en Los Ángeles, del domingo 20 de noviembre, será transmitido en vivo por streaming en Disney+ a partir de las 11 p.m. de Nueva York (10:00 p.m. de México, 0400 GMT). El concierto de tres horas comenzará con “Countdown to Elton Live”, que incluye una entrevista con John y saludos de celebridades.
John prometió que los conciertos serán más deslumbrantes que otras presentaciones — pero sin “nada de elefantes o jirafas en el escenario”, bromeó haciendo referencia al musical “The Lion King” (“El rey león”) para el cual compuso canciones junto con Tim Rice. El musical, galardonado conel Tony, cumple su 25º aniversario en Broadway este mes.
El escenario del estadio “es enorme y fantástico. Los videos son maravillosos. Me gusta sorprenderme así que seré sorprendido”, dijo John.
La influencia de John se extiende por generaciones por lo que su última parada por Norteamérica en la gira de despedida “quedará para los libros de historia”, dijo Ayo Davis, presidente de Disney Branded Television.
El repertorio de este gigante del rock ‘n’ roll incluye éxitos como “Your Song”, “Tiny Dancer” y “Goodbye Yellow Brick Road”. Ha sido galardonado con seis premios Grammy, incluyendo el Premio Leyenda, y es integrante del Salón de la Fama del Rock and Roll y el Salón de la Fama de los Compositores. John ha vendido más de 300 millones de álbumes en el mundo.
Recientemente ha sumado nuevos seguidores con sus colaboraciones con artistas más jóvenes, incluyendo Britney Spears con “Hold Me Closer” (una versión actualizada de “Tiny Dancer”) y Dua Lipa con “Cold Heart”, que tiene un popular remix de los australianos de PNAU.
Lipa, Kiki Dee y Brandi Carlile lo acompañarán en su concierto del domingo, y no es una coincidencia que todas sean mujeres. John ha tenido relaciones creativas gratificantes con artistas femeninas, dijo, y ellas son “cantantes muy importantes en mi vida”.
John y Dee tuvieron un éxito en 1976 con la pegajosa “Don’t Go Breaking My Heart” y ella lo acompañó en su primer concierto de estadio en Los Ángeles. Carlile lo acompañó en “Simple Things” en su álbum “The Lockdown Sessions” de 2021, y son tan buenos amigos, que sus familias salen de vacaciones juntos. Carlile cerrará así una gran semana en la que obtuvo siete nominaciones a los Grammy.
En cuanto a Lipa “la quiero mucho”, dijo John, quien reconoce su sencillo “Cold Heart” por darle un nuevo impulso a su carrera y “lanzarme a una estratosfera diferente en cuanto a streaming y conectar con gente joven”.
“Me siento moderno. Me siento extasiado por trabajar. Cuando trabajas con un artista diferente, siempre aprendes algo de ellos, y ese es el punto”, apuntó.
Su colaboración con Spears fue sugerida por el esposo de John, David Furnish.
“Fue una idea brillante porque al haber visto los documentales y todas las imágenes de noticieros sobre su época horrible con su familia y la tutela legal, quería que ella se sintiera nuevamente apreciada por los fans de la música”, dijo John. “Ver que ese (sencillo) se convirtió en un éxito me hace sentir tan feliz, que espero que ella esté sintiendo el amor de esa gente”.
La gira de John Farewell Yellow Brick Road comenzó en septiembre de 2018 en Pensilvania con más de 300 fechas a nivel mundial. Se suspendió en 2020 por la pandemia y se retomó en 2021 en Nueva Orleans. En enero John irá a Australia y Nueva Zelanda, luego viajará a Gran Bretaña y Europa para terminar en Suecia en julio.
Su agenda sería pesada para cualquier artista, pero John se veía genial y saludable, sin señales de agotamiento durante la entrevista la semana pasada, a pocas horas de su concierto en San Diego. En las reseñas se ha destacado su vitalidad: “Su inconfundible sonido de barítono suena tan poderoso y resonante como nunca y su energía en las teclas se mantiene positivamente contagiosa”, dijo la revista Billboard sobre su concierto en un estadio de Nueva Jersey en julio pasado.
“No estoy cansado”, dijo John a AP. “El público fue absolutamente increíble, se arreglaron para la ocasión, es como una gran fiesta. Así que en vez de verlo como un trabajo ... llego al escenario cada noche pensando ‘¿qué se van a poner ahora?, ¿cómo será la reacción esta noche?’. En este punto de mi carrera es una cosa increíblemente gratificante que ocurra esto”.
John tenía apenas 23 años cuando Robert Hilburn, quien entonces era crítico de música de Los Angeles Times, predijo su estrellato después de su presentación en el Troubadour en West Hollywood. Hilburn dijo que la actuación de John en esa noche de agosto fue “casi magnífica en todos los sentidos” y calificó sus canciones, compuestas junto con Bernie Taupin, como “impresionantemente originales”.
Después vino éxito tras éxito. Aunque John describe sus conciertos de estadio en 1975 como el pináculo de su carrera en ese entonces, no estaba en su momento “más feliz”. Recordó un momento oscuro de inestabilidad (dramatizado en su cinta biográfica de “Rocketman” 2019) que incluyó una sobredosis de píldoras tres días antes de los conciertos.
Esa época turbulenta ha quedado lejos en su vida ahora que vive con sus dos hijos y Furnish.
“Estoy feliz, contento”, señaló John, quien se encuentra en su tercera década de sobriedad. “Tengo un esposo maravilloso, una gran familia, tengo grandes amigos, una carrera maravillosa. Soy todo lo que una persona desearía ser en su vida. Nunca me he sentido tan feliz personalmente como ahora que tengo 75 años”.
“Si no me hubiera desintoxicado, no estaría aquí y no habría tenido las cosas maravillosas que me ocurrieron desde entonces”, apuntó.
Un activista prominente, creó la organización Elton John AIDS Foundation, que ha recaudado más de 500 millones de dólares para la lucha contra el VIH/sida. En 2019, el presidente Emmanuel Macron le otorgó la mayor condecoración de Francia a John por sus contribuciones a las artes y sus esfuerzos para combatir esa enfermedad en el mundo.
Sólo queda la duda de saber si Yellow Brick Road es realmente su última gira. “Definitivamente es la gira de despedida”, afirmó, aunque una residencia breve, como la de Kate Bush de tres semanas en el Hammersmith Apollo de Londres en 2014, tiene su encanto.
“Pero para ser honesto contigo, cuando me baje del escenario en Estocolmo el próximo 8 de julio estaré ansiando tener unas vacaciones. Estaré ansiando tomar un respiro”, señaló. Tras la gira volverá a trabajar en proyectos que ya está desarrollando, incluyendo el musical de “The Devil Wears Prada” (“El diablo viste a la moda”).
“Estaré grabando con otras personas y espero escribir un álbum para mí. Así que no es como que deje de hacer todo”, dijo John. “Pero no estaré viajando, viajar me aleja de mi familia”.