‘Speak Now (Taylor’s Version)’: el álbum de Taylor Swift no es una reinvención, sino un redescubrimiento
Incluso sin el tono country, Swift encarna plenamente a su yo más joven
El hartazgo Swiftie ya debería haber comenzado. La estrella del pop, de 33 años, está en todas partes: está volviendo a grabar álbumes antiguos y lanzándolos periódicamente mientras realiza una gira mundial muy publicitada, cuyos clips circulan cada hora en las redes sociales, y con boletos agotados. Y aun así, los fans esperaban Speak Now (Taylor’s Version) con la misma expectativa embriagadora como si fuera el estreno de un artista escurridizo que casi nunca saca música, no la estrella de pop más trabajadora.
Es el tercero de seis álbumes que Swift volverá a grabar para tomar el control legal de su catálogo anterior. Lanzado originalmente en 2010, Speak Now llegó intercalado entre Fearless de 2008 y Red de 2012 (los dos discos que, de hecho, Swift ya renovó). Escuchar Speak Now, escrito en su totalidad por Swift, que entonces tenía 20 años, es escuchar a una artista en transición, tanto en su música (Swift se acerca más al pop aquí que nunca antes) como en su perfil, que iba escalando rápido y sin control.
Al igual que con Taylor’s Versions, el cambio más obvio, como era de esperarse, es la voz de Swift, que es más potente y madura que hace una década. También es notablemente menos country. El acento nasal que una vez arrancó contra el coro enamorado de ‘Mine’ desapareció. Su ausencia reduce ligeramente el factor de diversión al cantar, pero no mucho. (Cabe destacar también que el violín parece estar más bajo en la mezcla de ‘Mean’, con sus raíces y su influencia del bluegrass).
Pero, en realidad, el atractivo del disco reside en la fidelidad que mantiene al material de origen. No es una oportunidad de reinvención, sino de redescubrimiento. La neblina reluciente de ‘Enchanted’ es tan tentadora como siempre, al igual que la balada magullada y de blues ‘Dear John’ que trata de un examante desagradable. Sin embargo, John Mayer, con quien Swift salió brevemente y de quien se rumorea que trata la canción, es quizás parte de la minoría que no esperaba con ansias otra ronda de Speak Now. Anoche, compartió una foto del cielo nocturno en su concierto de Colorado iluminado con las palabras “por favor, sean amables” quizás anticipándose al veneno probablemente revigorizado e inminente (otra vez).
También, desde la perspectiva lírica, estas nuevas versiones no se desvían mucho, si es que lo hacen. La única excepción es ‘Better than Revenge’, que sufrió una importante modificación. El tema influenciado por Paramore, una brutalidad pop-punk de una chica que le robó a su novio, originalmente incluía la frase: “She’s better known for the things that she does/ On the mattress, whoa” (Más famosa por sus proezas / En la alcoba, whoa”). Para consternación de algunos fans, Swift cambió la mofa mordaz por un sentimiento más vago, algo sobre una polilla y una llama.
Surgieron de la bóveda seis pistas nuevas. Coproducidas con sus colaboradores habituales, Aaron Dessner y Jack Antonoff, incluye participaciones de Fall Out Boy (‘Electric Touch’) y Hayley Williams (‘Castles Crumbling’). La pista más comentada es ‘When Emma Falls in Love’, una pista melodiosa encabezada por un piano que es el predecesor espiritual de ‘Betty’ (Folklore de 2020) y ‘Dorothea’ (Evermore de 2020). Lo mejor, sin embargo, es la muy bailable ‘I Can See You’, una pista que evoca un estado de ánimo indie-rock no muy diferente de los que se encuentran en los discos más recientes de Swift. Por lo general, el pasado no es el lugar más cómodo para habitar, pero Swift encarna plenamente a su yo más joven, imbuyendo estas pistas con la misma inmediatez y peso emocional que lo hizo hace tantos años. Con o sin tono country.
Traducción de Michelle Padilla