Blake Lively logra importante victoria judicial en demanda por acoso contra Justin Baldoni

La última petición legal de Blake Lively en su batalla legal contra su director y coprotagonista en Romper el círculo, Justin Baldoni, fue concedida, lo que marca una de sus primeras victorias importantes en el caso.

La estrella de Gossip Girl (37) demandó a Baldoni por presunto acoso sexual en el rodaje de la película y por haber orquestado posteriormente una “campaña de desprestigio” destinada a destruir su reputación en los meses posteriores al estreno. Por su parte, Baldoni, quien niega las acusaciones, presentó una contrademanda de 400 millones de dólares contra Lively y su esposo, Ryan Reynolds.

Lively presentó recientemente una solicitud para que determinados descubrimientos relacionados con el caso estén disponibles “solo para los ojos de un abogado”, con el fin de protegerse contra cualquier filtración de información sensible.

“Por benigno que sea, el apetito que existe por cualquier información sobre este caso es insaciable”, dijo la abogada de Lively, Meryl Governski, al juez de Nueva York Lewis Liman durante una conferencia telefónica a principios de este mes. Añadió: “Los acusados se han jactado en mensajes de texto de poder publicar información sin dejar rastros”.

Governski dijo que una categoría de información que debe mantenerse entre los abogados es la médica —que incluye la salud mental—, y que “las conversaciones personales e íntimas con terceros no relacionados” deben mantenerse fuera del ojo público porque, aunque el valor a nivel de relaciones públicas sería alto, el valor probatorio de esta información sería “prácticamente inexistente”.

El jueves, Liman falló a favor de la petición de Lively tras reconocer que la “información altamente personal e íntima sobre terceros” solo debía ser vista por los abogados. Ni Lively ni Baldoni tendrán acceso a estos datos, que incluyen detalles sobre ambos actores, como historiales médicos, secretos comerciales y medidas de seguridad adoptadas por cada uno.

“El riesgo de divulgación es grande”, dijo Liman sobre la posibilidad de que se extendieran “chismes e insinuaciones” si la información sensible se filtrara de alguna manera.

Aunque los abogados de Baldoni no se opusieron a que cierto material se ocultara a la prensa y al público, argumentaron que no poder compartir los hallazgos con sus clientes dificultaría el litigio del caso y podría llevar a ambas partes a plantear argumentos jurídicos adicionales.

Liman declaró que el material “solo para los ojos de un abogado” se limitaba a la información que era “muy probable que causara un perjuicio importante a las empresas, a los negocios, a las finanzas o a la intimidad” de las partes. Señaló que esta confidencialidad aceleraría el proceso de indagación.

A principios del mes pasado, el equipo jurídico de Baldoni lanzó un sitio web con documentos y mensajes de texto relacionados con el caso. Lively solicitó posteriormente que cierto material se clasificara como “solo para los ojos de un abogado” después de que, según dijo, recibiera “comunicaciones violentas, profanas, sexistas y amenazadoras” por denunciar a Baldoni.

Acto seguido, el equipo jurídico de Baldoni acusó a Lively de intentar “ocultar, a la vista del público, los documentos y la información que [habían sido] intercambiados” para proteger su reputación.

“Dado que el equipo de la Sra. Lively ha publicitado y argumentado sobre las demandas activamente en los medios de comunicación, nos sorprende enterarnos ahora de la vehemencia con la que ella quiere impedir que el público acceda a pruebas materiales y relevantes”, escribió el equipo legal de Baldoni en una carta al juez.

La fecha del juicio está fijada para el 29 de mayo de 2026.

Traducción de Sara Pignatiello