Jack Black y su declive inevitable: ¿por qué el actor dejó de ser el favorito de Hollywood en 2024?

Qué rápido pueden cambiar las cosas en Hollywood. Un día, eres uno de los actores más amados, y, al otro, el vivo ejemplo de todo lo que es malo y vulgar de una industria. Es lógico que quedes totalmente desorientado, si no, pregúntale a Jack Black.

Black, el picarón y excéntrico protagonista de Escuela de Rock y Kung Fu Panda, ha sido objeto de muchas críticas tras el estreno del primer tráiler de <em>Minecraft</em>: la película. El largometraje, que contó con un gran presupuesto, es una adaptación del videojuego del mismo nombre, y Black interpreta a un personaje conocido como “Steve”, e intenta imponer su gran personalidad a lo que originalmente era un avatar aburrido. Para ser sinceros, la gente no estaba de acuerdo con la idea. Las respuestas en las redes sociales fueron muchas, y de lo más condenatorias. De hecho, hubo un tuit muy compartido en el que se afirmaba: “Creo que es hora de que aceptemos que Jack Black es como Chris Pratt”. (Pratt, la estrella de Jurassic World, es conocido por actuar en películas comerciales de mala calidad y por tener un índice de popularidad tan bajo que, si fuera un político, necesitaría ayuda urgente de un asesor para mejorar su imagen).

Su trabajo en Minecraft: la película no es el único que recibió críticas. Hace apenas unas semanas, prestaba su nombre y su voz para Borderlands, otra adaptación banal de un videojuego que, según algunos, fue la peor película del año. Unos días antes de eso, se distanció de su compañero Kyle Gass, con quien forma el dúo Tenacious D. Durante uno de los conciertos, Gass hizo una broma sobre el reciente atentado contra Trump, algo que a Black no le cayó muy bien y, aparentemente, decidió cancelar todas las fechas que quedaban de la gira. Además, ha puesto en duda la continuidad de la banda. (Sin embargo, ha sugerido que podrían volver a juntarse, pero aseguró que el daño a la reputación de la banda ya estaba hecho. Todo por un desacuerdo que, de no haberse agravado, se podría haber olvidado rápidamente). Black nunca había tenido tan poco prestigio. Pero, a pesar de sus admirables habilidades como actor, este declive de su carrera se ha hecho esperar.

El hecho es que, si hablamos de ganarse el cariño del público, Black siempre estuvo en la cuerda floja. Incluso sus mejores interpretaciones, como la tan aclamada en la película Escuela de Rock, rozaban el límite entre la excelencia y la irritación, entre el encanto y el insufrible egocentrismo. El primer papel digno de destacar del actor fue en la comedia romántica Alta fidelidad, en la que encarnó a un vendedor odioso de una tienda de discos. Con el papel de Dewey Finn en Escuela de rock, un fracasado aspirante a estrella del rock convertido en falso profesor suplente, Black consolidó su propio estilo en la pantalla grande como un hombre inmaduro, energético y obsesivo. Pero hasta en sus mejores épocas, el actor nunca fue muy selectivo con los proyectos en los que participaba. Escuela de rock se encuentra entre una de las películas menos exitosas, al igual que Amor ciego, Nacho Libre, El descanso, Año uno y Los viajes de Gulliver. A medida que pasaron los años, se dedicó de lleno a realizar películas para un público infantojuvenil, como Escalofríos, las nuevas versiones de <em>Jumanji</em>, Super Mario Bros, y un sinfín de secuelas de Kung Fu Panda. Por tanto, no es que sus proyectos del 2024 sean el declive de su carrera artística, sino más bien una continuación de ella.

Es una lástima, en parte porque Black ha sido durante mucho tiempo un actor tranquilo y simpático, que iba en contra del estereotipo habitual de las celebridades de Hollywood. No son muchos los famosos que dedican horas a crear contenido desprolijo, pero divertido, sobre videojuegos, como lo hizo él durante años en su canal de YouTube JablinskiGames, que ahora está inactivo. (Hasta cierto punto, su fanatismo por hacer películas terribles sobre videojuegos podría atribuirse al amor sincero que siente por ellos en la vida real). Asimismo, tiene el mérito de ser uno de los pocos actores de mayor envergadura que ha escapado al encasillamiento de Hollywood respecto al tamaño de su cuerpo, puesto que ha encarnado papeles que rara vez ridiculizan o bromean con su aspecto.

Pero sobre todo es una pena porque, en algún lugar, detrás de ese humor caricaturesco de Black, se esconde un actor muy talentoso. En 2011, en la película Bernie de Richard Linklater, un drama basado en hechos reales, tuvimos un vistazo a la carrera que Jack Black podría haber tenido en otra vida. Su interpretación como un efusivo y excéntrico forastero que se convierte en amigo y luego asesina a la cascarrabias Shirley MacLaine fue magistral e inusualmente transformadora. También ha intentado mostrar esta otra faceta en otros proyectos: una actuación menos exagerada en King Kong, de Peter Jackson, y un sutil doblaje para Apolo 10½: una infancia espacial, de Richard Linklater. No obstante, Bernie es la prueba más contundente de lo mucho que Black tiene para ofrecernos. Pero eso fue hace más de una década. Hoy en día, el nombre de Black solo evoca imágenes de él sentado frente a un llamativo cartel de Borderlands, o de él junto a Lizzo en The Mandalorian, una lamentable aparición que muchos catalogaron como el peor momento del spin-off de La guerra de las galaxias.

El lado positivo es que su carrera aún no ha terminado. En Hollywood, con solo una buena nueva actuación, ya puedes volver a ganarte el afecto del público. Black tiene el talento para recuperarse y, a pesar de las críticas en las redes sociales, existe una gran cantidad de espectadores que pueden brindarle su apoyo en el futuro. De todos modos, por ahora, está claro que algo tiene que cambiar. No vaya a ser que la frase “una película de Jack Black” se convierta en la advertencia más fatídica de la industria del cine.

La película de Minecraft se estrenará en cines el año que viene

Traducción de María Luz Avila