El final de Behind Her Eyes: explicación del extraño giro de la serie de Netflix
Los espectadores se quedaron rascándose la cabeza después de que lo que comenzó como la historia de una relación ilícita se convirtió en algo completamente diferente.
Los fanáticos se tambalean después de ver el episodio final de la nueva exitosa serie de Netflix, Behind Her Eyes.
El programa, que se basa en el libro de 2017 del mismo nombre, tiene un giro importante al final que ha dividido a los espectadores.
Grandes spoilers a continuación: ¡has sido advertido!
La historia sigue a la madre soltera Louise mientras se embarca en una aventura con su jefe, el psicólogo David, después de conocerlo en un bar.
Al mismo tiempo, entabla amistad con la esposa de David, Adele, quien ha luchado contra una enfermedad mental. Adele le enseña a Louise, que sufre de terrores nocturnos, cómo "proyectarse astralmente", enviar su conciencia a otro lugar (en este caso, un sueño más agradable).
La serie incluye una serie de flashbacks que muestran a Adele en una institución mental con su amigo Rob, que es gay.
El giro, que ha llevado a cientos de espectadores a las redes sociales a rascarse la cabeza, es que Adele no es en realidad Adele. Adele es Rob, quien logró cambiar de cuerpo con Adele usando la proyección astral y luego tomar el control de su vida, incluido su esposo, David. Asesinó a la verdadera Adele, que estaba atrapada en su antiguo cuerpo, luego se hizo pasar por ella y fingió que Rob había muerto de una sobredosis de heroína y, presa del pánico, ella había arrojado su cuerpo al pozo.
Rob, todavía disfrazado de Adele, ahora ve a Louise amenazando con quitarle todo lo que considera suyo, por lo que toma una sobredosis de heroína y prende fuego a la casa en un aparente intento de suicidio.
Louise es engañada para que se proyecte astralmente, pero en el segundo en que deja su cuerpo, Rob puede moverse, dejando a Louise morir en el fuego como Adele.
Rob-as-Louise luego se casa con David, heredando la fortuna de Adele en el proceso, y se van discutiendo ideas para la luna de miel, con el pobre hijo de Louise, Adam, en el asiento trasero.
¿Confundido? ¿Desconcertado? ¿Molesto? Realmente no te culpamos.