‘Sweet Bobby’: la aterradora historia de cómo Kirat Assi fue manipulada por un perfil falso durante 10 años
Tom Murray habla con Kirat Assi, la mujer protagonista del nuevo documental de Netflix ‘Sweet Bobby’, sobre su pesadilla con el fraude de perfiles falsos y su búsqueda de justicia. La agresora de Kirat inventó hasta 60 personajes y creó todo un mundo que existía puramente en su retorcida imaginación
¿Qué sentirías si, durante ocho años, estuvieras enamorado de alguien que no es quien dice ser? ¿Si te presentara a todos sus amigos, pero ninguno de ellos existiera realmente? ¿O que se pasara todas las noches en Skype contigo, escuchándote dormir mientras se niega a mostrarte la cara? En Sweet Bobby: La pesadilla de una identidad falsa, el último documental de Netflix sobre crímenes de la vida real, Kirat Assi relata que eso fue exactamente lo que vivió.
En 2009, Kirat fue víctima de un elaborado fraude romántico, llevado a cabo en Facebook, que se prolongó hasta 2018. Involucró a hasta 60 personajes, cada uno con su propio perfil falso, que solo existían en la retorcida imaginación de la estafadora. En el centro de todos ellos estaba Bobby, un apuesto cardiólogo de la comunidad sij de Kirat, al oeste de Londres. Bobby es una persona real, pero no quien hablaba con Kirat, sino su propia prima, Simran Bhogal. Kirat, que ahora tiene 43 años, sigue sin saber por qué su pariente Simran, que era solo una adolescente cuando empezaron las mentiras, la torturó durante toda su treintena. “Tenía mi versión de la verdad, y eso se ha venido abajo en los últimos años”, me dice Kirat por videollamada. “No sé cuál es la verdad”.
El nuevo documental, que se estrena hoy, llega tres años después de que el engaño que sufrió Kirat cautivara a millones de oyentes en el pódcast de Tortoise Media del mismo nombre. “Pensé que iba a ser algo pequeño”, señala sobre el lanzamiento del programa de audio. Se disparó hasta el número 1 en las listas de pódcast del Reino Unido y su popularidad ha sido reivindicativa. “Con este documental, tengo la esperanza de que otras víctimas sientan que pueden denunciar a sus agresores y sentirse seguras acudiendo a la policía o hablando con la gente sobre ello sin sentirse estúpidas”, afirma.
Se cree que la experiencia de Kirat es el caso de perfiles falsos más largo del que se tiene constancia. Todo empezó cuando el exnovio de Simran, JJ, envió a Kirat un mensaje en Facebook para pedirle un consejo sobre cómo recuperar a su prima. Meses después, cuando a Kirat le dijeron que JJ había muerto, Simran le dio los datos de su hermano, Bobby, para que pudiera enviarle sus condolencias. Sin embargo, era Simran la que estaba detrás del perfil aterradoramente realista de Bobby. Se hicieron amigos rápidamente y él le dijo que estaba casado, pero pronto empezó a compartir detalles sobre el fracaso de su relación. En 2013, las cosas dieron un giro dramático cuando Simran, haciéndose pasar esta vez por la mujer de Bobby, compartió una publicación en Facebook en la que decía que Bobby había recibido varios disparos en Kenia y estaba en coma.
Simran, cuya familia era amiga de la de Bobby, llamó más tarde a Kirat para decirle que Bobby estaba ahora en Nueva York bajo protección de testigos. “Parecía sacado de una película”, admite Kirat en el documental. Esta treta permitió a Simran empezar a enviar mensajes a Kirat desde un nuevo perfil falso, alegando que era Bobby con un nuevo nombre para proteger su identidad. El falso Bobby se siguió viendo afectado por desastres: su matrimonio terminó y poco más de un año después, en 2015, sufrió un tumor cerebral, seguido de un derrame cerebral. Era conveniente porque significaba que no podía hablar por teléfono y el régimen de protección de testigos le prohibía mostrarse por videollamada. En varios momentos del documental, el espectador puede cuestionar la ingenuidad de Kirat, pero las mentiras siempre eran corroboradas por el elenco de personajes secundarios de Simran, como el médico de Bobby, Rajvir, o su primo, Yashvir, todos los cuales enviaban mensajes a Kirat, pero ninguno era real.
Uno de los momentos más emotivos de Sweet Bobby llega cuando a Kirat le ponen un mensaje de despedida que grabó cuando se enteró de que Bobby iba a morir. En ese momento, Bobby le había dicho a Kirat que la quería, pero ella no le había respondido. “Era horrible pensar que podía morir”, me cuenta. “[…] Cargas con mucha culpa por no darle a la persona lo que quiere”.
Por supuesto, Bobby no murió; de milagro se recuperó y la relación se intensificó. Empezaron a hablar por Skype con mucha frecuencia, incluso se quedaban dormidos durante la llamada. Kirat me reveló que el sonido del tono de llamada de Skype le sigue provocando molestias, lo que quizá sea una de las razones por las que hablamos a través de Google Meet. Muy pronto, después de que la relación se volviera romántica, Bobby empezó a mostrar signos de comportamiento coercitivo. Exigía conocer el paradero de Kirat en todo momento, le controlaba a quién veía y con quién hablaba, y si no obedecía, la manipulaba diciéndole que él se enfermaba por su culpa. “Era como si Bobby fuera ahora el dueño de mi tiempo”, dice Kirat en el documental. A través de una serie de selfis diarios que compartió con Bobby, en los que poco a poco va adelgazando y desgastándose, los espectadores ven cómo la propia salud de Kirat va decayendo. Al final la despidieron de su trabajo en marketing.
Finalmente, tras años de promesas incumplidas de verse en persona, Kirat contrató a un investigador privado que descubrió que Bobby vivía en Brighton, y ella fue a confrontarlo. Cuando llegó a su casa, el verdadero Bobby, que también aparece en el especial de Netflix, se quedó perplejo y asustado. Al día siguiente, Simran condujo hasta la casa de Kirat y confesó: “Era yo; yo era Bobby, yo era todos ellos”. En el pódcast, Kirat admitió que vomitó y se desmayó después de la revelación, que se produjo en junio de 2018. “No paraba de gritarle: ‘¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?’”, admite Kirat en el documental. “Ella arruinó toda mi vida. Me robó los mejores años de mi vida y lo único que ha podido decir es que arruiné mi propia vida. Sin ninguna emoción, nada”.
En 2020, Kirat obtuvo un importante acuerdo en su causa civil contra Simran por acoso, uso indebido de información privada y violación de la protección de datos. Como parte de la sentencia, recibió una disculpa privada de Simran, de la que Kirat no puede hablar. Pero me dice que no siente que haya habido remordimientos. “En lo personal” —dice— “siento que hay un reto o un elemento de arrogancia en la situación”.
A pesar de la victoria legal de Kirat, Simran aún no ha sido acusada de ningún delito. Al parecer, hasta 2021 tenía un “trabajo de alto nivel” en servicios financieros, pero renunció cuando se estrenó el pódcast. El caso penal se volvió a abrir, dice Kirat, pero el sistema para tratar los casos de perfiles falsos necesita una reforma urgente. En el Reino Unido, no es delito hacer perfiles falsos. Y cuando Kirat denunció por primera vez a Simran a la policía, le dijeron que ella no era una víctima, sino el verdadero Bobby. “Te ponen miles de trabas cuando quieres seguir adelante con tu caso, y eres tú contra la policía”, explica. “Todo ha sido una lucha a cada paso”.
Este año, Bebé reno, de Richard Gadd, ofreció una nueva perspectiva sobre el acoso en línea y el estigma al que a menudo se enfrentan las víctimas de abuso. Kirat ya vio la serie, que se basa en la experiencia real de acoso de Gadd, y me cuenta que la escena que le resultó más incómoda fue cuando Donny denuncia a su acosadora, pero las autoridades se oponen. “Casi me dan ganas de vomitar”, recuerda Kirat. “Lo más duro fue que me dijeran que lo superara tranquilamente sin que la gente entendiera el daño que había hecho y el trauma que había causado”. Similar a las declaraciones de Kirat, Gadd dijo a The Independent en 2019 que la policía es muy dicotómica, ya que se enfoca en “el bien y el mal, cuando la realidad no funciona así”. “Realmente puedes afectar a la vida de alguien dentro de los parámetros de la legalidad, lo cual es un poco demencial”.
Tras la emisión de Bebé reno en Netflix, los fans iniciaron rápidamente una frenética búsqueda para descubrir la verdadera identidad de la acosadora de Gadd, y lo consiguieron. ¿Le preocupa a Kirat que la gente intente localizar también a Simran? “Sí, me preocupa”, asevera. “A cualquiera que quiera hacerlo, le diría: ‘Eres tan malo como ella si lo haces’. Lo que tenemos que hacer es presionar a las autoridades para que hagan lo correcto. Podría haber irrumpido en su casa o enviado matones, pero no, esa no es la forma correcta de hacer las cosas. Creo que la forma correcta de hacer las cosas es poner de relieve el problema, que es lo que he tenido que hacer”.
Las cosas se complican aún más por el hecho de que Simran y Kirat son parientes. “La gente tiene que darse cuenta de que una caza de brujas contra ella también afecta a mi familia”, afirma. “Así que instigar la caza de brujas contra estas personas que fueron nombradas en público de esa manera es simplemente de mala educación”.
Hoy, Kirat es pragmática y asegura estar “tranquilamente decidida” a recuperar la vida que siente que le robaron en los años en que esperaba conocer a un compañero de vida y tener hijos. En primer lugar, quiere que Simran se enfrente a la justicia que le corresponde desde hace tiempo. “Lleva años de atraso. No puedo avanzar adecuadamente hasta que eso se logre”, sostiene. Su prima causó tantos estragos, durante tanto tiempo, que Kirat sigue sintiendo que la vida “no es ni de lejos lo que solía ser” o lo que quiere “que sea”. Suspira. “Ojalá lo consiga”.
La Cyber Helpline tiene una página dedicada al fraude romántico digital o por perfiles falsos. Si crees que podrías estar en peligro, el sitio ofrece consejos para reconocer una estafa y sugerencias para hacerle frente.
Si fuiste víctima de fraude por perfiles falsos y necesitas apoyo emocional, puedes llamar a los Samaritans. Su línea telefónica gratuita está disponible las 24 horas del día.
Traducción de Michelle Padilla