La relación entre los alimentos superprocesados y el deterioro cognitivo
Ya lo dijo Hipócrates: “Deja que tus alimentos sean tu medicina, y que tu medicina sean tus alimentos”.
Papas fritas, pizzas congeladas, salchichas, salsas, sopas enlatadas, galletas, los refrescos azucarados, los pasteles o comidas preparadas... los alimentos procesados están a la orden del día, ya que son fáciles de conseguir, de preparar y por sobre todo, muy económicos.
Estos alimentos que son bajos en nutrientes y ultraprocesados son culpables de: obesidad, enfermedades cardíacas, cáncer, problemas circulatorios y diabetes, entre otras patologías, según el estudio, pero además añade el deterioro cognitivo a esa lista. . Con lo cual, tanto la calidad como la extensión de la vida de sus consumidores se puede ver seriamente afectada.
El trabajo que vincula a los alimentos ultraprocesados y el deterioro cognitivo fue presentado por un grupo de científicos brasileños este lunes, durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2022, en San Diego.
Los resultados obtenidos son producto del seguimiento de 10.000 brasileños a lo largo de los últimos 10 años. Algo más de la mitad de los participantes en el estudio eran mujeres, blancos o con estudios universitarios. La edad media era de 51 años.
El estudio descubrió que tanto los hombres como las mujeres que comían los alimentos más ultraprocesados tenían una tasa de deterioro cognitivo global un 28% más rápida que los que no comían esos alimentos. También tenían una tasa de deterioro de sus funciones ejecutivas, un 25% más rápida que sus compañeros que no comían alimentos ultraprocesados.
Pero, ¿qué es un alimento procesado?
Los alimentos ultraprocesados se definen en el estudio como “formulaciones industriales de sustancias alimentarias (aceites, grasas, azúcares, almidón y aislados de proteínas) que contienen poco o nada de alimentos enteros y suelen incluir aromas, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos”.
Tanto al inicio como al final del ensayo, los científicos les realizaron a los voluntarios pruebas cognitivas, entre las que se pueden enumerar: recuerdo inmediato y tardío de palabras, reconocimiento de palabras y fluidez verbal; y además se les preguntó cómo era su dieta.
Los resultados sugieren cifras alarmantes, según el estudio, entre el 25 y el 30% de la ingesta total de calorías en Brasil procede de alimentos ultraprocesados, mientras que en Estados Unidos, esa cifra es del 58% y en el Reino Unido es de alrededor del 57%.
"Las personas que consumían más del 20% de las calorías diarias procedentes de alimentos procesados presentaban un descenso del 28% más rápido en la cognición global y un 25% más rápido en el funcionamiento ejecutivo en comparación con las personas que consumían menos del 20%", concluye el estudio.
A modo de comparación, la especialista señaló que una porción pequeña de papas fritas y una hamburguesa normal con queso de la casa de comidas rápidas con una gran letra dorada contiene un total de 530 calorías”.
Cada día más estudios dan muestras de que la gente necesita aprender a relacionarse con la cocina y los alimentos de una forma más orgánica y simple. Cocinar más y preparar su propia comida desde cero. Al final del día cada célula de su cuerpo estará agradecida, mientras que va a proteger su corazón y proteger su cerebro de la demencia o la enfermedad de Alzheimer
Ya lo dijo Hipócrates: “Deja que tus alimentos sean tu medicina, y que tu medicina sean tus alimentos”.