Los bailarines brasileños Leonardo Brito y Dandara Veiga quieren inspirar a vivir a través de su arte
Los bailarines de la compañía Alvin Ailey American Dance Theater comienzan su temporada con la misión de ser representantes de su cultura y gente, escribe Diego Pineda
Cuando Leonardo Brito era niño, su abuela lo inscribió a clases de danza para “mantenerlo ocupado”.
Brito, originario de Río de Janeiro, Brasil, creció en una comunidad donde la violencia, el crimen y las drogas son temas cotidianos.
Él soñaba con ser actor, pero no sabía que algún día iba a ser un bailarín profesional.
“Cuando era niño, no tenía la visión de las posibilidades que yo podría ser”, dice Brito. “No pensaba que fuera posible”.
Dandara Veiga, de Río Grande del Sur, también proviene de una familia de bajos recursos y al igual que Brito comenzó a aprender su arte a través de proyectos sociales.
“Yo era la única bailarina negra en mi escuela, entonces me sentía un poquito fuera de lugar”, comenta Veiga. “Pero me enamoré de la danza y no podía parar”.
Su talento y pasión los llevo a ganar concursos y becas para compañías de danza alrededor del mundo. Ellos fueron los primeros miembros de su familia de salir del país siendo menores de edad en busca de su sueño.
“La danza abrió los caminos que yo no conocía”, admite Brito. “Pienso que la danza me escogió a mí en vez de yo a ella”.
Ahora, Brito y Veiga forman parte de la prestigiosa compañía de danza, Alvin Ailey American Dance Theater (AAADT), reconocida por resolución del Congreso de los EE. UU. como una importante “Embajadora cultural estadounidense en el mundo”. La compañía ha actuado para más de 25 millones de personas en 48 estados de EE. UU. y en 71 países de seis continentes, celebrando la experiencia cultural afroamericana y la tradición de la danza moderna.
Durante su almuerzo entre ensayos para la temporada de 2024-2025, Brito y Veiga se ríen al recordar cómo su desconocimiento del idioma de inglés les llevó a conocerse en AAADT.
Ellos son los primeros bailarines brasileños de AAADT desde 1983. El ser representantes de su comunidad es una honra y regalo para ambos.
“Poder ser una de las voces que va a llevar este mensaje e inspirar a otra generación es algo muy especial”, expresa Veiga. “Es una responsabilidad muy grande que me pone muy feliz”.
Desde que estaba en la escuela, Veiga soñaba ser parte de Alvin Ailey. Ella recuerda buscar bailarines de la compañía en la computadora que se parecieran a ella como forma de inspiración.
El fundador de la compañía, Alvin Ailey, es conocido como uno de los coreógrafos más significativos del siglo XX. De hecho, Ailey creó AAADT en 1958 para exaltar a los artistas negros y expresar la universalidad de la experiencia afroamericana a través de la danza moderna.
“El señor Ailey dijo que la danza viene del pueblo y que debe devolverse siempre al pueblo”, explica Veiga.
En la exhibición Edges of Ailey del museo Whitney en la ciudad de Nueva York, Brito y Veiga aprendieron sobre el interés de Ailey hacia su cultura.
“Cuando miramos eso sentimos que pertenecemos en este espacio”, dice Brito. “Porque a él le encantaba. Ha hecho poemas sobre la cultura brasileña, sobre las cosas afrobrasileñas”.
Al expresarla su cultura a través de la danza, Veiga siente que ellos están honrando y celebrando el legado de Ailey.
“Hay espacio para entregarnos en la coreografía y al mismo tiempo somos nosotros, no necesitamos entrar en una caja”, comenta Veiga. “Podemos ser nosotros y al mismo tiempo completar lo que él soñaba”.
La actual temporada, que comenzó el 4 de diciembre, celebra la vida y el legado de la directora artística emérita Judith Jamison.
“Es una master piece (obra de arte) muy especial”, señala Brito. “Habla mucho de la espiritualidad del Sr. Ailey y sobre la resiliencia que tiene la cultura negra”.
La temporada tiene una variedad de coreografías, desde la primicia mundial de ‘Sacred Songs’ de Matthew Rushing y ‘Finding Free’ de Hope Boykin, hasta favoritos del público como ‘Century’ y ‘A Song for You’ y la obra maestra de ‘Revelations’, entre otros.
Brito dice que el ballet de esta temporada muestra la belleza y la simplicidad de la vida y espera que el público esté “inspirado a vivir”. Por su parte, Veiga compara el ballet de esta temporada como una “montaña rusa de emociones”.
“Quiero que [el público] acompañe a cada historia de cada ballet y que sienta esa energía y también la paz a través de los matices de las coreografías”, dice Veiga. “Espero que se sientan inspirados, aunque no sean artistas, pero que tengan inspiración para seguir su vida”.
Mientras Brito y Veiga comienzan su temporada que dura hasta el 5 de enero de 2025 en Nueva York y se preparan para su gira nacional, ellos esperan algún día llevar su ballet a Brasil y a las comunidades que los vieron nacer.
“Cuando nosotros estábamos en Brasil, no imaginamos que esto sería posible”, dice Veiga.
“Yo no sabía que todo esto existía”, añade Brito. “No sabía todas las ramas que podría alcanzar para lograr mi sueño”.
Ambos bailarines quieren ser ejemplos a seguir mientras ellos siguen el ejemplo y la inspiración de Ailey.
“Él [Ailey] quería que uno entrase en el teatro y que se viera representado en las historias del escenario, esto incluye a los brasileños también”, comenta Veiga. “Quiero que los brasileños y los latinos comprendan que esto es nuestro también”.
La gira nacional 2025 de AADT comienza el 31 de enero en Ohio y termina en Nueva Jersey el 11 de mayo.