Día Internacional del Beso: ¿cuáles son los mayores beneficios de besar?
Los besos no solo son una manifestación del amor, también proporcionan grandes beneficios para la salud mental, física y emocional
¿A quién no le gusta dar o recibir el beso de un ser amado? Se trata, sin duda, de una de las más placenteras y benéficas manifestaciones físicas de amor entre los seres humanos. Es por eso que, poco a poco, empieza a ganar terreno la celebración del Día Internacional del Beso, cada 13 de abril.
Esta fecha comenzó a celebrarse a raíz de un concurso en Tailandia, donde en 2013 una pareja de ese país rompió un récord difícil de alcanzar: besarse por 58 horas consecutivas. Dos años antes, la misma pareja había logrado la hazaña de hacerlo durante 46 horas.
El certamen que dio origen a esta celebración se lleva a cabo cada año en Tailandia para destacar la importancia de los besos como el lenguaje universal del amor. Para participar es necesario que los concursantes estén casados o tengan una relación estable.
La celebración del Día Internacional del Beso ha funcionado también como contrapeso a las prohibiciones que todavía existen en algunos países para que las personas se besen o se abracen en público.
Origen del beso
Si bien hoy vemos los besos como una manifestación natural para expresar nuestro cariño o amor hacia los demás, no siempre fue así. Los historiadores creen que todo comenzó como resultado de la lactancia o incluso antes, cuando los homínidos empezaron a caminar y tenían que alimentar a sus crías a través de la boca.
Las referencias más antiguas sobre el beso provienen de la India, donde se encontraron en algunos templos figuras humanas talladas en piedra que realizaban esta práctica. Son también famosas las alusiones al beso que están en el texto del Kamasutra, que data del siglo III después de Cristo.
Se cree que, de la India, la costumbre de besarse se extendió después por toda Europa en la época del gran conquistador griego Alejandro Magno.
En la Biblia también se hace alusión al beso, cuando uno de los 12 apóstoles, Judas Iscariote, delató a Jesús de Nazaret en el Huerto de Getsemaní al besarlo en la mejilla.
Hay también muchos vestigios de que en la antigua Persia era común que los hombres se besaran y de que, para los celtas, esta práctica era vista incluso con fines medicinales. Sin embargo, en la época medieval, caracterizada por el puritanismo, se consideraba impuro besar a una doncella.
Durante la Revolución Industrial, la práctica del beso empezó a verse como un acto normal entre personas que tenían lazos afectivos, pero no se veía bien que se hiciera en público. Es a partir del Romanticismo que se produce una mayor libertad para expresar los sentimientos a través de besos y abrazos hasta llegar a la época moderna.
Beneficios de los besos
Además del placer que dan los besos y de la importancia que tienen para el desarrollo emocional del ser humano, los científicos han llegado a la conclusión de que son un excelente ejercicio para quemar calorías y aumentar la producción de colágeno en el cutis.
Un estudio publicado en The American Journal of Medicine indica que, durante un beso apasionado, se ponen en acción entre 23 y 34 músculos faciales, que pueden consumir hasta 26 calorías por minuto, lo que favorece la firmeza y elasticidad de la cara.
Varios estudios han demostrado también que los besos pueden compararse a una droga natural porque provocan un incremento de la oxitocina, que es la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer y el enamoramiento.
De acuerdo con National Library of Medicine, los besos activan el sistema de recompensas del cerebro e inducen la producción de dopamina. Un beso apasionado, aseguran los científicos, puede ser tan intenso que su efecto resulte similar al que generan ciertas sustancias como la cocaína o la heroína.
Una de las consecuencias de este efecto es que, quienes se besan, experimentan una reducción del cortisol, que es la hormona del estrés. Y, de manera lógica, los besos aumentan el deseo de tener relaciones sexuales y de que las mujeres tengan más posibilidades de experimentar un orgasmo.
Fortalecimiento del sistema inmunitario
Otro gran beneficio para la salud es que los besos fortalecen el sistema inmunitario debido al intercambio de saliva que se produce. Una investigación publicada en The American Journal of Medicine descubrió que, en un beso de diez segundos de duración, se intercambian unos 1000 millones de bacterias que pueden ser de hasta 278 especies diferentes. Si bien esta cantidad es estratosférica, los científicos apuntan que no representa problema alguno para personas con un sistema inmunitario saludable. Al contrario, lo fortalecen.
La publicación Western Journal of Communication anota también que los besos ayudan a reducir el colesterol debido a los cambios producidos a nivel hormonal y a los lípidos transportados por la sangre.
Y, por último, como indica la National Library of Medicine, se ha demostrado que los besos alivian los efectos de ciertas alergias. Un estudio de 1980, efectuado en Alemania, señala que, quienes besaban a sus parejas por la mañana, vivían en promedio cinco años más que quienes no lo hacían.
Esa misma investigación demostró que los que acostumbraban dar besos matutinos sufrían menos enfermedades y accidentes de auto e incluso ganaban entre un 20 y un 35 por ciento más que los del grupo que no tenía esa práctica.
Por todas estas razones es obvio que los beneficios de besar son tantos que simplemente no hay razón o excusa para no hacerlo. ¡Feliz Día Internacional del Beso!