Cómo lidiar con familiares no vacunados en Navidad

Es la temporada, pero, una vez más, las cosas se ven un poco diferentes este año. La nueva variante del covid-19, ómicron, se propaga rápido por el Reino Unido. Y ahora, se reveló que es probable que más de un millón de personas se aíslen debido al covid el día de Navidad.

Mientras tanto, el viernes 17 de diciembre, el Reino Unido informó su mayor número de infecciones diarias desde que comenzó la pandemia, estimadas en 93.000. No suena como la época más maravillosa del año.

Sin embargo, hay algunas buenas noticias: investigaciones recientes afirman que dos dosis de la vacuna covid de Pfizer ofrecen un setenta por ciento de protección contra la hospitalización por ómicron y un treinta y tres por ciento contra la infección.

Además, las primeras pruebas sugieren que la dosis de refuerzo de Pfizer también puede ofrecer protección contra la variante ómicron.

El sitio web del gobierno también establece que vacunarse por completo es la mejor manera de protegerse y proteger a los demás contra el covid-19.

A pesar de esto, informes recientes afirman que muchas personas en el Reino Unido siguen sin vacunarse, y que hasta un tercio de los londinenses no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra el covid.

A la luz de esto, es posible que cuando los miembros de la familia se unan para Navidad, es decir, si ninguno de ellos se aísla, es posible que algunos no estén vacunados.

Este podría ser un escenario que induzca ansiedad por innumerables razones, por ejemplo, que mezclarse con personas no vacunadas puede significar que se tienen 20 veces más probabilidades de contraer el virus, según un estudio.

Pero, ¿cómo abordar el tema con los miembros de la familia no vacunados? ¿Y si piden pasar la noche en casa en Navidad? ¿Y hay alguna forma de tener estas conversaciones sin causar un gran revuelo en la mesa del comedor?

“Pasar tiempo con miembros de la familia durante la Navidad puede ser un evento estresante en el mejor de los casos”, señala la consejera de Relate, Holly Roberts. “Pero agregar el hecho de que la mayoría de nosotros pasamos la Navidad separados de la familia el año pasado y hay consideraciones adicionales de covid que deben hacerse, esto prepara el escenario para un entorno más presurizado de lo habitual”.

“Esto puede prepararnos para discusiones acaloradas con miembros de la familia acerca de no estar vacunados. Ser consciente de esto es un buen punto para iniciar cuando comienzan las festividades”, añadió.

Roberts señala que tener cualquier desacuerdo con un miembro de la familia es difícil, pero que el tema de las vacunas es muy difícil de abordar.

“Hay que pensar en cómo se podría abordar este tema antes de Navidad”, sugiere. “Esto dará tiempo para preparar los pensamientos y sentimientos y ayudará a sentirse más capaz de manejar las emociones si surge un conflicto”.

También podría valer la pena considerar cómo se aborda de forma habitual el conflicto y cómo afecta. ¿Qué provoca, por ejemplo, el enojo? “Si se puede identificar de antemano, es más probable que se pueda mantener la calma durante una conversación complicada, al mismo tiempo que se expresa con autenticidad”, dice Roberts.

También vale la pena reconocer que sacar conclusiones precipitadas podría no ser la mejor manera de comunicarse con alguien cuando se trata de hablar sobre las vacunas.

“Hay que tratar de ser curioso y escuchar lo que dice la otra persona sin juzgar”, considera Roberts. “La esperanza es que si se modela esta forma de ser, ellos también estarán más abiertos”, señala

Cuando se trata de involucraren un desacuerdo, Roberts sugiere tratar de asegurarse de no hacer creer a la otra persona que está equivocada por completo, ya que esto solo conducirá a una actitud defensiva y más discusiones.

“Hay que pensar en los puntos que quiere expresar, ya que seguro habrá cosas muy importantes que se quiera decir sobre este asunto”, aconseja. “Hay que sentirse seguro de que su opinión cuenta, a pesar de escuchar información que lo contradiga. Entonces se puede sentir que se expresó de una manera completamente genuina”.

También se debe reconocer la importancia de la sincronización. Por ejemplo, iniciar una discusión acalorada sobre las vacunas mientras todo el mundo ya tiene tres gin tonics tal vez no será productivo.

“Y si una conversación comienza a tornarse amarga, hay que reconocer que es un buen momento para detenerse, ya que nada productivo saldrá de más conversaciones, y solo puede conducir a una gran discusión”, agrega.

Hay que establecer límites también y sin temor a terminar la conversación si siente que se cruzan las líneas.

“Poner fin a una discusión emotiva es mucho mejor que tratar de seguir adelante porque el efecto que tiene puede empañar el resto del tiempo con la familia durante el periodo festivo”, considera Roberts.

“Si se decide que hay que invitar a parientes no vacunados, que todos usen cubrebocas”, aconseja George Rutherford, profesor de epidemiología en la University of California, San Francisco.

“Los niños mayores de dos años pueden usar cubrebocas de manera segura”, agrega.

En Inglaterra y Gales, la ley exige que se cubra la cara en la mayoría de los lugares públicos cerrados y en el transporte público, incluidos los taxis, desde el 10 de diciembre. Pero usarlos durante la reunión navideña con familiares no vacunados podría ser una buena idea para una protección adicional.

El sitio web del gobierno afirma que la mejor evidencia científica disponible es que, cuando se usa de forma correcta, el uso de un cubrebocas puede reducir la propagación de las gotas con covid, lo que ayuda a proteger a todos.

Esto se convierte en el estándar para ocasiones sociales, pero Rutherford sugiere que es muy importante pedirles a los invitados no vacunados que se hagan la prueba antes de llegar a su casa esta Navidad.

Es crucial porque, como afirma el gobierno, alrededor de una de cada tres personas con covid-19 no presenta ningún síntoma. Esto significa que podrían propagar el virus sin saberlo.

“Las pruebas con regularidad aumentan las posibilidades de detectar covid-19 cuando es infeccioso pero no muestra síntomas, lo que ayuda a asegurarse de no propagar el virus al quedarse en casa y aislarse de inmediato”, añade.

“Si es posible, hay que organizar eventos más pequeños que no reúnan a tantos hogares”, aconseja Rutherford.

Al día de hoy, no existen restricciones en Inglaterra y Gales con respecto a cuántos hogares pueden mezclarse durante el periodo festivo.

Sin embargo, elegir limitar la cantidad de personas que asistirán a su reunión familiar esta Navidad podría ser bastante beneficioso cuando se trata de reducir la propagación de covid-19, sobre todo si asisten personas no vacunadas.

Como explica el sitio web del gobierno: “Cuando alguien con covid-19 respira, habla, tose o estornuda, libera partículas que contienen el virus que causa el covid-19. Estas partículas pueden ser inhaladas por otra persona”.

Esto será complicado para cualquiera que viva en el Reino Unido, pero Rutherford aconseja organizar eventos al aire libre si es posible para evitar la transmisión.

“Reunirse al aire libre reduce mucho el riesgo de transmisión aérea, pero esto no siempre es posible”, afirma el sitio web del gobierno.

“Si está en el interior, debe dejar entrar aire fresco para reducir el riesgo de contraer o propagar el covid-19”.