Por qué está bien cancelar los planes navideños este año
Se dio luz verde a la Navidad pero, pregunta Laura Hampson, ¿por qué nos sentimos tan indiferentes?
Con la Navidad a poco más de una semana de distancia, se siente como si nos dirigiéramos hacia el final de 2021. Y aunque se supone que la temporada festiva es la época más maravillosa del año, apenas se siente el espíritu navideño. Antes de la pandemia, la Navidad se trataba de pasar tiempo con seres queridos, comida reconfortante, ponerse el atuendo más deslumbrante para una fiesta de Navidad y tener la esperanza de que, tal vez, este sería el año en que nevara el día de Navidad.
En 2020, un confinamiento rápido significó que muchos de nosotros no pudimos pasar la Navidad de la manera que nos hubiera gustado, así que seguro deberíamos celebrar la perspectiva de nuestras próximas reuniones. Con la mayoría de la gente con doble, si no triple, vacuna y la luz verde para el día de Navidad, ¿por qué entonces las festividades de este año se sienten tan indiferentes?
Solo se puede pensar en una razón: ómicron. La nueva variante que se extiende rápido ya hizo que el gobierno instara a las personas a trabajar desde casa una vez más y muchos de nosotros tuvimos covid-19 o conocemos a alguien (que conoce a alguien) que lo tiene. Las fiestas navideñas requieren pruebas de flujo lateral negativas para ingresar e, incluso si vamos, ¿de verdad queremos estar hacinados en una habitación con tanta gente? Nosotros también estamos cansados. Cansados de vivir una pandemia, cansados del latigazo cervical que sentimos cada vez que cambian las reglas y cansados de estar tan atentos a no tener covid en el periodo previo a la Navidad, solo para poder pasar el día con los seres queridos en lugar de forzarnos al autoaislamiento.
Este letargo que la pandemia parece alimentar y nuestra vacilación sobre tener covid es la razón por la que está bien (¡de verdad!) cancelar los planes navideños este año. Un dulce alivio a menudo reservado para los introvertidos entre nosotros, cancelar planes puede hacerte sentir mucho mejor, sobre todo si se siente ansiedad por la situación. Sin embargo, cancelar planes puede traer consigo algo de culpa, pero esta debe ser absuelta. El año pasado, tuvimos la excusa de un confinamiento inminente para ayudarnos a decir “no” a los planes festivos. Así que este año, como no tenemos la misma excusa, debemos permitirnos la oportunidad de manejar este momento complicado como mejor nos parezca y no sentir culpa por hacerlo.
“El año pasado la gente fue muy resistente y se adaptó en todo tipo de formas para celebrar la Navidad”, le dice a The Independent la profesora Vivian Hill, miembro colegiado de la Sociedad Británica de Psicología. “Con la incertidumbre aún en torno a las festividades de este año, en realidad es un buen momento para buscar la evolución de nuestras tradiciones navideñas, como siempre lo hemos hecho, para encontrar formas seguras de celebrar con las que la gente se sienta cómoda y evitar que cualquiera se sienta ansioso o solo”.
Añadió: “Si bien todos deseamos que el covid-19 no vuelva a afectar nuestra Navidad este año, en realidad puede significar que nos enfocamos en interacciones genuinas y auténticas con las personas, en lugar de cumplir un mito social de cómo se supone que debe ser la Navidad”.
Hill dice que, en lugar de ver esta temporada festiva como un montón de compromisos sociales que no podemos hacer, deberíamos ser creativos sobre lo que podemos hacer. Por ejemplo, si se pospone la asistencia a cualquier compromiso social para poder pasar la Navidad con los abuelos este año, hay que celebrar esto en lugar de lamentar los eventos a los que no se pudo asistir. O, en lugar de asistir a una fiesta de Navidad, organizar celebraciones más pequeñas con las personas más amadas: ir a una cita para almorzar con suun colega, reunirse con un amigo para dar un paseo o invitar a un par de sus amigos a tomar vino caliente (bebida festiva). “Esto no solo es más seguro”, agrega Hill, “sino que también evita que las personas se queden fuera, se sientan solas o se sientan como una carga. También ayuda si se tiene ansiedad por socializar y reunirse en grupos grandes”.
En este periodo navideño, hay que ser amable con uno mismo. Si se siente ansiedad, se puede cancelar el ponerse al día con las demás personas en Navidad, decir “no” a la invitación de la boda de invierno y asegurarse de conectarse con la gente a través de la gran cantidad de plataformas virtuales disponibles. Vivimos tiempos extraños, así que hay que cuidarse, siempre habrá otra fiesta de Navidad a la que asistir el año que viene.