Misión DART: astrónomos sorprendidos por asteroide giratorio que arroja rocas al espacio
El asteroide gira tan rápido que logra su rotación completa aproximadamente cada 2 horas
Los astrónomos descubrieron que el asteroide Didymos está girando tan rápido que podría arrojar constantemente escombros y materiales al espacio, un avance que puede afectar la manera de estudiar tales rocas espaciales.
Didymos es la roca espacial compañera más grande del asteroide Dimorphos que la NASA impactó el año pasado como parte de su misión DART.
La misión DART fue una prueba de concepto que hizo el experimento por primera vez de modificar el curso de un asteroide al estrellarle una nave espacial.
Si bien tanto Dimorphos como su roca madre Didymos no son una amenaza para la Tierra, la NASA demostró que su tecnología podría usarse algún día para desviar asteroides con una trayectoria peligrosa que se dirija a la Tierra.
La misión DART de la NASA intentó hacer coincidir una nave espacial con el par de asteroides a unas 6,8 millones de millas de la Tierra y se estrelló contra Dimorphos a unas 14.000 millas por hora para ver cómo el impacto podría cambiar la órbita del asteroide más pequeño alrededor de Didymos.
Más tarde, el análisis de la colisión reveló que la misión redujo con éxito el periodo orbital de Dimorphos alrededor de Didymos en unos 32 minutos, y acortó su órbita de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos.
“A medida que se obtienen nuevos datos cada día, los astrónomos podrán evaluar mejor la idoneidad y la forma en que una misión como DART podría usarse en el futuro para ayudar a proteger la Tierra de una colisión con un asteroide si alguna vez se descubre uno que se dirige hacia nosotros”, dijo la NASA.
A medida que los astrónomos continúan estudiando los dos asteroides, descubrieron que Didymos gira tan rápido, completando una rotación completa aproximadamente cada 2,2 horas, que arroja rocas al espacio.
Las investigaciones anteriores habían teorizado que el Dimorphus más pequeño podría haberse originado cuando los escombros arrojados por Didymos se fusionaron cerca de él.
Las nuevas observaciones indican que la roca madre sigue expulsando dicho material.
“Las partículas masivas potencialmente levitan durante algún tiempo, aterrizan en la superficie y se vuelven a elevar, repitiendo dichos ciclos una y otra vez, o simplemente aterrizan en latitudes desde las cuales no es posible un mayor despegue”, escribieron los investigadores en el estudio.
Traducción de Michelle Padilla