Los cohetes de SpaceX podrían haber “perforado” la atmósfera de la Tierra
Las llamadas ‘auroras de SpaceX’ consisten en luces rojas brillantes causadas por los cohetes de SpaceX que queman sus motores en la ionósfera
Según los científicos, los cohetes de SpaceX crean agujeros en la atmósfera superior de la Tierra, que a su vez, provocan formaciones de luces rojas brillantes similares a una aurora boreal en el cielo. Sin embargo, se advierte que dichas perforaciones pueden llegar a desencadenar una serie problemas que aún no se ha identificado.
Aunque no es la primera vez que se observa luz roja en el cielo tras el lanzamiento de un cohete, el nuevo fenómeno, que es similar a una aurora observado en el cielo nocturno, podría causar problemas aún desconocidos para la astronomía y las telecomunicaciones.
Los científicos afirmaron que aún se está evaluando el impacto de los llamados agujeros ionosféricos por los despegues de los cohetes de SpaceX.
Según Spaceweather.com, a diferencia de las rayas en el cielo que se observaron tras lanzamientos de cohetes anteriores, estas “auroras de SpaceX”, son “rojas, casi esféricas y visibles a simple vista hasta 10 minutos seguidos”.
De hecho, los científicos han señalado que no son precisamente auroras, sino esferas rojas brillantes que aparecen cuando los cohetes de SpaceX queman sus motores en la ionósfera.
“Vemos entre 2 y 5 cada mes”, afirmó Stephen Hummel, del Observatorio McDonald, en Texas.
A diferencia de las rayas rojas observadas anteriormente tras los lanzamientos de cohetes, las auroras de SpaceX se producen durante el descenso de cohetes o de sus etapas.
El Dr. Hummel se refirió a un caso que observó en noviembre, en el cual la etapa superior del cohete Falcón quemó sus motores para salir de órbita y regresar a la Tierra. Creó un resplandor rojo al provocar un agujero ionosférico en su descenso.
“Observamos por primera vez estos resplandores a medida que el cohete de SpaceX abandonaba la órbita sobre el Observatorio McDonald en febrero de 2023”, indicó el físico Jeff Baumgardner a Spaceweather.com.
Los científicos señalan que, durante su descenso, un cohete quema casi 180 kg de gases de escape (en su mayoría agua y dióxido de carbono) cerca del borde de la ionósfera, donde se podría haber hecho un agujero significativo.
A los científicos les preocupa que, a medida que SpaceX planee más lanzamientos en el futuro, se podría aumentar la frecuencia de estos resplandores rojos en el cielo y es posible que los mismos interfieran en las observaciones astronómicas.
“Todavía se están evaluando las repercusiones que este fenómeno puede tener en la ciencia astronómica en términos generales”, declaró el Dr. Hummel.
SpaceX no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de The Independent.
Estudios anteriores han demostrado que, dado el número cada vez mayor de lanzamientos de cohetes, se está perforando la ionósfera de la Tierra con cada vez más frecuencia. Se trata de una capa de la atmósfera superior de la Tierra que consiste en un mar de partículas cargadas de electricidad que flotan a unos 80-650 km por encima de la superficie.
Los cohetes y sus gases de escape tienden a alterar el proceso por el que se forman las partículas cargadas en esta capa dinámica que rodea la Tierra. Dicha capa es la que hace posible las comunicaciones por radio en la Tierra.
La emisión del agua y del dióxido de carbono pulverizados por los cohetes a gran velocidad hacia el borde del espacio puede disminuir en más de dos tercios el proceso por el que se forma esta capa, según han demostrado varios estudios.
Según los científicos, los agujeros que se abren en la ionósfera también pueden activar las moléculas de gas de su capa superior y desencadenar estelas de luz roja brillante parecida a una aurora. Los agujeros se identifican por su característico color rojo, debido a que los iones de oxígeno de la ionósfera reaccionan con los electrones de los gases de escape de los cohetes.
Por ejemplo, el lanzamiento en julio de un cohete Falcon 9 de SpaceX que transportaba satélites Starlink perforó la ionósfera sobre Arizona. El fenómeno tiñó de rojo el cielo durante unos instantes.
En septiembre, el despegue de un cohete de la Fuerza Espacial de EEUU perforó un agujero en la ionósfera sobre California, que iluminó el cielo con un tenue resplandor rojizo.
Traducción de Anna McDonnell